martes, 28 de febrero de 2012

Las lecciones de Canal 10

Ahora Canal 10 va a vender publicidad, y aun cuando las aguas volvieron al cauce hubo un intento de los de siempre, de seguir siendo monopolios, pero creo que algo se aprende de esto veamos:

La educación y la cultura son importantes siempre y cuando no toque los intereses de aquellos a los que represento. “Yo me veo inclinado a que cualquier canal del Gobierno debería ser en pro de la educación y la cultura, pues, y dejar el ámbito de propaganda, el ámbito de programas de otro tipo de cosas al sector privado”, dijo Ávila Qüehl. El señor diputado, no dijo lo mismo cuando el presidente Armando Calderón Sol (del mismo partido político) cedió por 90 años el Canal 8 a Agape (que por cierto lo ha manejado muy bien, pero…), que era, junto a Canal 10, parte de los Canales del Estado que fueron la Televisión Educativa.

La libertad de empresa existe, siempre y cuando me permita seguir siendo el monopolio que actualmente soy o, al menos, me permita seguir siendo miembro prominente del oligopolio en el que me encuentro.

“De Lara cuestionó la medida que lleva a cabo el Canal 10. “Normalmente un medio de comunicación público no tiene que tener entre sus objetivos principales la venta. El sector público debe tener un sistema de autofinanciamiento, pero no con la venta de espacios para publicidad. Esperamos que no sean competencia de los medios comerciales”, dijo.”

Yo entiendo que esto es así:

Mientras la competencia sea entre nosotros que nos entendemos porque tenemos iguales ideales (ganancia, ganancia, ganancia…) no hay problema, pero si viene el canal estatal y se mete en el negocio nos puede crear problemas, primero por la situación de crisis nos quitaría espacios de algunos clientes, segundo, si su calidad mejora, podría obligarnos a mejorar nuestra programación implicando que los costos ya no serán tan bajos como los de hoy con toda la basura que programamos.

La solidaridad no es inherente al capital, más bien ambas se repelen
“Todo producto legalmente instalado en la sociedad de consumo tiene el derecho de la libertad de expresión comercial”. Con esas palabras, Sherman Calvo, presidente de la Asociación Salvadoreña de Agencias de Publicidad (ASAP), definió la posición gremial de la asociación acerca de la apertura a publicidad de Canal 10.

Divide y vencerás
En principio fueron las agencias de publicidad las que protestaron cuando el pastel publicitario se lo llevaba una sola empresa y los medios callaron porque, sin importar quien lo elaborba. Hoy ha sido al revés, son los medios los que protestan ante la competencia del canal estatal y serán las agencias de publicidad las que guardarán silencio porque son las que se llevan el pastel completo.



lunes, 27 de febrero de 2012

Con todo respeto…

Con todo respeto estimados amigos y amigas católicas practicantes:

¿No sería mejor rezar por los matrimonios actuales, para que sean felices, para que tengan un trabajo decente y con paga digna y por tanto suficiente para tener el mínimum Vital del que hablo el maestro Alberto Masferrer y no tengan que salir corriendo tras un sueño extranjero que en muchas ocasiones termina en tragedia con la muerte del hambriento soñador? ¿O que las más de las veces de ser exitosos en llegar a la meta, no lo son en el matrimonio porque la separación lleva a infidelidades y separaciones?

¿No sería mejor asegurar que los corruptos sin importar las creencias que digan practicar (católicos, evangélicos, agnósticos o ateos) sean investigados, enjuiciados y castigados severamente para que ya no sigan robando lo que podría ser utilizado para medicinas en el Hospital Bloom o en el Hospital Rosales?

¿No sería mejor presionar a los políticos para que, sin importar si es momento electoral o no, cumplan con TODAS sus promesas, especialmente aquellas que son de beneficio para los preferidos del Señor: los pobres?

¿No sería mejor orar para que el Papa tenga el valor suficiente de expulsar de la vida religiosa a todos aquellos y/o aquellas que hayan o están siendo infieles a sus votos y abusan sexualmente de niños y niñas?

Yo creo como sabiamente decían los viejitos de antes, que en esta vida “Cualquiera puede hacer de su c… un tambor”, si un hombre o una mujer se enamora de otro de su mismo sexo, es su problema. Yo no lo hago, pero siendo honesto, no conozco el pasado o futuro de cada ser humano para juzgarlo.

