Tanto el documento como la portada
son propiedad de La Prensa Gráfica
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Las entrevistas no deberían presentar mayor problema, porque ya habíamos discutido quiénes podrían ser entrevistados, teníamos incluso un listado candidatos y candidatas. Pero caímos en cuenta que esto no sería suficiente, porque al leer lo que ya estaba escrito existían tantos elementos que más que dar claridad, podrían confundir al lector objetivo, que eran los jóvenes y los que aun no habían nacido.
Entonces decidimos hacer pequeños resúmenes sobre los diferentes temas. A esas alturas, ya el espacio era limitado y el tiempo nos apresuraba, porque esperábamos que el documento estuviera en la calle, antes de la firma de los Acuerdos de Paz que ya se veía venir.
Hicimos algunas entrevistas, una inolvidable fue la que hizo Mario a la madre de Manuel, ellos tenían un hijo, hermano desaparecido. La noche que escuchamos esa grabación, simplemente nos largamos a la casa, fue impactante, nos dejó el ánimo en el suelo.
La guerra causa tanto dolor, provocado por uno y otro bando y es lógico que el que tiene más recursos hace más desmanes, pero la guerra es una situación anormal en la que no existe misericordia, ni siquiera para los inocentes; por eso mismo sentimos la necesidad de hacer ese documento para que no se olvidara que la guerra es una locura, que no debería regresar, que es posible platicar, dialogar, ser más flexibles en las posiciones comprendiendo que todos estamos en el mismo barco, y que si hace agua nos hundimos todos.
Luego de un par de días de vacación para recuperar el ánimo, reiniciamos la redacción de lo que faltaba del documento: los resúmenes, allí tuvimos que evidenciar, lo que sabíamos, lo que habíamos vivido en la adolescencia.
El editorial del documento Mario recuerda haberlo solicitado a un escritor de primer nivel.
Las imágenes, según recuerda Antonio Herrera, tuvieron varios creadores: "Algunas imágenes de la portada, como la de la niña que sostiene la paloma sobre sus manos, la registré en una de las tantas marchas que pedían la paz en el país. La selección de fotos no fue fácil, pero mi trabajo previo en el laboratorio y archivo fotográfico (donde había laborado antes de ser fotoperiodista) me permitió hacer una selección bastante representativa de los hechos muchos de los cuales fueron registrados por los lentes de colegas como don Adrián Roberto Aldana, Mariano Galán, Flavio Villacorta y Guillermo Coto, entre otros".
El diseño del mismo, como ya antes mencioné correspondió a don Julio Munguía, a quien no pudimos contactar para que nos comentara sus recuerdos.
El documento finalmente quedó terminado, y se fue a imprenta, se vendió luego de la firma de los acuerdos de Paz y entiendo que se hizo más de una reimpresión. De hecho aun hoy día se puede adquirir en formato digital en La Prensa Gráfica.
Un día fuimos convocados por don José Alfredo Dutriz a una reunión en la que, nos agradeció el trabajo y nos entregó un bono, que según nos explicó era proporcional al tiempo y compromiso que había tenido cada uno en el proyecto. Estoy seguro que lo recibimos los cinco que iniciamos, y estoy seguro que no le entregaron a don Ramón Arqueros (con quien se disculpó don José Alfredo y se comprometió a reconocerlo posteriormente) ni a Toño Herrera (que ya se había retirado de la empresa), de don Julio Munguía si no recuerdo.
Nunca entre nosotros nos preocupamos de averiguar cuánto le correspondió a cada uno, porque sin obviar lo importante del agradecimiento verbal y económico que nos hizo La Prensa Gráfica, el que se hubiera tenido que hacer más de una impresión por la demanda que el documento tuvo, fue suficiente estímulo.
Estoy seguro que para Mario Larín, Leonel Hernández, Manuel Molina, Ricardo Vaquerano y este servidor, lo que realmente importaba era dejar huella, iniciamos un proyecto que al principio, como bromea Mario "estaba compartimentado", al tenerlo ya crecidito, logramos que fuera adoptado por la empresa y llegara a la calle. Creo que los cinco compartimos el sentimiento que Leonel tenía cada vez que tomaba una "colección" para digitar la información: "En mi mente siempre ha sonado la voz de SS Juan Pablo II, en el terreno donde hoy está Sertracen, 'Sed Artesanos de la Paz', cada libro de la 'colección' que tomaba y depuraba la información digitándola, era un ladrillo hacia la anhelada paz".
Ese fue nuestro aporta hace 20 años, y nuestro sueño sigue siendo que la justicia y la equidad, lleguen por la vía del diálogo para asegurar que la guerra, nunca más vuelva a este querido suelo.
"El Conflicto en El Salvador" o El "Documento de la guerra en El Salvador" Primera Parte
"El Conflicto en El Salvador" o El "Documento de la guerra en El Salvador" Segunda Parte
"El Conflicto en El Salvador" o El "Documento de la guerra en El Salvador" Tercera Parte
"El Conflicto en El Salvador" o El "Documento de la guerra en El Salvador" Cuarta Parte
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