martes, 29 de enero de 2008

Hablando de respeto: don David Pineda

Don David Pineda era el director de la Escuela Urbana de Varones "Dr. David J. Guzmán" que estaba en un caserón viejo de más de un cuarto de manzana ubicado a una cuadra al Oriente del Parque Anita Alvarado, en Santa Ana.

Al escribir el anterior post, y comentar el respeto que aprendí de los maestros del INSA, me doy cuenta que no estoy siendo justo y antes debí mencionar a don David Pineda.

don David, era un señor mayor que siempre vestía implecable de traje, todos los días, era el primero en llegar a la escuela y el último en retirarse. Era un hombre serio, que cuando lo conocías te causaba cierto temor, pero cuando lo tratabas era un señor maestro.

En una ocasión que la maestra no llegó (segundo grado), él llegó a darnos la clase y a un compañero se le quebró la punta del lápiz, don David de inmediato sacó una navaja y le sacó la punta al lápiz, sin mentir, quedó como que lo había hecho con sacapunta, y sin parar, es decir agarró el lápiz y mientras con una mano lo giraba sin deternerse, con la otra hacía que la cuchilla cortara. En un momento todos los "bichos" queríamos que le "sacara punta" a los lápices. Y creo que esa fue la primera vez que le vi sonreir. Ese mismo día me impresionó con su conocimiento: nos enseñó trucos para operar rápidamente, trucos como de que si multiplicas un número por 10, sólo le aumentas un cero, que si por tal número sólo haces esto, una maravilla el hombre como maestro.

Pero la imagen que jamás he podido olvidar de don David es de pie, fuera de la escuela, durante la gran huelga de maestros (1968, creo que fue) que hiciera ANDES 21 de Junio.

Todos nuestros maestros, don David incluido, se fueron a la huelga.

Por supuesto mi primera intención fue apoyarla, pero donde manda mi mamá no manda Carlos Minero y me tocó ir a clases con maestros sustitutos, porque mi madre escuchó en la radio que el gobierno amenazó que los alumnos que no fueran a clases aplazarían el año y la situación familiar no estaba para esos lujos.

Me sentía mal, pero me consolaba porque cuando mi mamá por fín nos daba (de lo que había sobrado o que ella hacía que sobrara con su magia de mujer salvadoreña echadora de riata y estratega en las finanzas caseras) un cinco o diez para refrigerio, lo guardábamos (con mi hermano) porque de vez en cuando aparecían nuestros maestros para platicarnos sobre el paro y solicitar ayuda y que emoción dar aquellos cinco o diez centavos tan guardados a costa del hambre de un "bicho" de 9 años, para mi era mi mejor muestra de solidaridad.

Cuando yo llegaba por la mañana a clases, Don David, siempre con su frente erguida y su rostro serio, ya estaba fuera de la escuela, saludaba a cada niño que entraba a clases. No iba de traje, usaba una guayabera. Cuando los pocos alumnos que asistíamos, salíamos de clase nos encontrábamos con don David siempre de pie erguido, frente altiva, ocasionalmente sonreía, esperaba a que ya no salieran niños y entonces les pedía a dos de los que siempre le rodeabamos (un para de veces fui uno de los afortunados elegidos) para que entraran a la escuela, revisaran salón por salón gritando de que ya iban a cerrar la escuela, saliamos con el mensaje de que ya no había nadie y don David cerraba la escuela.

Cada día don David abría y cerraba la escuela, sin entrar a ella para nada.Él estaba en paro, en huelga por la defensa de su dignidad de maestro y ser humano, sus alumnos estabamos en clase ante al miedo de ser reprobados por el gobierno. Esa fue mi primera gran lección, en la práctica, de respeto a las opciones ajenas.

Don David Pineda ya murió, pero en mi mente y mi corazón vive, su recuerdo y enseñanza de cada día abrir y cerrar la escuela, sin entrar a ella porque estaba en huelga, pero sin faltar un sólo día, porque sus alumnos estaban en clases, ante el temor de ser reprobados.

¿Comunista? La verdad creo que no....

La verdad no, nunca fui comunista. Ingresar a la Juventud Comunista de El Salvador en realidad fue una forma de expresar mi descontento por la falta de libertad, pero con el tiempo, aun cuanto tomé un cariño increíble a los camaradas de la "J" (Juventud) y del partido (a unos más que a otros y a otros menos que casi nada), allí mismo aprendí que la dictadura del proletariado no era nada bueno.