Estoy harto de la doble moral, de ver que aquellos que rasgan vestiduras ante el aborto, salen hoy, en medio del proceso electoral apoyando la pena de muerte. De que aquellos que votaron por la reforma constitucional en un momento electoral pasado, ahora, al ver que en sus encuestas los números cambian, no la van a ratificar; estoy harto de todos aquellos que aprovechan su inteligencia para abusar de la ignorancia del resto, empujándolos a apoyar como borregos sin cuestionamientos, so pena de que se van a cocinar en el infierno.

Estoy harto de que muchos de aquellos inhumanos que piden que se cocinen en las cárceles a todos los presos, hoy muestran sensibilidad ante la familia ¿Acaso los que residen en las cárceles no vienen en su mayoría de esas familias a las que la pobreza despachó fuera del país, o que el hambre de los bancos y los agiotistas los llevó a trabajar como burros dejando abandonados en la práctica a sus hijos, mientras buscaban protección con las pandillas?

Estoy harto de tanto oportunista, que disfrazado de santo varón o varona, apuestan al futuro del país, entendiéndolo como su exclusivo beneficio. Me es indiferente quien gane la mayoría de diputados, es lo mismo, en este país no hay izquierda o derecha, hay simplemente dos grupos económicamente poderosos que buscan, mediante sus diputados (que son de ellos no de quienes votan por ellos) proteger sus muy particulares intereses.

Sin duda Amigos, Amigas, hay mejores razones para orar... y luchar.


martes, 14 de febrero de 2012

A mis amigos y amigas...


Hay días que detesto… porque inevitablemente los asocio con comercio, venta, negocio, manipulación. Yo a mis amigos y amigas les tengo siempre presentes, podemos pasar años sin vernos y cuando por fin hagamos tiempo para reunirnos, aquello será fiesta, felicidad, alegría, el revivir las cosas buenas y el construir las que dentro de otros tantos años de distancia serán recuerdos bellos.

Mi padre me enseñó que un amigo, que una amiga, vale más que 1 millón de colones y me lo enseñó cuando el colón era la moneda nacional, el dólar valía menos de 2.50 por colón y yo era un niño. Luego yo mismo aprendería en la práctica que siempre tuvo la razón.

Llegaron a mi vida, uno a uno,una a una, en diferentes momentos, en el medio de alegría o de tristezas, de miedos o de seguridad; nos hermanamos en el dolor, en la alegría, en la vida. Cada uno de ellos y ellas han sido, como dice Marcos Vidal, un regalo de Dios… Es cierto, no son muchos, pero son los y las mejores: Han estado a mi lado a la hora de mis alegrías, pero sobre todo durante mis desiertos, cuando el dolor arreció, cuando la desesperación intentó ahogarme, cuando necesité una palabra, un gesto, un abrazo, allí han estado siempre que he necesitado una muleta o las dos, allí a tiempo, sin que los llame.

Mis amigos y mis amigas, me han extendido su mano y me han abrazado siempre, me han enseñado a diferenciar cariños, y a veces puede haber dolido, pero se agradece porque en ellos y ellas la palabra es sincera, honesta, sin dobleces.

Mis amigos y mis amigas son eso, amigos y amigas, les quiero tanto y por eso no les deseo un feliz día de la amistad, sino que toda su vida sea felicidad.


domingo, 12 de febrero de 2012

El milagro que pueden hacer los libros

El Polígono Industrial Don Bosco,
y la muerte que quieren darle

- A los 11 años quedé solo y no sabía que hacer, no sabía hablar con la gente, no sabía, yo no supe…
- ¿Perdiste a tu madre a los 11 años?
- No, yo salí a buscar dinero porque estábamos muy mal. Hasta los 14 años yo no fui a una escuela a aprender a leer y escribir, yo no supe leer y escribir hasta una edad que la gente de mi edad ya iba a la escuela secundaria, o no se como le llaman ustedes
- Si, si, si
- Trabajé, vagué mucho por allí, era un hombre violento, un muchacho violente, era un delincuente, varios robos, quemé varios negocios incluso dos escuelas
- Ja, ja, pero porqué
- Si, era un chico tremendamente…
- Un chico tremendo
- Estaba enojadísimo con la sociedad
- Ah sí!
- hoy lo ves con los muchachos, se compran la moto y salen a romperle la tranquilidad a cualquiera
- Y estabas enojado nada más porque sí o porqué te estaba pasando algo…
- Porque no entendía que pasaba con la vida, me sentía fuera de este partido, no sentía, no me sentía, no sentía que podía participa y me dieron una… maravillosa para mí, fui a una cárcel de menores, tenía que hacer cuatro años, a los tres años me escapé, pero, en la cárcel aprendí a leer y escribir, encontré cosas maravillosas desde Neruda a Schopenhauer, Me refugié en la biblioteca… cuando salí ya sabía leer y escribir y a los 17 años cuando me escape tuve una cosa maravillosa empiezo a entender que la soledad es un maestro porque conozco, llego al cristianismo por un señor vagabundo que en una playa argentina que tal vez conozcas Mar de Ajó, me hizo conocer el sermón de la montaña y cambió mi vida y de allí en mas la soledad fue una compañero y un maestro, nunca fue una tortura y empecé a ser un hombre normal no volví a lastimar a nadie, no le prendí fuego a ningún automóvil


