Mi madre solía afirmarnos, como una advertencia-recomendación: "La mentira tiene patitas cortas, la verdad más temprano que tarde la alcanza".Y me recuerdo de esta frase hoy que el ministro de Hacienda acepta tácitamente que conocía, aceptó y debió ratificar lo acordado en el Laudo Arbitral entre el Sindicado de Trabajadores del Ministerio de Hacienda (SITRAMAH) y el Ministerio de Hacienda.
La afirmación anterior se origina, primero en la Carta Abierta que dirige el licenciado Dagoberto Gutiérrez al Ministro de Hacienda, licenciado Carlos Cáceres y segundo, en la respuesta qué éste último brinda al primero.
El licenciado Dagoberto Gutiérrez le dirigió, en Diario Co-Latino, una carta abierta el pasado lunes 18 al ministro de Hacienda y en el último párrafo le escribe: "El laudo en referencia es una escuela de desacuerdos y acuerdos, sobre todo porque los árbitros que tú nombraste son negociadores firmes y feraces, con mucho talento y experiencia". (los tipos en “negritas” son propios, para resaltar).
El Ministro de Hacienda le responde el miércoles 20 por el mismo periódico y en ninguna de las parte de esa carta, niega haber sido él quien nombró a los negociadores del Ministerio de Hacienda, por tanto creo que es posible deducir que el ministro de Hacienda, Lic. Carlos Cáceres, fue informado en todo momento del avance de la negociación y de los acuerdos alcanzados, y por tanto no fue honesto, al asumir demencia, cuando, refiriéndose al Tribunal Arbitral, afirmó a El Diario de Hoy, que: “’Si ellos nos hubieran consultado a nosotros si teníamos capacidad para pagar el bono, yo les hubiera dicho que no’, dijo Cáceres. ‘Nosotros no podemos ir a prestar dinero para pagar prestaciones’, afirmó el ministro.”
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