En el Instituto Nacional de Santa Ana (INSA) tuvimos entre 1975 y 1977 en el bachillerato académico excelentes maestros: Doña Dora Martínez, don Luis Moreno, doña Lucy; doña Ines Motta; don Porfirio Velásquez; don Abel Chinchilla; maestros de primer nivel, cada uno en su área, buscaron hacernos entes pensantes, reflexivos. En el bachillerato fue donde realmente aprendí a leer, doña Lucy me enseñó a amar la literatura, a entenderla y a disfrutarla; doña Dora con su profundidad matemática y estadística; don Luis quien nos retó a conocer algebra de boole; don Velásquez, con su método poco común, hacía que al menos durante los exámenes estudiáramos todo lo maravilloso de la geometría, funciones, introducción al cálculo, no como una cosa mecánica, sino como un ejercicio de pensamiento contínuo; doña Inés me hizo escuchar por primera vez conceptos como economía política y nos guió en el estudio de las culturas y la historia de la humanidad, y el maestro Chinchilla, que me hizo descubrir que en el mundo habían otras formas de verlo e interpretarlo distintas a la que hasta ese momento yo manejaba.

La mayoría de ellos eran jóvenes y si les llamo don y doñas es por el respeto que les guardo, que cada uno de ellos se ganó en esa generación.

Podría estar dolido por muchas razones, fue la edad de la rebeldía y recuerdo que doña Dora me expulsó de la clase de estadística, pero es que eran tan respetuosos en el trato contigo que hasta esa expulsión comprendí que era correcta y yo "solito me saqué de la clase", por eso me disculpé con ella y ella aceptó mis disculpas y me agradeció que no volviera a su clase de estadística (que llevaba como oyente).

El respeto a la idea ajena y el comprender que el mundo es más grande a la pequeña Santa Ana donde vivía, y que por tanto las ideas eran mucho más diversas de las que hasta la fecha había manejado, creo que fue uno de los legados más valiosos del INSA y de sus maestros de esa época.

Y con esa formación es que entré a la J. Ingresé a las escuelas de formación política clandestinas que existían (te convocaban un fin de semana con pelota de fut, o simplemente en calzoneta o bien vestido para fiesta y del punto de reunión te llevaban a cualquier lugar -una casa vieja, un apartamento, una escuela, una finca- y allí se recibía a alguien que te hablaba de la historia de El Salvador (presidentes, reformas realizadas, programas de gobierno, los sucesos de 1932, el levantamiento de Anastasio Aquino, etc.), de teoría política (se leían libros que te daban y luego se comentaban autores como Marta Hackneker -ya no me acuerdo como se escribe- Althousser, por supuesto Marx, Lenín, Engels, etc.). Y en la sobremesa siempre se hablaba de literatura nacional: y vaya sorpesa: Masferrer no era el subversivo que pensaba sino más bien un reformista que le sirvió a la dictadura...

Como fuera, las escuelas eran realmente eso: escuelas de formación. A medida la confianza crecía se tocaban temas y se compartía sueños y en una de esas fue que a un dirigente nacional le consultamos como sería el cambio, como se haría, como se aseguraría el poder, porque claro Lenín (creo) decía que el problema no era la toma del poder sino la conservación del mismo; el camarada nos explicó con detalle métodos y técnicas para hacerlo, resumen: "igual que hoy sólo que la Guardia Nacional y la Policía de Hacienda estarán al servicio del pueblo, con sus métodos -tortura incluida- y así es como se construye la dictadura del proletariado. (Gulp! para usar un término que usaba muy bien RIUS, el brillante caricaturista mexicano)



Pues bien, fueron "cositas" como esas las que me hicieron repensar las cosas.

Tampoco me agradaba la limitación en lectura, recuerdo en una ocasión que Paty apareció con una "Selecciones de Reader´s digest" recibió una charla acerca del peligro de la literatura disfrazada que el imperio utilizaba para engañar jóvenes, que era necesario analizar y que por tanto era más saludable, para nuestras jóvenes e ingenuas mentes no meternos en esos problemas, porque podríamos ser engañados.

Pero justamente por ese mismo tiempo, esa calidad de maestros que ya mencioné nos retaban a que pensáramos, leyéramos, investigáramos y analizáramos todo lo que nos rodeaba.

