domingo, 29 de agosto de 2010

Indocumentados masacrados

Pienso y siento en mi interior,el dolor de las familias de los hermanos que buscando alimentar a su familia y hacer realidad sus sueños, encontraron la muerte.

Quisiera poder tener la palabra màgica, para suavizar ese dolor; y recuerdo que la pobreza te enseña a manejar el dolor de otra manera, te endurece y al final te hace "entender" que es porque Dios quiere y allì está el consuelo para todo.

¡Carajo! pareciera que nunca vamos a dejar de ser los eternos indocumentados tristes, de hecho los màs tristes del mundo, estamos condenados a seguir siendo los cosidos a balazos al cruzar la frontera, lástima que ya no somos los primeros en sacar el cuchillo.

domingo, 22 de agosto de 2010

...eso que llaman amor para vivir... para vivir



Yo aprendí que el amor era como los cuentos de hadas… (…y vivieron felices para siempre), creí que el amor era eterno... para siempre… y lo pensaba aun cuando en más de alguna ocasión algún amigo lloró por alguien, mientras compartía sus penas conmigo y yo buscaba animarle, siempre con la canción de Cortez (“ven Manolo no llores, por esa poca cosa…”).

Pensé que el amor era automático, lo decías y eso bastaba. Y entonces escuché el llanto de un compañero de trabajo de mi padre que embriagado, mientras seguía tomando cervezas, lloraba porque su esposa le dejó. Se fue a Estados Unidos y le escribió diciéndole que se casó por allá porque él no la quería, porque nunca se lo decía… “Cómo no lo entendió, si cada vez que le decía a mis hijos que los amaba se lo decía a ella también”.

Y entonces me metí en “babosadas” (como decía la gente buena de antes de la guerra) y una vez, en el medio de un casete el amor ya no eran tan ideal (muchas veces te dije…).

Con el Gordo César y sus casetes y con los discos que Gloria trajo del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en Isla de Pinos fui escuchando otro tipo de música, música subversiva y por tanto prohibida, todo por el simple hecho de ser cubana… entre estos venía ese bello poema que me hizo reflexionar sobre el amor, la edad, la muerte… y entonces entendí que el amor no es para siempre que se acaba, que se muere… si no se alimenta:

Muchas veces te dije que antes de hacerlo había que pensarlo muy bien, que a esta unión de nosotros le hacía falta carne y deseo también, que no bastaba que me entendieras y que murieras por mí, que no bastaba que en mis fracasos yo me refugiara en ti.
Y ahora ves lo que pasó, al fin nació, al pasar de los años, el tremendo cansancio que provoco ya en ti y aunque es penoso lo tienes que decir.
Por mi parte esperaba que un día el tiempo se hiciera cargo del fin, si así no hubiera sido, yo habría seguido jugando a hacerte feliz y aunque el llanto es amargo piensa en los años que tienes para vivir, que mi dolor no es menos y lo peor es que ya no puedo sentir.
Y ahora a tratar de conquistar con vano afán, ese tiempo perdido que nos deja vencidos, sin poder conocer eso que llaman amor para vivir, para vivir…

miércoles, 4 de agosto de 2010

El monopolio de los partidos políticos




En mi país, que tristeza
la pobreza y el rencor
Dice mi padre que ya llegará
desde el fondo del tiempo otro tiempo y me dice que el sol brillará
sobre un pueblo que él sueña labrando su verde solar
En mi país, que tristeza, la pobreza y el rencor

Vos no pediste la guerra, Madre Tierra yo lo sé
Dice mi padre que un solo traidor
puede con mil valientes él siente que el pueblo
en su inmenso dolor, hoy se niega a beber en la fuente clara del honor.
Vos no pediste la guerra,Madre Tierra, yo lo sé.

En mi país que tibieza, cuando empieza a amanecer
Dice mi pueblo que él puede leer, en su mano de obrero el destino
y que no hay adivino ni rey que le pueda marcar el camino
que él va a recorrer.

En mi país, somos duros, el futuro lo dirá
Canta mi pueblo una canción de paz
Detras de cada puerta esta alerta
mi pueblo y que nadie podrá,
silenciar su canción y mañana también cantará.
En mi paìs somos miles y miles
de lágrimas y de fusiles
y el puño que el pueblo alzará hoy nos llama y nos grita
adelante, adelante, adelante, adelante.


Como que el tiempo no pasara, este canto de Alfredo Zitarrosa (Uruguayo), en voces del Quinteto Tiempo (argentinos), era de los cantos que escuchábamos en el más bajo volumen durante la dictadura militar y hoy, tantos años despuès me parece válido, sobre todo porque la gente está tras las puertas, opinando desde las redes sociales, señalando a los señores que buscan preservar sus privilegios, mantener la corrupción. Antes tuvimos que estar tras las puertas y de noche gritar, condenar, señalar, desde los muros, desde los volantes, desde las bombas de propaganda, desde los mitines relámpagos, desde las mantas. Hoy están los muros de facebook, los cortos (relámpagos) mensajes del twiter, y claro los blogs.

"En mi paìs somos miles y miles, de lágrimas y de fusiles y el puño que el pueblo alzará hoy nos llama y nos grita adelante...", ya es tiempo de que cambiemos las lágrimas por las voces fuertes de ciudadanía, ya pasó el tiempo de los fusiles, ahora son las plumas, los teclados, los que deben sonar, los que se deben escuchar, es tiempo de que los puños se vuelvan manos trabajando en beneficio del país, no es posible que sigan muriendo niños de hambre, pobres comiendo semillas mejoradas ante la desesperación del hambre, mientras la clase política sigue alejanda de la realidad preocupada únicamente de sus beneficios particulares.