jueves, 27 de diciembre de 2007

Recuerdos de Navidad

El 24 de diciembre pasó y fue agradable estar de nuevo con la familia, padres, hermano y hermanas, esposa, hijo, hija.

No hubo espacio para la nostalgia, más bien fue alegre y vivida en el presente.

En la adolescencia tuve muchas navidades tristes, pero eso es pasado. A pesar de eso puedo recordar dos navidades ocurridas entre 1975 y 1980 (esos años fueron tan intensos que no puedo recordar cuándo exactamente fue), la primera de ellas: convocado a una reunión de célula se nos entregó a cada uno un sobre, dentro, ¡¡Una tarjeta del Partido Comunista de El Salvador!! (me sorprendió, primero porque en esos años era una organización prohibida, por tanto clandestina y además se declaraba atea aunque respetuosa de las costumbres e idiosincracia del salvadoreño). El mensaje era algo parecido a: "Querido Camarada: Que la Navidad reine en tu hogar y que el pròximo año sea de lucha y triunfo junto al pueblo" (más o menos, a lo mejor los años la cambiaron en mi mente y se volvió más poética). Pero fue un acto que a mí me llenó mucho, la organización con la que estabas comprometido te saludaba y te invitaba, con el saludo, a que siquieras arriesgando el pellejo al lado de los otros que como tú , creían que había que hacer algo para cambiar la realidad.

La segunda: El permanecer pendiente de quienes se acercaban, platicaban y se movían a tu alrededor creaba tensión, cansancio. Como a las 6:00 p.m. cayó el Gordo César (Chicho) y me dijo que quería que le acompañara a un mandado y pensé "¿un mandado en 24 de diciembre a esta hora, carajo, que podrá ser?" y ni modo, no lo iba a dejar sólo en un rollo que sólo él sabía así es que dije algo en la casa (como "ya regreso" o algo asì) y me fui. Dimos varias vueltas y, como a los 30 minutos de caminar, paramos en el "Bruselas" un restaurante y bar que, hasta donde recuerdo, no era barato, pues bien al gordo le habían caído billetes y decidió que necesitabamos un recreo en medio de tanta presión y me invitó a algunas cervezas y pedimos conchas de boca y él pago. Eramos los únicos clientes en el lugar, quizás no había tanto bolo o no era costumbre emborrarcharse ese día en restaurantes sino en la casa. La cosa es que al principio un gran temor (quedemonos lejos de la ventana, frenta a la puerta, listos para la guinda), luego de la tercera creo que se me olvidaron todas las medidas de seguridad y empecé a disfrutar la reunión, contamos chistes y bueno nos fuimos porque tenían que cerrar. Caminamos de regreso ya en medio de la reventazón de cohetes que se iniciaba y en la esquina en la que cada quien tomaba su rumbo, nos dimos un gran abrazo y nos deseamos Feliz Navidad y un Año Nuevo Cachimbón, aquel se fue a ver a Antonia y yo me fui a acostar.

Dos navidades dignas de recordar, en mi adolescencia. El 2007 fue diferente, reunidos con la familia sólo fue reiterar en mi corazón el eterno agradecimiento a la lealtad a toda prueba de mis hermanas y hermano, al amor incondicional de mis padres, a la ternura de la Negra y hacer frente al reto que a diario me lanzan mis hijos para convertirme en un mejor ser humano.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Y la navidad

He leido los blog de Soy Salvadoreño y Quo Vadis acerca de la navidad y hago memoria de que mis hijos nunca creyeron en Santa Claus, ni en el niño Dios y fue una decisión tomada en mi infancia.

Resulta que me educaron en una familia católica en la que no se creía en Santa Claus sino en el Niño Dios y era el omnipotente (Dios Chiquito, pues) y claro a él había que orarle todos los días por la noche antes de dormir, prometerle portarse bien y, de paso, pedirle los regalos.