Recuerdo que en una ocasión caminando con la misma Paty de dos párrafos arriba, nos detuvimos frente a la vitrina de la Distribuidora Salvadoreña (la sucursal que tenían en Santa Ana) y vimos el "Archipiélago Gulag" de Alexander Sothenitzin (tampoco me acuerdo como se escribe) y le dije a Paty que yo quería leer ese libro, aun cuando era de la literatura que un joven militante de la J no podía ni debía leer.


Paty, producto de ese mismo INSA, sólo me escuchó y se sonrió, luego pensé que a lo mejor había sido un error hacer el comentario, sin embargo confiaba en que nuestra amistad era más fuerte que la lealtad hacia la J y así fue. Es más, para confirmar que eramos cómplices en la rebeldía, en una reunión que tuvimos ella me dió un regalo por mi cumpleaños (delante de todos los demás dirigentes del instituto, algunos de ellos militantes de la J y el responsable de mi organismo -célula-) y al abrazarme me dijo al oído: "No lo abrás que nos matan a los dos", comprendí que era el Archipiélago Gulag.

Todos neceaban porque lo abriera pero yo les dije que era una loción, Paty puso cara de decepcionada y me dijo que ella esperaba que no adivinara pero ni modo y todos nos conformamos que era una loción.

Así fue la vida, y así fue la escuela de formación política, la clandestina y la que no era formal pero que nos permitía conocer como en realidad serían las cosas en el futuro y eso, aunado a otras experiencias que fui teniendo, especialmente con la mara que iba becada a la URSS (Q.E.P.D.) y las recomenaciones que recibía, que otro día les cuento, fueron haciendome entender que el país debía cambiar pero había que saber hacia donde queríamos el cambio. Al menos a mí, no me parecía que fuera hacia la dictadura del proletariado.

Tanto silencio... pero hay razones

Enero es especial, está lleno de alegría y recuerdos:


Es mi aniversario de bodas, el cumpleaños de mi esposa, el de mi hijo. Políticamente es el aniversario del levantamiento campesino indígena en 1932 en el Occidente de El Salvador y el de la gran marcha de la unidad de 1980.


Así es enero, algo ocupado en recuerdos y alegrías.


Por fín (luego de más de dos años) nos logramos escapar tres días con la negra (mi esposa) para compartir y platicar. Ya hacía falta ese escape.


Por eso es que he estado tan callado.

lunes, 21 de enero de 2008

16 de enero y el sueño de un nuevo país

Con una celebración opaca, se recordó que un 16 de enero de hace muchos años atrás (1992), se firmó en Chapultepec, dentro de un castillo, la base de un nuevo país. Pero para no desentonar, la Asamblea lo celebró en grande con un aumento de salario.

El Frente asume demencia y ha pedido que se revierta el aumento, el candidato a la alcaldía de San Salvador por ARENA, se muestra ofendido de que el frente asuma demencia porque según dice, sabían que el aumento se daría.

Personalmente se me hace difícil creer que el Frente no se dió cuenta. El pensamiento menos dañino que se me ocurre es que supieron y la guardaron para denunciarla luego. Sin embargo no sería raro que hayan participado y a la hora de los porrazos se echan para atrás.

Es la mejor celebración para el 16 de enero, ese día que muchos pensamos que un nuevo país iniciaba su fundación.

Yo prefiero el 1 de febrero, cuando la Comandancia oficialmente, ingresó a El Salvador y por fín la Banda Tepehuani estuvo en la plaza Barrios. Muchos años atrás yo había dejado ese camino. Pude ver de nuevo, luego de muchos años a Leoncio, fue hace tanto tiempo y el matrimonio y la comodidad habían hecho mella en mi abdomen, creo que no me reconoció, pero todos andabamos felices y nos saludamos con una sonrisa. porque compartiamos la alegría del fin definitivo de la guerra y el inicio de un nuevo proceso.

Eso fue una revolución, la revolución posible.

A ver si no nos salen con otra sorpresa los diputados para el 1 de febrero. porque como cita a Hannah Arendt (1906-1975; Filósofa-política germano-estadounidense) don Ernesto Rivas en su blog: "El revolucionario más radical se convertirá en un conservador el día después de la revolución".

miércoles, 16 de enero de 2008

Masificación del deporte o de la mediocridad

"A partir de abril de este año, esperamos iniciar con el primer grupo de 150 profesores escalafonados de otras especialidades que llenen los requisitos mínimos establecidos para poder tomar el CURSO DE ESPECIALIZACIÓN DE 3 MESES, que les va a permitir lograr el profesorado de Educación Física...".

