Con una celebración opaca, se recordó que un 16 de enero de hace muchos años atrás (1992), se firmó en Chapultepec, dentro de un castillo, la base de un nuevo país. Pero para no desentonar, la Asamblea lo celebró en grande con un aumento de salario.
El Frente asume demencia y ha pedido que se revierta el aumento, el candidato a la alcaldía de San Salvador por ARENA, se muestra ofendido de que el frente asuma demencia porque según dice, sabían que el aumento se daría.
Personalmente se me hace difícil creer que el Frente no se dió cuenta. El pensamiento menos dañino que se me ocurre es que supieron y la guardaron para denunciarla luego. Sin embargo no sería raro que hayan participado y a la hora de los porrazos se echan para atrás.
Es la mejor celebración para el 16 de enero, ese día que muchos pensamos que un nuevo país iniciaba su fundación.
Yo prefiero el 1 de febrero, cuando la Comandancia oficialmente, ingresó a El Salvador y por fín la Banda Tepehuani estuvo en la plaza Barrios. Muchos años atrás yo había dejado ese camino. Pude ver de nuevo, luego de muchos años a Leoncio, fue hace tanto tiempo y el matrimonio y la comodidad habían hecho mella en mi abdomen, creo que no me reconoció, pero todos andabamos felices y nos saludamos con una sonrisa. porque compartiamos la alegría del fin definitivo de la guerra y el inicio de un nuevo proceso.
Eso fue una revolución, la revolución posible.
A ver si no nos salen con otra sorpresa los diputados para el 1 de febrero. porque como cita a Hannah Arendt (1906-1975; Filósofa-política germano-estadounidense) don Ernesto Rivas en su blog: "El revolucionario más radical se convertirá en un conservador el día después de la revolución".
No hay comentarios:
Publicar un comentario