jueves, 5 de enero de 2012

"Conflicto en El Salvador"
Reflexión de Mario Larín



Por Mario Larín


Sin duda (ser parte del equipo que generó este documento) es un orgullo, no sólo por la idea, el logro y el resultado sino por el buen trabajo en equipo realizado.

Recuerdo que en el último mes del proyecto, Octubre, cuando ya hacían falta sólo unos dos meses de cronología (íbamos a una velocidad mayor a un mes por semana), me fui como 15 días a Japón y EUA y, a pesar de sentirme responsable del proyecto, cansado y decepcionado porque no me enviaron a New York ni a Chapultec, iba de lo más tranquilo porque todos se habían apropiado de él, o sea que todos eran dueños y lo sentían como suyo, tenía vida propia, el entusiasmo era tal en todos que el proyecto ya caminaba solo, iba a salir publicado por si mismo, de cualquier forma.

Orgullo más porque el conocimiento ahí consignado además está bien hecho, bien escrito, con buen estilo, no ha habido ni una aclaración que yo recuerde hasta el día de hoy, no han habido críticas al menos que yo las haya escuchado, y ha sido material de consulta desde que salió y lo sigue siendo para infinidad de estudios, artículos, análisis que se hacen en varias partes del mundo; es fuente de consulta y la gente que lo posee lo atesora, lo cuida y lo valora como a pocos libros. De hecho es el libro que más me han robado, por lo menos tres (hasta yo tuve que apropiarme de uno para quedarme al menos con una copia de la segunda impresión, porque los míos, como ya les dije, me los "clavaron").

Orgullo porque la técnica periodística utilizada fue la más correcta que se pudo escoger, le permitió destacarse por si mismo, explicarse, leerse fácilmente, atrapar al lector y gran parte de ello se debe además a que narramos la historia desde el punto de vista de las víctimas, los secuestrados, las familias de los desaparecidos, ahí no hay figuras ni líderes políticos, ni redactores que se roben el show.

Orgullo por su éxito comercial. No recuerdo cuántos números tuvieron los tirajes y si fueron más dos ó tres, pero la venta (20 colones el costo de cada ejemplar) fue un éxito (en LPG no se puede conseguir uno impreso ni teniendo los mejores contactos)

Orgullo sin prejuicios porque en algunas partes rehicimos lo escrito y eso permitió dejar constancia por parte de La Prensa Gráfica, una institución con credibilidad y fuerza política, de la verdad ocurrida y a nosotros de descubrir con más claridad cómo funcionaba la autocensura o censura de las élites que controlan los medios.

A mi, en lo personal, me permitió darme cuenta de la realidad que me había sido negada a través de mi educación y desinformación mediática, tomando conciencia de mi rol y papel como ciudadano y periodista dentro de la sociedad salvadoreña. Reconozco y agradezco al Creador que haya puesto a mi alrededor a personas como Leonel y Carlos, que conocían más que cualquiera la verdad desde la experiencia y que supieron guiar objetivamente el trabajo para que tuviera la solidez y credibilidad que posee.

Hay que hacer notar que este equipo se formó desde la base de una relación de amistad y de encuentro que se había logrado entre personas de diferentes departamentos que si bien coincidíamos en LPG, no se estructuró en razón de la divisón del trabajo, porque de haber sido así, entonces hubieran sido otros los que lo hubieran hecho y a saber conqué resultados.

Y no es que quiera escribir más que todos ni decir más ni hacer otro blog, pero la pasión con la que contó este trabajo por parte de todos fue algo especial que le dio vida y calidad, interés para el lector, y por ello es que se "vendió" por sí solo a la alta dirección y luego fue un producto de éxito.

Mis respetos para todos los participantes porque sin Uds. no hubieramos obtenidos ese "bono" ni hubieramos parido ese "libro" con el que todo hombre sueña hacer toda su vida, además de parir hijos y tirarse en paracaídas, manejar un ferrari y nadar entre tiburones.



3 comentarios:

Mario Larin dijo...

Gracias por recordarlo Carlos, más ahora que pareciera ir quedando en el olvido, que en El Salvador hubo quienes murieron y arriesgaron sus vidas para que las nuevas generaciones disfruten hoy de una democracia funcional. Ahora se vive en una joven democracia llena de problemas y turbulencias, pero ahí va caminando, es un proceso dirán algunos. Si da pena que a algunos líderes dinosaurios se les ha olvidado que también lucharon por tener una Justicia independiente, y ahora que la tienen, juegan a la política con ella y la quieren controlar igual como hicieron las dictaduras en el pasado y los diz que que gobiernos de derecha. Ese fue el principal cambio en la Constitución de 1983 que exigieron los negociadores. Pero los jóvenes no pueden saber todo lo que pueden perder por eso hay que contárselos y este libro, en el que nos negaron nuestra firma, sirve para eso; hay mejores libros sin duda alguna, lecturas que cuentan más detalladamente la verdadera historia, pero este volumen contribuye un poco a reconstruirla desde el punto de vista de la prensa de ese entonces, con todos sus errores, censuras, mentiras medias verdades y las verdaderas noticias que se publicaron a la fecha. Porque la Historia del Conflicto en El Salvador no pretende contar todas las razones de la guerra, sino los hechos que se dieron durante esa década, y un análisis del mismo te puede indicar donde la prensa acertó pero también a donde falló, como se cubrió la guerra y como se comportaron los periodistas, para bien o para mal. Gracias amigo por estar siempre alerta.

Mario Larin dijo...

Gracias por recordarlo Carlos, más ahora que pareciera ir quedando en el olvido, que en El Salvador hubo quienes murieron y arriesgaron sus vidas para que las nuevas generaciones disfruten hoy de una democracia funcional. Ahora se vive en una joven democracia llena de problemas y turbulencias, pero ahí va caminando, es un proceso dirán algunos. Si da pena que a algunos líderes dinosaurios se les ha olvidado que también lucharon por tener una Justicia independiente, y ahora que la tienen, juegan a la política con ella y la quieren controlar igual como hicieron las dictaduras en el pasado y los diz que que gobiernos de derecha. Ese fue el principal cambio en la Constitución de 1983 que exigieron los negociadores. Pero los jóvenes no pueden saber todo lo que pueden perder por eso hay que contárselos y este libro, en el que nos negaron nuestra firma, sirve para eso; hay mejores libros sin duda alguna, lecturas que cuentan más detalladamente la verdadera historia, pero este volumen contribuye un poco a reconstruirla desde el punto de vista de la prensa de ese entonces, con todos sus errores, censuras, mentiras medias verdades y las verdaderas noticias que se publicaron a la fecha. Porque la Historia del Conflicto en El Salvador no pretende contar todas las razones de la guerra, sino los hechos que se dieron durante esa década, y un análisis del mismo te puede indicar donde la prensa acertó pero también a donde falló, como se cubrió la guerra y como se comportaron los periodistas, para bien o para mal. Gracias amigo por estar siempre alerta.

Carlos Minero dijo...

De acuerdo en todo Mario, menos en la niega de firma. No era necesario, no lo buscamos, ni siquiera lo propusimos, no era el objetivo. Pero vale destacar tu punto sobre la Constitución, habrá que recordar que el 6% del presupuesto que se la asigna a la Corte Suprema de Justicia fue uno de los acuerdos de ese "Acuerdo de Paz" y buscaba justamente el tener una justicia independiente. "¿Que cosa no?" como diría Kiko en el Chavo del ocho.