sábado, 29 de abril de 2017

¿Cuál es el problema con las pensiones en El Salvador?



Para decirlo con simpleza, el problema de las pensiones en El Salvador, son los políticos deshonestos e irresponsables que han visto en los ahorros de todos los salvadoreños, la salida fácil ante su falta de capacidad para:
  1. Cobrar los impuestos como manda la ley
  2. Administrar honestamente los fondos públicos
  3. Racionalizar el gasto público en lo referente a los servicios extras, que ellos mismos se recetan.
  4. Crear acuerdos de país, que permitan generar políticas públicas que busquen el desarrollo económico, como reemplazo a la expulsión de salvadoreños hacia Estados Unidos o Europa.

Si los impuestos se cobraran como manda la ley, no sería necesario endeudar más el futuro de los salvadoreños y no sería necesario tomar abusivamene los fondos de pensión obligando a las Administradores a comprar certificados que pagan 1%, práctica que la Sala de lo Constitucional declaró inconstitucional pero que fue aplicado por años afectando la rentabilidad o ganancia que tenían nuestros fondos.

Si administraran honestamente los fondos públicos, el dinero podría ser utilizado para lo que manda la constitución, como fin del estado: el ser humano, el ciudadano salvadoreño que necesita educación de calidad para salir de la pobreza, salud humana en los hospitales nacionales y seguridad en las calles. Trabajo para los jóvenes y esperanza para todos. Si los fondos fueran administrados honestamente, sin duda esos cientos de milllones que hoy se achacan robados a apenas dos ex presidentes, estarían invertidos en beneficios para los ciudadanos.

Si se racionalizara el gasto público no se estaría discutiendo si el seguro médicos de los diputados es de 6 o cuatro millones, simplemente no existiría y serían atendidos por el seguro social para que ese servicio por fin se vuelva humano, decente, oportuno, de calidad. No existirían seguros médicos en presidencia o Corte Suprema de Justicia. No existirían compras de vehículos de lujo para montar caravanas, ni se tendrían funcionarios viajando en primera clase con pasajes pagados con dinero público, la corrupción sería casi inexistente.

Si se hubieran creado acuerdos de país, tendríamos claro hacia donde vamos, en lugar de estar cambiando “planes estratégicos” cada cinco años, cada presidente monta un plan de trabajo lejos del plan de su predecesor, volviendo a colocar a cero todos los esfuerzos realizados, y esto se hace para asegurar que podrá disponer de fondos según su gusto y vanidad, de manera que llega con empresas quebradas o con deudas existentes y sale convertido en un nuevo millonario. No puede seguirse desperdiciendo el poco recurso en planes quinquenales, sin un plan general que indique que, sin importar quien gobierna, al menos en educación, salud, seguridad, tendrá definido el rumbo a seguir.

Finalmente, el mayor culpable de lo que ocurre, somos usted y yo, sí, así es, lo que ocurre en el país se debe a la pasividad de todos los salvadoreños que hemos aceptado como normal que el político robe, se enriquezca tomando lo que se le antoja del fondo creado con el esfuerzo de todos los que, puntualmente, pagamos impuestos y que luego, sonrisa en rostro, asuma el papel de víctima de persecusión política, cuando pareciera que se han detectado el atropello cometido al abusar del poder que, mediante voto, le entregó el ciudadano y que es temporal.

En El Salvador, no importa si el sistema es público, privado o mixto, esta clasificación únicamente determina quién meterá a su bolsillo el dinero que pagamos por administrar nuestros fondos. Quién será el dueño y beneficiario de la cuota que nos cobran por “administrar” nuestros fondos. Eso es lo único que define el que el sistema sea público, privado o mixto.

Está evidenciado en la práctica, que incluso la mejor ley permitirá el abuso, baste mencionar que a la ley SAP en 11 años se le hicieron 10 reformas y dos interpretaciones auténticas, nos vendieron una ley que en 11 años, los políticos modificaron 10 veces, a su gusto y antojo, sin ninguna oposición, todo para jodernos el futuro de viejos.

No se pierda, el problema de las pensiones en El Salvador no es un problema de las pensiones, es un problema con los fondos millonarios de pensiones, por eso es que el problema con las pensiones en El Salvador, son los políticos deshonestos e irresponsables que han visto en los ahorros de todos los salvadoreños, la salida fácil ante su falta de capacidad para:
  1. Cobrar los impuestos como manda la ley
  2. Administrar honestamente los fondos públicos
  3. Racionalizar el gasto público en lo referente a los servicios extras, que ellos mismos se recetan.
  4. Crear acuerdos de país, que permitan generar políticas públicas que busquen el desarrollo económico, como reemplazo a la expulsión de salvadoreños hacia Estados Unidos o Europa; pero sobre todo, se debe a que hemos abandonado el rol de ciudadanos para convertir en lagunas para mantener… políticos