Tendría seis o siete años cuando vi unos patines preciosos (antes los patines los hacían únicamente en metal) y eran igual que todos, sólo que (igual que todos los demás) no eran míos y eso los hacía más preciosos. Todos los días pasaba (cuando me mandaban a comprar tortillas o hacer mandados) por el bazar que los vendía, no recuerdo cuánto costarían (a estas alturas del partido estoy claro que costaban más de los que mis padres podrían haber pagado)y cada vez que pasaba me quedaba frente a la vitrina, cerraba los ojos y hacía una oración.

El rollo fue que al final del año, lo que tenía era un rifle de plástico. Me sentí muy mal, no tanto por el rifle que me duró medio día (porque luego de dispararle a mi hermano y a pesar de mis insistentes "bang, bang" éste "no caía muerto", tuve que pegarle con el rifle en las piernas para que se cayera, y el rifle se hizo dos porciones) sino, porque pensé que era "paja" que Dios era omnipotente.

Con esos antecedentes decidí que mis hijos no creerían en Santa Claus y tampoco dañaría el prestigio del Dios niño haciéndolo quedar mal (por mis ingresos), por eso nunca creyeron que los juguetes los traía Santa Claus o el Niño Dios, es más (contra la voluntad de mi esposa) nunca los envolvimos, mi placer fue siempre llegar a medianoche (por mi trabajo) con los jueguetes y en la caja en la que los llevaba dejarla "olvidada" en la sala y el siguiente día madrugar, hacerme el maje leyendo el diario y que mi hija (que fue quien más disfrutó esto) se levantara, viera la caja, con su natural curiosidad de niña llegara a revisarla y terminara a un lado sentada, jugando (todo el día), pero no fue por Grinch ni nada de eso, fue porque con el tiempo pensé que no tenía derecho a jugar con el prestigio de Dios (grande o niño). Lo de Santa es otra historia (hay que buscarla en la historia de la Coca Cola y porqué Santa Claus es rojo.. de la ropa; del corazón y de la ideología, nadie sabe, aunque algunos sospechemos, je, je o mejor jo, jo, jo).

Doña Maria Chichilco

La doña es, hasta donde entiendo, un mito, un ejemplo en el norte de Chalate y luego de los acuerdos de paz en todo el país. Hoy escribo sobre ella porque recuerdo una frase que dice en una entrevista que le hacen los del programa "Miradas" (de la UCA) no puedo hacer la cita literal porque no la grabé pero dice algo así como que si no hubiera estado en la Asamblea Legislativa (fue diputada del FMLN), todavía anduviera diciéndole a la gente que hagan una nota para ver si la Asamblea les apoya o ayuda en esto o aquello.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Que le premien por sincero

“Lo importante es que les trasladó quién era la persona mejor evaluada. Hasta ahí, bien. La última palabra la tiene el pueblo y después el COENA”.

No hay duda, merece un premio por la sinceridad.

Diario El Mundo presentó este día Lunes 10 de diciembre de 2007 esta nota con el título de "Rebelión en Comasagua por imponer candidato" y en ella expresa lo que, de acuerdo al periodista Luis Laínez, expresó el "coronel Jorge Murcia, delegado de la directiva departamental" de La Libertad del partido ARENA.


¡Qué claridad y Honradez!, ¡Qué sinceridad!, porque en este país, la última palabra la tiene el pueblo y luego "los masuchos" llámense COENA, Comité Central o Dirección Nacional. Punto. Más claro no se puede

martes, 4 de diciembre de 2007

La negación del Presidente Chávez

Aun no comprendo porque era necesario un referéndum en Venezuela sobre la reelección continua del presidente Chávez.

Para mí es simple. Si el presidente Chávez tiene un proyecto realizable y de beneficio para los pobres venezolanos, que lo desarrolle y que ese desarrollo incluya la preparación de cuadros dirigentes que le reemplacen, cuadros que sueñen y se comprometan con ese proyecto, que lo hagan suyo, que lo vivan, que lo desarrollen con la misma energía y entusiasmo con que lo está haciendo el presidente Chávez.