Discurso del Sr. Presidente don Antonio Saca, del 11 enero 2008 al informar creación de Academia de Educación Física.



Un avance directo a la mediocridad, con una variante: es peligrosa, porque juega con la salud y bienestar de sus víctimas, perdón, digo alumnos.

Mi esposa es licenciada en Educación Física y Deportes y he podido apreciar su trabajo de cerca, trabaja con niños con necesidades especiales y por ello, su trabajo es más delicado y retador. He visto rostros de padres felices al ver los logros de sus pequeños hijos o hijas y eso demuestra lo acertada que es en todo esa cantidad de números, cuadritos y cuadros que utiliza cuando planifica el trabajo en cosas como "intensidad", "carga" y qué se otros conceptos que le he escuchado.

También trabaja con personas sedentarias y con enfermedades crónicas con excelentes resultados, cuando hay disciplina del participante en los programas, y aquí también hay conceptos y aparatos que sirven para medir "pliegues", "grasa", utiliza cálculos y fórmulas y otro montón de cuadros y cuadritos.

Y en el deporte también le va bien, hace unos cuadros que incluyen ciclos, mesociclos y otros tipos de ciclos que van aumentando en porcentajes de carga, intensidad, y que se yo, otros cientos de cuadritos en un sólo cuadro. Resultado: medallas y jóvenes y jovencitas orgullosos de los logros alcanzados.

Como contradicción, yo soy obeso, no gordo, obeso. Detesto la educación física gracias a mi maestro de educación física de tercer ciclo de quien ni siquiera recuerdo su nombre. Si bien es cierto mi cuerpo tuvo mejores épocas, fue por la necesidad de poder correr para huír más que por los beneficioso de la educación física para la salud.

En la actuaildad, aun cuando sigo sin querer a la educación física, estoy conciente de las maravillas que puede hacer en la autoestima y salud de las personas, y admiro a mi esposa por la paciencia conmigo (su peor paciente, alumno o único fracaso, no sé como auto-llamarme) y por los éxitos que ha tenido con los y las que se han dejado llevar de la mano.

Por todo eso es que intento adivinar ¿cuál es la jugada que existe tras la decisión de crear una academia de educación fisica y realizar el milagro de convertir, en 3 meses, a profesores de otras especialidades en profesores de educación física? Y si pregunto por la jugada atrás de esta decisión, es porque no puede ser una propuesta seria. No se puede formar en 3 meses profesores de educación física, con el nivel de conocimiento que tienen aquellos que se graduaron, luego de dos años intensos de estudio, de la Escuela Superior de Educación Física (ESEFIES), la errante escuela que saltó de San Andrés al Gimnasio, del gimnasio al Círculo Estudiantil y del Círculo estudiantil al olvido.

Si bien es cierto, no deberíamos asustarnos ante la mediocridad (que es lo que más abunda) en nuestro medio, deberíamos al menos preocuparnos de las manos en las que pondremos el bienestar físico y mental de nuestros pequeños hijos. ¿Tendrán estos profesores de 3 meses, el conocimiento suficiente en anatomía, fisiología humana y del ejercicio para atender niños y adultos con responsabilidad y conciencia de que están trabajando con columnas vertebrales, huesos, articulaciones y demás partes del cuerpo humano?

A lo mejor lo que se quiere es obtener 150 profesores que hayan practicado deportes y esperar con esto que tengan un conocimiento base. pero ¡3 meses! por favor, hay que ser serios.

Un profesor de educación física debe manejar anatomía y fisiología humana (al menos eso), sin hablar de fisiología del ejercicio, nutrición, psicología, primeros auxilios... y sin aún mecionar las reglas de al menos los deportes más conocidos y practicados en nuestro medio (veamos: fútbol, basquetbol, volibol, atletismo -que se subdivida en pruebas de pista y pruebas de campo-). Y todo en 3 meses. Es cierto que el Espíritu Santo es católico, es cierto que los milagros existen, pero por favor, hay milagros que dependen de nosotros en un 100% y formar profesores de educación física con calidad suficiente para no caer en la mediocridad que ponga en peligro el bienestar corporal de los pequeñas y las pequeñas alumnos-alumnas, es un milagro que nosotros debemos provocar.

