sábado, 30 de abril de 2011

Juan Pablo II y el Primero de Mayo

El primero de mayo es el Día Internacional de la Clase Trabajadora.

Este día en todo el mundo, los trabajadores y las trabajadoras salen a las calles para marchar juntos, como la fuerza inigualable que son cuando caminan juntos, cuando se convierten en la esperanza que camina calles y países… hombres y mujeres, trabajadores todos, que juntos pueden construir el presente de manera diferente y cambiar el futuro para bien de todos, es un día que permite soñar.

El primero de mayo, es un momento sagrado de cada año, para recordar y agradecer.

Recordar a los obreros y obreras que a lo largo de la historia han dado hasta la última gota de vida por alcanzar justicia laboral, que no escatimaron esfuerzo para convertir a las sociedades extremadamente explotadoras de la revolución industrial, en sociedades, menos esclavistas, de ocho horas laborales, ocho horas en familia y ocho horas para descansar Agradecerles el esfuerzo y entrega que mostraron en una lucha que era desigual y que, por costumbre, debieron haber ganado los capitalistas.

El primero de mayo es un día de honor, hacia los caídos defendiendo ideales de paz, justicia social, justicia laboral, de trato respetuoso hacia el trabajador... pero también hacia aquellos que sin morir como mártires, defendieron los mismos ideales y tuvieron el valor de denunciar la injusticia y el abuso del capital sobre el trabajador, entre ellos está, indudablemente, Juan Pablo II.

No puede ser casualidad que quien escribiera “Centesimus Annus” en el aniversario de “Rerum Novarum” de León XII, el mismo que dejara claro que la deuda externa en realidad es una deuda eterna y que exigiera que el capitalismo voraz diera espacio a la justicia social, sea beatificado en el día internacional de la Clase trabajadora.

Por este día de celebración, recuerdo las palabras de Quique R., mientras platicabamos en una reunión de directiva de colonia, luego de uno de esos enérgicos pronunciamientos del Papa Juan Pablo II, "Puta compadre, ese tu Papa se pela, si sigue así vamos a tener que llamarle Compañero Papa". Para nosotros, el "compañero", es un titulo de honor solo para algunos elegidos, lógico entonces que pensaramos en llamarle Compañero a un hombre capaz de luchar contra los nazis, contra los comunistas y contra el capital voraz, inhumano. Ese era el Compañero Papa Juan Pablo II, a quien este primero de mayo "Día Internacional de la Clase Trabajadora" sera beatificado.

viernes, 29 de abril de 2011

Yo defiendo a la Sala…

Asumiendo el reto que lanza este día el editorialista de "El Faro", yo declaro públicamente mi apoyo incondicional a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, porque creo en ellos, en su calidad de jueces y porque se lo han ganado con su trabajo, con su honradez, con su honestidad.

Siempre dije a mis hijos: "Hay batallas que no vale la pena pelear, hay otras, en las que hasta la vida vale la pena apostar". Esta es de las últimas. Es hoy o nunca: Hoy que los pantalones de estos cuatro caballeros están bien amarrados, al punto de tocar a la clase política, los intocables de la Patria, cuando jurídicamente han ordenado la eliminación de los partidos que no obtuvieron ni el 3% solos o individualmente (como PCN) ni el 6% en coalición (como PDC-CD), y aquí que no venga el señor diputado Parker a hablar de decretos, amparos u otros mecanismos legales, la Corte es clara: Inicie la eliminación de esos partidos, los que no cumplieron con lo establecido en el Código Electoral. Punto.


jueves, 28 de abril de 2011

Hoy ARENA llora...

Dicen que de los arrepentidos es el reino de los cielos… A lo mejor… Yo creo que el arrepentimiento lleva inherente la frustración de haber fallado, de no haber hecho bien las cosas, de haber incumplido metas, equivocado el camino… claro cuando el arrepentimiento es honesto, cuando, como dicen los católicos, es un verdadero examen de conciencia y el compromiso de no volver a caer en pecado o, como decían los marxistas (de antes), una autocrítica…

Pero cuando el arrepentimiento es producto del temor, consecuencia de que hoy quieren hacer lo mismo que yo, porque en el pasado fui incapaz de hacer cosas buenas y correctas por cobardía, comodidad o descarada conveniencia, eso es otra cosa.

ARENA ve con temor como el partido FMLN busca avanzar en la misma ruta que ellos llevaban: adueñarse del poder y del Estado y convertirlo en su propiedad, aprovecharse de las bondades de la democracia para instaurar su propia dictadura… hoy que eso sucede, a lo mejor dentro de ARENA uno que otro se arrepiente:

Porque pudo haber hecho que la Corte Suprema de Justicia fuera un lugar en el que la justicia resplandeciera, los corruptos fueran la excepción y la justicia se aplicara con imparcialidad… pero no lo hizo. Hoy hay cuatro caballeros con valor y decencia que están haciendo lo que nunca antes se había visto en este país: actuar como verdaderos jueces.

