Luego de un rato de platica en la que me detalló lo que le parecía las razones de su conclusión, dijo algo que me hizo clic: "¡Puta la paz se va a firmar y nosotros no hicimos nada!", pregunté: "¿Nada de qué?" y él dijo: "Nada que le recuerde a las nuevas generaciones lo que hemos pasado, te imaginas, los 'bichos' no van a saber nada de lo que ha sido el pasado y nunca escribimos nada que lo dijera".
A partir de esa noche empezamos a pensar qué se podría hacer, en algún momento nos hicimos tres porque Francisco Leonel Hernández, quien era Jefe de Control de Calidad en la impresión del periódico y trabajaba por la noche mientras el resto normalmente dormíamos, se nos unió. Se empezó a aparecer temprano de la noche 8 o 9 y, mientras no iniciaba la impresión del periódico, nos poníamos a pensar y platicar.
De alguna forma, no recuerdo si fue en trío, duo o individual, pero un buen día se decidió hacer una especie de "línea de tiempo", que describiera las cosas relevantes durante el tiempo que la guerra duró. Y empezamos los tres a platicar sobre lo que habíamos vivido, los recuerdos, las grandes manifestaciones, la represión, en fín, las cosas que cada uno sabíamos y fuimos poniéndolo en común como para acabar de convencernos que había que hacerlo. Siempre y cuando solucionáramos algunos problemas:
¿Qué fecha será la de inicio de esa línea de tiempo? eso implicaba responder la pregunta que en aquellos días todavía no estaba definida (a lo mejor todavía no lo está): ¿Cuándo inició la guerra?, ¿Cómo se haría esa "línea de tiempo"? ¿Cuáles serán las reglas de redacción, de manejo de la información? Considerando que mucho de lo que a la fecha se había publicado venía de “fuentes oficiales” y la calidad de los redactores no siempre había sido la más profesional. Pero habían dos problemas que eran de trascendencia:
El primero: cómo accedíamos a las colecciones siendo que el guardián de ellas era Manuel Molina, un profesional de primera (que nunca entendí porque lo despidieron de La Prensa Gráfica), era quizás la única persona que tenía tal conciencia de que su responsabilidad era proteger un patrimonio que no era solo de la familia Dutriz, sino de El Salvador, que no permitía accesos no autorizados por los procedimientos (que él mismo había definido) a las colecciones, que eran todos las ediciones de "La Prensa Gráfica", desde la primera del 10 de Mayo de 1910. Manuel era un profesional en Archivología en una época en la que ninguno de nosotros sabaía lo que era eso.
El segundo y quizás la más importante de todas era ¿Cómo haríamos para evitar que los más "sensibles" se sintieran tentados a cancelar el nacimiento del documento, o peor aun, lo "mataran" cuando aun no empezaba a caminar? Porque lo que establecimos como objetivo es que crearíamos un documento que tendría como fin su publicación.
3) Saco una revista de la repisa. En dieciséis años la he ojeado dos veces. Veo en sus páginas amarillentas cosas que me causan desasosiego. En la portada una niña de cabello negro y ojos intensos sostiene una paloma entre las manos. El animal intenta alzar el vuelo. La niña parece asustada. Sus noches y sus miedos deben de ser también los míos.
Página 13, Núñez Handal, Vanessa. "Dios tenía miedo". Páginas publicadas por “El Faro”
"El Conflicto en El Salvador" o El "Documento de la guerra en El Salvador" Segunda Parte
"El Conflicto en El Salvador" o El "Documento de la guerra en El Salvador" Tercera Parte
"El Conflicto en El Salvador" o El "Documento de la guerra en El Salvador" Cuarta Parte
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