A lo mejor libros y un método de absorción podría salvar a los chicos que todavía no han llegado a la zona de no retorno, este país necesitas más Josés Moratayas, que creen otros Polígonos Don Bosco de la nada; yo no conozco a intimidad el proyecto, pero conozco a un joven que es parte del proyecto y ahora tiene una familia y sus hijos estudian en colegio salesiano, él es empresario y me parece que tiene fondos suficientes para vivir decentemente. Viene del polígono, allí se formó en el Instituto Técnico Obrero Empresarial (ITOE), ese mismo que erigiera Pepe donde antes había un enorme basurero.

Si se repitiera la historia de este chico más seguido, tendríamos más empresarios en las calles, en lugar de mareros. Pero este país le niega a los jóvenes la oportunidad que tuvo quien inicia narrando la historia de este Post. Y en esa negación perdemos, como sociedad, la oportunidad de descubrir a muchos genios técnicos, artísticos, en fin, gente que mañana sin duda llegaríamos a admirar, como lo hicimos en su momento con Facundo Cabral, quien es el que narra su historia al principio de este Post.




sábado, 11 de febrero de 2012

Descanse en paz Whitney Houston


Ha muerto Whitney Houston.

Yo lamenté mucho cuando supe que había caído en drogas, no solo porque era una vida más que se desperdiciaba, sino porque era una bellísima voz, un sentimiento enorme en su música (al menos en la que conocí) y bueno, al final una victoria más de los señores de la droga.

Yo le recordaré por dos canciones: una en solitario, “The greatest love of all” (El amor más grande de todos) y la segunda acompañada “That´s for friends are for” (Para eso son los amigos).

La primera, “The greatest love of all” es una canción que me hacía pensar siempre en los bichos mareros y pensaba en lo fácil que sería evitar que otros les siguieran si entendiéramos que el futuro se construye hoy, con lo que compartimos con los niños propios y ajenos, con lo que aprenden de nosotros: violencia en el estadio, irresponsabilidad de diputados que cobran y no trabajan; no les dejamos descubrir la belleza que llevan dentro, les rechazamos, etiquetamos, sólo porque no actúan como deseamos que lo hagan, olvidando que son seres humanos diferentes a nosotros. Otro sería El Salvador, si creyéramos, no en poesía, sino en nuestro actuar diario, que los niños son el futuro y que nuestra responsabilidad es enseñarles bien y luego confiar en que “la harán en la vida”, sin supervisión, sin músculos que los repriman, simplemente los dejáramos volar, porque les enseñamos el respeto irrestricto a la vida, la solidaridad, la ternura que existe en la hermandad y el amor por los demás. Es decir si fuéramos capaces de enseñarles con nuestras acciones dos cosas: el respeto a la vida y el amor a los demás como a sí mismos.

La segunda, aunque entiendo que no fue una canción que ella grabara en primera, si alguna vez la escuché con ella y Dionne Warwick. Entiendo que originalmente la canción la cantan: Dionne Warwick, Elton John, Gladys Knight y Stevie Wonder, pero siempre la asocié con Whitney, porque imagine que sus amigos (sus verdaderos amigos) se quedaron a su lado tendiéndole la mano para ayudarle a levantarse. Y es que uno nunca sabe cuánto va a agradecer a sus amigos, no a deber, porque los amigos jamás te cobran, no importa si es que sólo te invitan a una paleta o guarden silencio para protegerte a costa de sus vida.

