Desabastecimiento de gas.

"A mí me pagaban un colón diario para no trabajar, hoy yo pagaría más para que volviera Martínez", la frase sale de los labios de mi padre, recordando a un amigo que "apoyó" la huelga de brazos caídos que derrocó a Martínez. Yo tendría siete años, escucho y preguntó: "¿porqué le pagan para no trabajar?", mi padre responde: "porque los ricos querían que el presidente Martínez se fuera"

Mi padre complementaba comentando que el amigo decía que estaba dispuesto a pagar más porque, al irse Maximiliano Hernández Martínez del gobierno, el país se arruinó, se volvió a endeudar, la delincuencia creció, todo fue peor.

Y recuerdo este diálogo, hoy que los distribuidores han decidido “por sí mismos” bloquear la entrada de las gaseras, para que no se distribuyan los tambos para la población, pero sí salen las "pipas" que venden el gas a las grandes empresas, a las cadenas de comida, a los grandes centros comerciales.

Y me preguntó: ¿Con qué dinero viven estos empresarios y sus familias, que supuestamente sólo tienen sus vehículos y su trabajo es la distribución? ¿Será que una o varias transnacionales están haciendo la lucha por recuperar lo que han perdido?

¿Y qué ha perdido?

• La libertad de engañar con el peso como lo hicieron en 2006, en 2007, en 2008, Cuando Evelyn Jacir de Lovo realizó una gran labor desde la Defensoría del Consumidor y Ministerio de Economía.


• El subsidio que para 2008, rondaba los 110 millones de dólares dinero que el Gobierno les entregaba directamente a ellos.


• El "derecho" de poder cobrar subsidio por tambos de 25 libras que tenían 1.8 libras menos, aunque el subsidio se paga por tambos de 25 libras exactas.

Pues viéndolo así, han perdido algo ¿verdad?