Porque pudo haber hecho que el Tribunal Supremo Electoral se convirtiera en un ente garante de la democracia, respetuoso de los resultados y con la solvencia moral suficiente para imponer orden durante los procesos electorales.

Porque pudo haber evitado la compra-venta de voluntades, los chantajes políticos, los continuos cambios de camisetas e ideologías, a cambio de favores y dinero en la “casa del pueblo”.

Porque pudo haber formado y desarrollado una verdadera Corte de Cuentas que fuera el supervisor, el auditor, el contralor de la gestión pública, en lugar de canjearla a cambio de mano libre para la corrupción y beneficios para el Gran Ciro.

Porque pudo haber puesto en cintura a quienes fueron sus líderes, para que se pusieran a servir, en lugar de servirse, en lugar de aprovecharse y aprovechar el Estado para sus propios negocios, para crecer sus empresas, para volverse millonarios en cinco años, sin haber hecho mayor esfuerzo.

Porque pudo haber manejado las finanzas pública con honradez. Es decir, pudo haber sido un partido político decente.

Porque pudo educar a los ciudadanos salvadoreños, hombres y mujeres, para que exigieran cuentas a sus gobernantes.

Porque pudo haber educado a los jóvenes y niños en la escuela que el presidente es el primer servidor público y que responde a la voluntad de la mayoría de los ciudadanos, por tanto tiene que entregar cuentas claras.

Porque pudo quitar del salvadoreño común, el viejo concepto de que “cómo el Presidente es el “hombre” tiene derecho a hacer y deshacer”. Pudo haber educado a los niños y jóvenes para que entendieran que el “hombre” no era más que un trabajador contratado por cinco años para que desarrollar un “Plan de Gobierno” que era el que el partido político había propuesto y por el que la gente eligió, y que si se alejaba de ese proyecto o plan, se traicionaba a sí mismo y los seres decentes no hacen eso.

Hoy ARENA, rasga vestiduras y llora… y tienen razón, porque lo que tiene enfrente son “comunistas con dinero” (¿y eso como se come?)… que aprendieron las mañas y han salido excelentes alumnos.

Hoy ARENA llora, porque pudo haber hecho un El Salvador diferente si hubieran escuchado a su líder de que primero, segundo y tercero era la patria. Porque la patria sería diferente, si el nacionalismo les hubiera llegado al corazón en lugar de finalizar donde les empezaba el bolsillo…

miércoles, 27 de abril de 2011

Seis millones, un avión... ¿Que daremos a cambio?

Cuando era un niño, en Santa Ana me contaron una historia: Un señor con salario de empleado y vida de potentado estaba lógicamente endeudado; un buen día cansado de que siempre le cobrara, le dijo a uno de los prestamistas que le perseguían: “Llegate a las 2 de la tarde al Casino”. El casino era el centro de reunión de la aristocracia local.

Pues bien, el prestamista llegó por allí y se quedó dando vueltas en el mismo lugar, hasta que en la puerta apreció el señor ya descrito acompañado por uno de los señorones cafetaleros de la época, la flor y nata en riqueza, y entonces el prestamista se fue con todo

- ¿Qué pasó cuando me vas a pagar?
- Ya luego, pero por favor no seas imprudente, no es el momento ni el lugar
- Lo que pasa es que ya me cansé de andarte siguiendo
- De acuerdo pero, hay que buscar el….
Y entonces intervino el caballero: “Y cuánto le debés”
“No don Fulano, si ni es tanto son doscientos colones”

El caballero don Fulano se metió la mano a la bolsa, contó el dinero, y entregó los doscientos colones de 1975.

Cuando me lo contaron pensé que el tipo era vivo y se me ocurrió que mi papá debería tener amigos como esos para que nos pagaran las deudas… Era la época dorada del café, esos caballeros apostaban un mil colones, los perdían y no pasaba absolutamente nada. Así era de rica esa época gracias al grano de oro. Esos doscientos colones fueron regalados.

Ahora, en estos días, lo único dorado es el tiempo, yo al menos no creo que te presten un avión o tres millones de dólares sin condiciones.

Seguramente, los antiguos cafetaleros hoy son reemplazados por señores que se dedican a negocios extremadamente lucrativos y pueden darse el lujo de prestarte un avión, como lo haríamos nosotros con un par de patines o un buen libro, se los prestamos a nuestros amigos, teniendo claro que lo hacemos porque son incondicionales con nosotros, teniendo claro que nunca nos dejarán abandonados, que podremos pedirles un favor de cualquier tamaño y precio en cualquier momento…