Whitney Houston ha muerto, como lo haremos cada uno de nosotros, y yo la recordaré no por “El Guardaespaldas”, que habrá sido una romántica y a lo mejor bonita película (nunca la he visto completa), sino por El amor más grande del mundo y Para eso son los amigos.

Descanse en paz Whitney Houston.




martes, 7 de febrero de 2012

"Siete gorriones", un libro que debo leer

Imagen de la edición e-paper de La Prensa Gráfica


Para no aburrirme, mientras espero me despachen la cena, enciendo el radio en el celular y encuentro la Radio Nacional, y casualmente un programa llamado: “Entre Libros, Entre Discos, Entre-Vistas”, y escucho que entrevistan a “Chiyo”, a quien no conozco pero de quien he leído desde el libro “Las mil y una historias de la Radio Venceremos” y me entero de que ha escrito un libro.

Le escucho al hablar y compruebo una vez más que quien estuvo en la guerra, no por el hambre de un puesto, ni por dinero o poder, sino por la convicción de que era necesario o, porque como sucedió en el caso de este chico, no tenían alternativa (aun cuando la Chinita Imelda dice que siempre había alternativas, creo que para algunos salvadoreños no la hubo), vemos aquello como un mal necesario, pero también existe el convencimiento de que no queremos que suceda de nuevo.

Yo no quiero a mis nietos viviendo a salto de mata, durmiendo medio despiertos y saltando automáticamente de la cama con un fierro en las manos y listos a saltar al tejado, cada vez que un borracho toque accidentalmente a la puerta a medianoche. Con la paranoia en ojos y cerebro, en cada parada de buses; desconfiando de cualquier que se acerque demasiado, de los autos de vidrios polarizados; fijándote en el color de la ropa ajena, y dando mil vueltas antes de agarrar el transporte que te llevará a la reunión de este día.

Escucho hablar a “Chiyo” y expresa la cosas con una sencillez y transparencia, menciona su vida y su experiencia y no puedo evitar que mis recuerdos vuelen y empiezo a ver hacia el otro lado de la calle, donde no hay nadie, donde ya la oscuridad de la noche reina y me convenzo de que este será otro mes sin cervezas, porque hay que cazar a “Siete gorriones”, el libro de “Chiyo”. Y mientras el programa avanza presentando a otros invitados, me llaman para entregarme el pedido y yo paso mi mano por las mejilla que húmedas, testimonian al agradecimiento que tengo a Dios por estar vivo, por haber conocido a campesinos y a obreros maravillosos, por haber aprendido a valorar la sencillez de la gente, la lealtad a toda prueba, la amistad de los compañeros y compañeras…

Luego de la cena, me siento a leer el periódico y veo un recordatorio “Los siete gorriones que inmortalizaron a Chiyo” y siento la necesidad de leer de nuevo la entrevista que le hizo “El Faro” y un artículo de “Vértice” sobre él y otros chicos y me convenzo de que tiene razón, ya es tiempo que la gente cuente su historia, sus sufrimientos, su vida, ya basta de análisis académicos serios o de razonamientos politiqueros, es hora de que la gente comparta con la gente su realidad para que entendamos de dónde venimos. Un libro dirigido a los jóvenes y sin duda a finales de este mes la obra de Lucio Vásquez “Chiyo” y Sebastián Escalón (entiendo que el periodista que le colaboró en la escritura) estará al lado de “Dios tenía miedo” de Vanessa Núñez Handal.

domingo, 5 de febrero de 2012

Lo que los jóvenes deben conocer...
y los viejos debemos recordar (III)

Quería estar quieto, sin hacer nada, disfrutar el domingo, pero luego de leer el periódico es imposible.

En el pie de grabado de la foto se lee: "Mayo/84/ (están los nombres de los fotografiados), fueron hallados culpables por el tribunal de conciencia, del asesinato de cuatro religiosas norteamericanos en diciembre de 1980. Ellos eran miembros de la Guardia Nacional, cuando se cometió el crimen…" Fotografía tomada del documento sobre el conflicto armado de "La Prensa Gráfica". En el documento los rostros de los enjuiciados no están cubiertos, aquí se protegen porque a estas alturas ya cumplieron sus condenas y el objetivo no es evidenciar las personas, sino las conductas de las instituciones.