Lejos de aprovechar el boom de los éxitos deportivos de Cristina y el señor Jorge, lo que pueden causar es una fobia a la educación física y los deportes, por la incapacidad de aquellos a quienes se les formará improvisadamente y se les enviará a asumir una responsabilidad muy grande para sus conocimientos.

martes, 8 de enero de 2008

Generacion Y

Me enteré por el suplemento Wall Street Journal de La Prensa Gráfica: una cubana escribiendo con gran calidad desde Cuba (desde dentro de Cuba), sobre la vida diaria, esas cosas sencillas que hacen el día a día en la isla, el blog se llama "Generación Y", la responsable es Yoani Sánchez y ella misma explica que el nombre está "inspirado en gente como yo, con nombres que comienzan o contienen una "y griega". Nacidos en la Cuba de los años 70s y los 80s, marcados por las escuelas al campo, los muñequitos rusos, las salidas ilegales y la frustración". Y me fui a buscarla, aprovecho una incapacidad (que me tiene por varios días encerrado en casa) y me dejo ir leyendo sus posteos desde el primero hasta el último.

Que bien escritos, que calidad, que sencillez, pero sobre todo qué amor por la Patria. Ese concepto difuso que significa tanto para algunos de nosotros. Para Yoani Sánchez, significó regresar de Europa (hacia donde había salido y residía ya legalmente) con un marido marcado por el régimen, su pequeño hijo, sus maletas de mano pero sobre todo su convicción de que, en contra de lo que le dicen quienes le aman, es lo correcto. Se queda en la Patria.

Que tiene de especial esto (aparte de que se está jugando el pellejo), que simplemente quiere que haya oxígeno político en la Isla, pero no lo pide importado (ni de Miami ni de ningún lado), lo busca dentro, criticando (y quizás resulte: ya repararon un reloj que ella indicó estaba dañado) con altura, con inteligencia.

Para muchos de mi generación Cuba fue un sueño, el primer "territorio libre en América", ¡Cuánto significó!: faro, luz, guía. Escuchar Radio Habana era peligroso, se escuchaba en susurros en la onda corta, cuidando de que puertas y ventanas estuvieran cerradas. Cuba, Cubita la bella, la que soñabamos conocer cuando la revolución triunfara.

Cuba, la de Martí y el Ché, la de Fidel, aquel barbudo al que escuchàbamos atento cuando prometía que habría "Revolución en la Revolución", porque aquello era un proceso indetenible, en el que los jóvenes eran los que tenían el reto más grande: empezar la construcción del hombre nuevo.

Y empilados con ese sueño, y obligados por la realidad local, asfixiante en lo político; abundante en pobreza y represión; escasa en libertades, nos embarcamos en el sueño de hacer avanzar nuestro propio proceso. Y vimos pasar becas y oportunidades para salir del país, pero la visita para Cuba sería para después, cuanto aquí la construcción del nuevo hombre estuviera asegurada.

Leo a Yoani y admiro su valor, su decisión, por eso la coloca en la primera lista de los sitios que "Vale la pena leer..."

Como ha cambiado Cuba, como el sueño del paraíso se fue deformando y la corrupción y el statu quo se convirtió en el enemigo más grande de la "Revolución en la Revolución", porque así es el ser humano, no quiere perder sus comodidades, y se convierte en la nueva dictadura. Yoani me ha llevado a escuchar música de Pedro Luis Ferrer: "Cuba como un espejo, si repartimos parejo, Cuba ciento por ciento si primero los de adentro" (Cubana 100%); pero ha sido "Yo no tanto como él", el canto que más me ha gustado:

Mi padre fue fidelista, yo no tanto como él
Pero quien toque a mi padre, tiene que darme también
tiene que darme también,
Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él
Mi padre fue comunista, yo no tanto como él
Quien le ponga un dedo encima va a conocer mi carey,
va conocer mi carey
Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él
Mi padre fue cederistas yo no tanto como él
Pero quien toque a mi padre, tiene que darme también
tiene que darme también
Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él
Detesto la burocracia que convirtió en eficacia,
en un montón de desgracias, de vanas prohibiciones,
aumentaron los rencores y mataron mil amores,
que ha pasado con la vida, tanta gente arrepentida, arrepentida
Mi padre en aquel Enero no me sacó del país
me vistió de pionero y me enseñó a combatir
y me enseñó a combatir
Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él
No voy a pedir perdón por la vida mía
Yo soy lo que supe ser y que maravilla,
y que maravilla
Mi padre fue Fidelista yo no tanto como él
Pero quien toque a mi padre tiene que darme también
Tiene que darme también
Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él, Yo no tanto como él
Tienen que darme también.

