Me disculpo, porque este post lo escribí anoche, pero estaba tan cansado que me dormí sobre el teclado. Así es que lo publico hasta hoy sábado 30 de Junio de 2012.
Veo en la televisión que los transportistas van a bloquear las aduanas con sus camiones y trailers, no como un acto de respaldo a la protesta de los trabajadores de Hacienda sino que evidentemente, con una actitud bien típica de la mayoría del capital salvadoreña: primero yo, segundo yo, tercero yo o dicho de otra manera, si me joden a mí, yo jodo a los demás.
Las buenas noticias lleguen por el lado de los trabajadores:
Por lo que escuché comentando a algunos compañeros que participan en la suspensión, ya hay respaldo moral de varios sindicatos, entre los que he escuchado aparecen: CEPA, Academia de Seguridad Pública, Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos, y otros que no recuerdo, alguien mencionó que hasta el del Seguro Social.
Veo en televisión que a lo mejor la otra semana se cuente ya con el apoyo activo del Sindicato de CEPA, eso indica que los trabajadores ya unidos pelearán por los intereses de uno, es decir CEPA suspendería actividades no por demandas propias sino por apoyar las demandas del Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Hacienda SITRAMHA. En otras palabras los trabajadores han aprendido por fin del ejemplo brindado por la clase política: se unen para proteger a uno de ellos, sin importar si es acusado de golpear a la mujer, tirar balas o manejar borracho, nadie lo toca y encima se le perdona y se le premia.
Pero quizás lo más impactante e importante: Veo en el sagrado bastión de los titulares, la Secretaría de Estado, varias unidades totalmente solas. Si ayer jueves el 95 por ciento apoyaba el paro, hoy viernes, el apoyo fue, sin duda, del 99 por ciento. Esto está calentando. Hoy viernes se detuvieron varias unidades que no pararon en el paro anterior y que incluso muestran el compromiso de servicio con los usuarios. De una de ellas me hablaron temprano para comunicarlo y lo cumplieron…
Hoy viernes es la fiesta del empleado de impuestos internos, tradicionalmente un pachangón de primer orden al que todo empleado de hacienda aspira ser invitado, para que tengan idea, su ingreso cuesta 15 dólares por persona, comida, bebida hasta reventar y música en vivo con orquesta de prestigio… muchos, aun con la invitación en mano no iban a asistir en solidaridad con los compañeros de las aduanas, que están soportando la presión de la Policía Nacional Civil en sus centros de trabajo. La solidaridad se empieza a vivir entre los trabajadores. Se comentaron acciones que emocionaron a más de alguno: ciudadanos que están ya entregando alimentos a los compañeros en las aduanas, en fin… pareciera que los trabajadores se han dado cuenta de por donde va el camino: solidaridad, solidaridad, solidaridad…
Creo que es tiempo de que el ministro se de cuenta que las mentiras tienen consecuencias peligrosas, sobre todo en un país con tanta necesidad e injusticia como el nuestro. Ha mentido sobre muchas cosas a los ciudadanos y a los trabajadores, y eso está bien para la finca, pero no para la Hacienda, sobre todo cuando esta es de todos, es decir es pública.
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