sábado, 14 de marzo de 2009

Una lágrima

Ojalá hoy sea de alegría, ya mucho rato pasamos llorando de tristeza, lamentando derrotas, sufriendo traiciones.

Como cuando el Chepe le puso el dedo a Chicho y todo ese organismo (célula) tuvo que escamotearse para seguir vivos, y es que el pobre Chepe no aguantó la paliza que le aplicaron en la benemérita, esa que algunos todavìa sueñan que vuelva.

O cuando con Carlos Y. lamentamos la muerte del beatle en la ofensiva del 10 de enero y luego la masacre de Cutumay.

O cuando el papa Joe apareció ahorcado, como decìan los periódicos de esa época: "con horribles señales de tortura".

O esa enorme soledad que sentì cuando entrando al auditórium de derecho me topé con tres ferétros, listos para empezar su acto de homenaje.

O como qué se tantas veces más.

No hay duda, nos hemos ganado el derecho de vivir en paz, con salarios decentes, con una educaciòn de calidad, con salud para todos, con respeto para los viejos, y sobre todo con futuro para los jóvenes aquí, dentro de estos 21 mil kilómetros (menos los bolsones), aquí, no en el Norte, aqui,en esta patria que mis hermanos regaron con su sangre, que día a día bañamos con nuestro sudor, que día a día venden de a poquito.

Ojalá, ojalá, sólo son unas cuántas horas, ojalá...

sábado, 7 de marzo de 2009

Menos mal que hay libertad de expresión

Estoy viendo una pelìcula en canal 6, y ¡Menos mal que hay libertad de expresión y democracia! porque si no nunca me hubiera enterado que en Cuba están mal, que les falta de todo, que las chicas se prostituyen por "unos blumercitos o lapices de labios", que los psiquiatras son mejor pianistas en un hotel porque ganan más, que a los enfermos de SIDA los tienen en una colonia especial y que a los bichos los enganchan con una beca que nunca les dan.

Quienes creyeron ayer en la revolución hoy se sienten traicionados y se dieron cuenta que todo era una farsa.

No como El Salvador.

Lo mejor de todo es que en el medio de la pelicula pude ver la propaganda electoral de altura y enterarme que si sumamos los muertos de los mareros más famosos de El Salvador, jamás alcanzarían las cantidades que matò Sánchez Cerén; que Venezuela ya compró Honduras y que pronto comprará El Salvador y que mejor votar por la libertad, la justicia, la democracia, en fin por Dios y la familia.

¡Que cosas se aprenden viendo televisión. Gracias a la libertad de expresión y a la democracia!

Lastima que mucha gente, me atreverìa a decir que decenas de miles o a lo mejor miles de miles de gentes, no podrán disfrutar de esta noche educativa, porque se fueron a un tal festival de la victoria en la Juan Pablo II.