 

En la década de los años 70, El Salvador era según la publicidad oficial: “El país de la sonrisa”… todos vivíamos en un país en paz, sin problemas, o al menos, si acaso existían, no los conocíamos porque los medios de comunicación nunca lo informaban y tampoco había existido un Papa que dijera cosas como aquella de “Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad”, ¿recuerdan al gran hombre que fue Juan Pablo II?


Éramos pues “El país de la sonrisa” y en el “país de la sonrisa”, era un dicho común: “¡La autoridad se respeta!” y los cuerpos de seguridad, mantenían vigente este dicho con acciones concretas. Hubo un tiempo en los setenta, que los ladrones y delincuentes que eran capturados por la Guardia Nacional, salían de los cuarteles con el pelo rapado y esto era un indicio para que la gente supiera que ese era un delincuente que por alguna razón salió libre pero del que había que cuidarse.


Fue una forma de “etiquetar” a los delincuentes de aquella época, por supuesto eran delincuentes descalzos. Los de cuello blanco y políticos que siempre se han aprovechado del erario público, ellos eran intocables, más bien eran “patrones” de aquellos que, haciendo “respetar su autoridad” etiquetaban a los delincuentes de la calle, de a pie.


Años más tarde, cuando el jefe de la Guardia Nacional era un general muy recordado, héroe de la guerra de las 100 horas, que con el tiempo se convirtió prácticamente en “propietario” de ese cuerpo de seguridad, decidieron que con pelonear a los delincuentes no se lograba nada, porque al final el pelo les crecía, los delincuentes se cambiaban de zona y volvían a las andadas, entonces era mejor, tal cual lo había hecho otro antiguo político-militar en Alemania, dar una solución final.


Y de un día para otro, empezaron a aparecer uno que otro encostalado muerto, pelado de la cabeza y muerto.


Y se hizo común que la gente se dijera cuando se peleaba o discutía en la calle: “En el Lempa vas a aparecer hijueulagran…” porque se hizo parte del conocimiento colectivo que en el Lempa se lanzaban los costales con los muertos, con los delincuentes asesinados para liberar a la sociedad de esos malditos delincuentes.


Y claro, los ciudadanos decentes aplaudieron eso, (yo no me incluyo, no porque no me considerara decente, sino porque tenía la educación paterna de que sólo Dios puede quitarnos la vida). “Ta bueno que maten tanto hijuelagran… que no hacen nada bueno, no buscan oficio, solo lo fácil, joder al vecino”, Y así, tácitamente no solo se aceptó, sino que se felicitó y apoyó esa práctica.


El problema es que las sociedad no son quietas, siempre se están moviendo, cambiando, y cuando en “El país de la sonrisa” empezaron a aparecer las viejas heridas, cuando la dictadura, llegó al colmo de la ilegalidad para sostenerse, entonces los políticos del momento, lejos de buscar una solución política, como lo harían muchos años después con la firma de los “Acuerdos de Paz”, utilizaron el músculo que se había creado a esa fecha, para trasladar la “solución final” del campo delincuencial al campo político y empezó la matanza selectiva de finales de los 70, entonces los embolsados, ya no eran delincuentes, eran el maestro de la escuela que arengó en un mitín de los partidos políticos de oposición, el dirigente obrero que encabezó una huelga, el campesino que pidió le agregaran frijol a la tortilla con sal que le daban de alimento en la finca o hacienda, el estudiante que promovió un paro para protestar o solidarizar con algo o alguien. Pero esas acciones solo evidenciaron a la dictadura, demostraron que no se podía conversar con esas personas que dirigían el país en ese momento, y que lo único que quedaba era meter las manos por propia cuenta.


Y entonces, lejos de entender los políticos que era el músculo que habían creado el que los estaba arrinconando, le dieron más vitamina, más recursos, más tecnología y mano libre. El resultado fue más horror y más muertos: la matanza indiscriminada inició, ahora eran los vecinos, los amigos, los conocidos, ya no sólo el dirigente, el ciudadano que “se dio color” como militantes de un partido político de oposición o dirigentes sindical, gremial, estudiantil, éramos la mayoría de salvadoreños; el músculo golpeó a aquellos mismos que años antes lo habían motivado a seguirse endureciendo, y el horror creció: descabezados en las carreteras, alineados cuerpo a cuerpo en decenas de cuerpos y las cabezas que, sembradas en las estacas de los cercos miraban el negro futuro, no correspondían a los cuerpos; cuerpos completamente desmembrados, llegaron al colmo de dejar descabezados en las gradas de un cine en el centro de San Salvador...


