domingo, 20 de enero de 2019

¡A la derecha!


…es oficial: la izquierda murió

“…hay algo que se plantea, la exigencia a todo joven comunista es ser esencialmente humano, y ser tan humano, que se acerquen a lo mejor de lo humano. Que se purifiquen, lo mejor del hombre a través del trabajo, del estudio, del ejercicio de la solidaridad continuada con el pueblo y con todos los pueblos del mundo, que se desarrolle al máximo la sensibilidad para sentirse angustiado cuando se asesina a hombre en otro rincón del mundo y para sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del mundo se alza una nueva bandera de libertad…”
Dr. Ernesto Guevara de la Serna




Ser de izquierda en una época pasada, era ser parte de una humanidad creciente, de hombres y mujeres que se identificaban por su pasión al trabajo, a la verdad, a la ciencia, a la investigación, a la solidaridad. Era el ideal.

Los "elegidos" podían saber si alguien era parte de ese sueño si al empezar “arriba parias de la tierra…” cantada por un Europeo o bien “arriba los pobres del mundo, de pie los…” en la versión de Quilapayún en América, los ojos brillaban y el puño se alzaba para acompañar el canto, Y sin importar en que idioma se cantara, uno sabía que era el canto internacional de los obreros, de esa clase que crecía en sueños y realidades (según creíamos).

En esa época, ya muerta, el sacrificio era lo común, no se esperaban recompensas, sin duda era una utopía completa. Frases como aquella del Dr. Ernesto Guevara de la Serna en una entrevista de 1959: “…para nosotros los que vivimos al Sur del río Bravo cualquier de las patrias americanas es nuestra y sobre cualquiera de ellas podemos dar nuestra sangre en la seguridad de que estamos luchando por nuestra patria”. Y así, él mismo, nacido en Argentina, triunfa en Cuba y muere en Bolivia, siguiendo ese sueño…

Luego llegarían muchos más ejemplos, bolivianos, argentinos, cubanos, salvadoreños en el Chile del 73; cubanos en Angola; salvadoreños, guatemaltecos, panameños, en Nicaragua; Otros tantos en El Salvador, y así, todos construyendo el sueño en todas partes… Pero ese tiempo ha muerto, descanse en paz.

Hoy lo que importa es la ganancia, hoy, se cumple el viejo dicho de los sabios ancianos salvadoreños: “te dan la mano y te agarrás el codo”. Hoy lo importante es la ganancia, la rentabilidad de los negocios.

Esos oscuros, extraviados, ignorados, viejos conceptos de solidaridad, justicia en el comercio y otras banalidades estorbosas, se deben apartar, el viraje es al mercado.

Lo sospechábamos. Hoy tenemos la prueba, publicada en cuatro periódicos que en conjunto han hecho una investigación sobre el petróleo venezolano y cómo sirvió ese bien tan preciado, para enriquecer a unos cuantos políticos corruptos de países destinatarios (incluyendo alguien que fue alto dirigente de la Juventud Comunista de El Salvador) y compró tiempo para el dictador venezolano; en tanto, incrementó el sufrimiento para sus pueblos.

La utopía ha fallecido, ocurrió hace muchos años, antes incluso de que cayera el muro de Berlín, por tanto la mencionada publicación no es más que la confirmación de que la izquierda dejó de existir hace mucho tiempo, por eso, cualquier camino que se tome hoy, siempre llevará a la derecha.

sábado, 19 de enero de 2019

La noche de 12 años – Masacre en el estadio

Imagenes tomadas de la pantalla de Netflix

Dos películas que narran historia de los 70 en el Sur del continente.

“La noche de 12 años” busca describir la situación en la que los hombres, parte de la más alta dirección del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros en Uruguay (9 en total), son tomados como rehenes por 12 años y cómo son tratados durante ese tiempo, mismo que permanece la dictadura militar en Uruguay.

La segunda película “Masacre en el estadio” da seguimiento a las investigaciones y a los investigadores del asesinato, en el Estado Chile hoy llamado “Estadio Víctor Jara”, del cantor de ese nombre, que se había convertido en el líder indiscutible del nuevo canto chileno.

Lo que obtengo como reflexión de ambas películas es recordar las palabras del Mahatma Gandhi:
"Cuando me desespero, recuerdo que a través de la historia, los caminos de la verdad y del amor siempre han triunfado. Ha habido tiranos, asesinos, y por un tiempo pueden parecer invencibles, pero al final, siempre cae"


Y las palabras me parecen válidas, en el caso uruguayo, aun cuando el MLN no buscaba la toma del poder mediante acciones pacíficas, sino mediante acciones violentas. Chile en cambio, lo ganó por elecciones libres y buscó mantenerlo, mediante medios democráticos parlamentarios, lejos de la violencia clandestina que si bien, buscó imponer el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) no contó con el apoyo y la fuerza suficiente para “parar” a los golpistas del 11 de septiembre de 1973.

Con el tiempo, hemos tenido que lamentar, que algunos movimientos políticos o político-militares, que dijeron emular al MLN, finalizaron en lo mismo que se empeñaron muchos jóvenes y viejos en combatir: dictaduras.

Al final en ambas películas, cierro un capítulo haciendo referencia a otras palabras del Mahatma: "Creer en algo y no vivir para ello es deshonesto" y creo que, al menos en el caso de Raúl Sendic, José Mujica del MLN en Uruguay y de Víctor Jara en Chile, dan una verdadera muestra de honestidad.

viernes, 11 de enero de 2019

Mi voto



Ni modo, hay que tomar decisiones: Mi voto será rojo, por las siguientes razones:

  • Se requiere una oposición fuerte (sin importar quién esté en la presidencia), para tratar de que los pobres salgan menos jodidos por las medidas de austeridad que deberá tomar, el próximo gobierno, en los siguientes cinco años (y más).
  • La diferencia entre el derrotado y el ganador no debe ser muy grande para evitar que uno se enferme (agrandándose innecesariamente) y el otro se desbande, porque se requiere una oposición fuerte ante lo que veo venir.
  • "Vamos" (que fueron mi primera opción) en este des-rumbe ideológico han finalizado siendo la derecha más conservadora, lo cual no es malo, pero definitivamente no es mi opción.

Son las únicas razones de porqué votaré rojo.

Mi impresión es que habrá segunda vuelta y, de ser así, es muy probable que en esa vuelta, anule mi voto, ya lo veremos.

No voto por Hugo, porque no le conozco y aun cuando suena lógico al hablar y pareciera tener buenas intenciones, no demostró dominar el partido y como buen Felipe, educado a la sombra del Ho Chi Min de Centro América lo imagino miedoso y obediente a la sacrosanta dirección.

No voto por el FMLN, porque (es mi opinión personal), entre otras razones:
  • No ha mostrado respeto por los más pobres como era lógico esperar de un gobierno de izquierda, lejos de eso les hizo extender la mano para recibir útiles, zapatos y uniformes, en lugar de brindarles una educación de primer nivel a sus hijos, que les permitiera abandonar la pobreza, ya que podrían haber superado el examen de admisión de la UES y entonces habría sido significativo las becas;
  • No tuvo los “valores” suficientes para obligar a las AFP, no solo a reducir su oneroso cobro de la “administración” de las pensiones, sino que además siguió el juego de ARENA de gastarse las pensiones sin ton ni son, pagando una miseria de intereses;
...y paro de contar, por ahora…

Punto y final.