Ojalá, los fanaticos la comprendieran y cada día fuera menos difícil vivir en este mundo en el que la idea de que "estas conmigo o estas contra mí" es la que reina.

Ojalá Yoani no sea víctima del régimen o de los fanáticos que "espontáneamente" puede hacer marchas para marcar su casa y su vida.

Ojalá, que nuestras hijas e hijos hereden a nuestras nietas y nietos un mundo menos violento y menos dañino que el que hemos construido para ellos y ellas.

miércoles, 2 de enero de 2008

Angeles Salvadoreños

TACA es una empresa privada que se precia de ser una línea aérea de prestigio y que recién a finales del año anterior inauguró un edificio toda madre, que ha sido diseñado por unos maestros para atender mejor a sus clientes (ahora ya a nivel mundial), brindando un mejor servicio al público que atienden (así leí en algún periódico).

Que haya subido un 25% a los pasajes aéreos y que no se lo haya rebajado a los jóvenes que nos iban a representar en el "Desfile de las Rosas" es una decisión empresarial que nos guste o no se debe respetar, ellos son dueños de su negocio. Punto

Aparte

Ahora bien, si fuera cierto que, como dice una publicación (de Los Angeles, Estados Unidos) en Internet, que los chicos y chicas se fueron en bus porque "una compañía aérea no otorgó un permiso para que un vuelo charter de otra empresa llegara a El Salvador a recogerlos" Es un acto que mueve a pensar que: 1. Esa línea aérea es la dueña del Aeropuerto de Comalapa o 2. Que el poder que tienen es tal, que deciden quien aterriza y quien no en el aeropuerto de Comalapa, sin necesidad de ser los dueños o "renteros" (para utilizar un término de moda) del aeropuerto.

Hace muchos años recuerdo un asunto parecido, una línea aérea española (o sea no cualquier línea aérea) quería aterrizar en El Salvador, pero se lo impidieron, eran los años dorados de la guerra (para los que hacían negocios con ella y sus consecuencias), el momento cumbre de la diáspora y los salvadoreños utilizaban la lína aérea de ellos (de los salvadoreños). Entonces la mara creía (al menos así me lo dijeron varios amigos) de que ayudaban al país viajando por la tal línea aérea (¡¡¡es que somos lentos los salvadoreños!!!).

Repito que no les hayan bajado el incremento (que pagaron) todos los que viajaron por TACA durante Navidad es válido, es su negocio y pueden hacer lo que les plazca. Pero que "una compañía aérea no otorgó un permiso para que un vuelo charter de otra empresa llegara a El Salvador a recogerlos" eso si es grave y debería ser investigado por la Superintendencia de Libre Competencia. Aunque está difícil ¿verdad? Los que si no tienen que pedir permiso y sería bueno que tomaran una decisión al respecto son los que viajan, sólo tiene que averiguar cuál fue la línea aérea que obligó a "Los Angeles de El Salvador" a viajar por tierra porque "no otorgó un permiso para que un vuelo charter de otra empresa llegara a El Salvador a recogerlos" para que participaran en el "Desfile de las Rosas".

Pero para no ser aguafiestas y seguir la tradición salvadoreña: "¿Pero estuvo bonita la participación de los jóvenes, verdad?"

Fin de año

Algo atrasado sólo deseo confesar que el mejor fin de año de mi vida, fue uno cuando luego de las 12 dimos los abrazos a los vecinos y yo mantenía encendida la televisión (que rara cosa, no habìa cerrado transmisiones) y con mi esposa, yo con tristeza evidente, seguíamos viendo televisión a la fuerza y "en de repente" (como diría un viejo amigo), apareció el indicativo de Teleprensa y luego el aviso: "se firmó la paz para El Salvador", ¡Carajo! que emoción, vi de manera borrosa las lágrimas de la presentadora, yo me le adelanté, besé a mi esposa, y fui al cuarto de cada uno de mis hijos que ya dormían les besé y me alegré por ellos, me alegré porque ya no nos tendríamos que ir del país para proteger a mi hijo (que aun no llegaba a los 10 años) y por el que nos iríamos cuando tuviera 10 años, si la guerra seguía porque no quería que tuviera una adolescencia asaltada por fantasmas de reclutamiento forzoso o del otro.

Ese ha sido el mejor fin de año en mi vida.