Y empezó la guerra…. Y llegaron los acuerdos de paz… Y estamos en este momento…


¿Cuántos muertos ancianos, adultos, jóvenes, niños; internacionalmente famosos o conocidos solo por sus familiares; profesionales, obreros, idealistas, soñadores, nos habríamos ahorrado si los políticos hubieran comprendido que el músculo no puede golpear sin antes haber investigado dónde es que debe dar el golpe, para asegurar su máxima eficiencia? Nunca lo sabremos, pero deberíamos saber que ocurrió, que este país ya lo padeció. El músculo debe obedecer al cerebro y el cerebro es responsable de todo lo que haga el músculo. No nos llamemos a engaño. En una “guerra sucia”, todos nos vamos a llenar de miasma.



sábado, 4 de febrero de 2012

Empieza el domingo 5 de febrero


Empieza el domingo 5 de febrero de 2012 y no quiero pensar, más bien quiero relajarme y disfrutar el día, el inicio del día. Para hacerlo acudo a Roque Dalton y un escrito que yo digo que es el examen ideal para saber si una persona ha leído o no a Salarrué, pero que además, al final, describe el país que todavía soñamos, Feliz domingo:



Larga vida o buena muerte para Salarrué


Dios lo bendiga y lo haga un santo don Salarrué
Chas gracias por sus dulces guáshpiras
por los tentuntazos de ternura
con que me ha zomatado las arganillas del corazón
que si se muere mañana es viernes
las Animas Benditas los cundundeyen
y lo hagan seguir camino
que San Pascual Bailón me lo ampare
y me le tape las veredas del chimbolero
y que la Virgen del Perpetuo Socorro
y la Virgen de Candelaria

me lo manden bien a la llama para el cielo
caballero en un caballo bien maiciado
que no sea sombristo
ni tan entelerido como el de mi genera Claramount
y que para mientras tanto
en la vida me lo tenga galán y chelón
que no le falte la salud el pisto ni el amor necesario
que coma sus tres tiempos
y le sobren amigos la pura mar y sus conchas
como si hubiera obtenido la piedra azul
que vomita la zumbadora
cuando es derrotada por un hombre de bien
que me le caiga también la bendición del Cipitillo
y la del Cadejo Blanco
no liunque que ahora estén un poco caídos de la moto
frente a los cantantes peludos de la Televisión
todos ellos medio miráme no me tentés

Y que también le lluevan y le valgan
las bendiciones de don Gerardo Barrios y doña Adelaida
de los indios Anastasio Aquino y José Feliciano Ama
de don Pedro Pablo Castillo y el maishtro Felipe Soto
de Catuta y el Choco Albino
del Negro Lagos
de María Jacobo
Firuliche
y el viejo cascarita de Don Chico Gavidia
todas ellas
entre una tronazón de cohetes de vara
y la silbazón de las buscaniguas
y de gritos de viva Romero hijos de puta
santo remedio
para que se pueda echar a la rabadilla otros setenta
años
y allá para su ciento cuarenta aniversario
yo pueda disponer de algunas maracandacas
( y de permiso para entrar al país )
y nos podamos enzaguanar juntos un par de
talaguashtazos
del mejor chaparro de Oriente
con boca de chacalines
y chimol de jícama de Cojutepeque
cutuquitos de caña
y una pailada de pedazos de marañon japonés

Seguro que para entonces habrá ya en el mundo menos truncias
y nadie dirá ya que aparten a la Catapulta a un lado para continuar siguiendo
y la señora Guaramba aún irá diciendo por los caminos " ! Ve pué ! "
pero de pura contentura y sabiduría
y nadie les pegará en las nalgas a los cipotes
por ispiar por los hoyitos de la carpa del circo
más bien todo el país será una chulada de circo para
niños
con payasos cosmonautas y mistiricucos de Saturno
con repartición de sorbetes de mora y caramelos de leche
de burra
de puro choto para todos
y chilate con nuégados para los papases y las mamases
a la salida
y bolsas de alboroto quiebradientes y güishte vitaminado
y panes con chumpe de tres chunchucuyos
y pupusas de loroco automáticas
envueltas para llevar a las casas de cada quien
casas bien pintaditas y tiperías
contraspatio para jugar escondelero y aprietacanutos
y los hombres serán milagreros exactos
no tan desproporcionados como San Isidrito el
hijuepuerca
y considerarán el " para vos nuay " como un insulto
incomprensible
usado allá en un tiempo viejo y más cuico que el cuico
Goméz
en una época más gedionda que un muerto gediondo
nacido de la terrible reprimenda de la papamama
papamama
tiempo y época felizmente finados para siempre
? y sabe desde cúando don Salarrué?
desde el momento en que alguien
aunque sea aquel cipote aprietado y cabeza de huizayote
ponga en manos del pueblo la honra de la Juana
el puñal con mango de concha
y el Tata Pueblo mira la hoja puntuda con cara de vengador
y diga " pues es cierto "
y cierre la noche


Así que ya le digo don Salarrué
Y ya con ésta me despido
entre triste y alegre como currunchiche mareño
me aparto revira contra clubis por las dudas
y ahí lo dejo
en la felicidad de su cumpleaños



(Las Historias Prohibidas del Pulgarcito)

¿Un profesor para 200 alumnos?

Imagen: screenshot de http://www.elsalvador.com (El Diario de Hoy)

Ser maestro requiere, sin duda alguna, un don especial, un temple poco común, pero sobre todo responsabilidad.

La responsabilidad en el maestro surge de la conciencia de que está formando al ciudadano que asumirá el control del país, cuando los maestros y todos los demás ciudadanos actuales ya estemos viejos.

El caso que presenta "El Diario de Hoy" el viernes 3 de febrero, indica, por un lado la esperanza de que todavía hay maestros con don de maestros, con voluntad de hacer las cosas bien. Otra cosa será discutir sus capacidades y habilidades científicas, su nivel de conocimiento, etc. Pero, eso, incluso se puede obviar, en tanto es posible enseñarlo y aprenderlo. Pero la decisión inquebrantable de hacer que esta honorable profesión recupere el cariño, admiración y respeto que por años mantuvo, no se puede enseñar, viene ya con el ser humano que elige esta profesión por vocación.

Recuerdo declaraciones del Dr. An Wang quien explicaba que cuando llegó de su China natal a los Estados Unidos una cosa que le sorprendió enormemente, fue el poco respeto que se guardaba a los maestros; en China, explicaba el Dr. Wang, el maestro es un ser casi venerado por ser quien enseña ciencia y cultura. El Dr. Wang ya falleció, pero si pudiera visitarnos no se sorprendería, se asustaría, al apreciar las condiciones del magisterio nacional. Con un buen porcentaje de "maestros" faltos de vocación, con ausencia total de responsabilidad. ¿Los causantes? Ante la falta de una buena autocrítica por parte del Ministerio de Educación diremos que son los de siempre: la guerra, la violencia y los “20 años” (frase mágica para justificar la incapacidad propia).

El profesor Rafael Benítez, debe ser reconocido por su lealtad a la profesión que seleccionó para poder vivir, por su lealtad y respeto hacia sus alumnos y padres de familia del Centro Escolar en el que labora "haciendo de tripas, Chorizos" como decían los viejos buenos de antes de la guerra.

El ministerio de Educación debería de premiarlo, reconocerlo... seguramente no sucederá. Esta bien, seguramente al profesor Benítez no le hará falta. Le bastará que un alumno, cualquiera de ellos, le pregunte: "¿Habrá clase mañana maestro?".

Lo que si no deberíamos los ciudadanos dejar de pasar es, la responsabilidad del Ministerio de Educación, para sancionar a quienes han faltado a la responsabilidad que se les encomendó, esto incluye, no sólo al director y demás "docentes" del Centro Educativo sino también la Directora Departamental, que no solo no respondió a las llamadas del periódico (a lo mejor porque era número desconocido y pensó que podían ser las maras, responsables del 90% delas muertes en El Salvador, según el nuevo ministro de Justicia General Munguía Payés). Ella debería conocer esa situación, para eso le pagamos, para que las conozca y solucione.

Es necesario que, aun con la pérdida de quien dicen era un profesional de alta calidad y claridad en lo que había que hacer, el Ministerio de Educación se preocupe ya de lo que realmente debe preocuparle: la calidad en la educación... en el terreno, no en los titulars del periódico ni en los anuncios pre campaña electoral, sino en el día a día de los alumnos de este país.

No se puede educar en responsabilidad a los jóvenes, cuando el ejemplo que se les da en la práctica es que usted puede cobrar un sueldo sin presentarse a trabajar