Nadie es indispensable, en todo caso necesario, pero no indispensable. El caudillismo (de derecha o izquierda) es dañino para los pueblos y es, a mi humilde parecer, una contradicción en regímenes autodefinidos como revolucionarios.

El cambio no es estático ¿Para qué quedarse en el poder mediante reelecciones o sin ellas? Si se desarrolla un proyecto (especialmente si éste es revolucionario), la primera exigencia debería ser formar cada día mejor a los jóvenes, retarles la creatividad, apoyar su ingenio y exigirles calidad; lógico, requiere alimentación adecuada, estudio de calidad (con buenos profesores) y mucha inversión, exige además abandonar la mediocridad en la formación académica y humana, y aceptar, con humildad, que no somos eternos.

No es necesario residir eternamente en la casa de gobierno, el mejor premio para todo revolucionario es saber, que al retirarse (por vejez, enfermedad o muerte) habrán muchos, miles, millones de jóvenes con capacidad, creatividad y toda la energía por delante para avanzar en el camino tomado. ¿Qué sentido tiene que otro viejo con nuestras mismas (o peores) mañas y errores llegue a reemplazarnos?.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Las cosas de la vida... y lo que yo les debo

He estado escuchando música vieja, de los años 70, y al hacerlo han pasado por mi mente los rostros de cientos de amigos y amigas. Los del Instituto Nacional: la "China" Dina, Edith V. y Edith L., Manuel, Don Fo, Wilber, Margarita S., Claribel. Y luego los de la C. de la C. Paty V. y su hermana Ana María acompañados del rebelde Mariano que desapareció antes de llegar a los 18 años; el Papa Joe que apareció asesinado, luego de las torturas, junto a su esposa (Gloria?), Oscar F. con el que nos echábamos cada pago en birrias, el "gordo" César a quien reencontré a más de 20 años de entonces, viviendo en Estados Unidos y separado de Antonia (el amor de toda su vida), Antonia a quien aún me falta ver de nuevo y vencer el silencio de tantos años; los hermanos de la calle: Carlitos Y. a quien tuve el placer de volver a ver apenas unos años atrás y cosa dura, venía a despedirse: el cáncer lo estaba matando de a poco, jamás olvidaré su primera reacción al verme, simplemente abrió sus brazos y en sus ojos sentí el cariño de siempre "Camarada" fue todo lo que dijo y nos fundimos en el abrazo guardado por tantos años, desde ese domingo en que lo encontré, apenas unos dias antes de que cayera preso, un abrazo que contenía mi profundo agradecimiento, respeto y admiración; porque soportó las torturas y salió para contarlo. Al Bitle, el querido Jorge que nos educó tan bien, tan recto y derecho, que no era posible caer en corrupción, era mejor retirarse. Al Choco y al negro Coca Cola, los Ernesto que se jalaron al Bitle para que se metiera en el rollo.

Hoy he estado escuchando música vieja, y mientras escribo escucho la risa de mi hijo mientras ve televisión y a mi hija en la cocina preparando sus experimentos culinarios, y entonces realizo cuanto les debe a todos. Y son tantos que podría llenar un servidor completo con sus nombres: Andy y la China M.; Juanita (Irma Elena); los que creyeron hasta el último día que estaban en lo correcto; los que por necesidad se fueron del país para poder seguir vivos: El chino Alex, el Chele Oswaldo, el mismo gordo César, Antonia.

Al escuchar música vieja y verme rodeado de felicidad, mido de nuevo cuánto han significado en mi vida, junto a ellas y ellos conocí el amor más puro entre seres humanos. ¿Cómo describirlo? Solamente los que lo vivimos sabemos qué es, qué significa.

La mayoría ya no están vivos y hoy, con la nostalgia surgida por la música y la tranquilidad en la que la he escuchado, les recuerdo con cariño, les recuerdo vivos, llenos de alegría, al papa Joe, jodiendo sobre la troña, poniéndose muy serio y formal mientras recitaba "Trabaja joven sin cesar trabaja, la frente altiva que en sudor se moja, jamás ante otra frente se sonroja, ni osa ser servil a quien la ultraja", celebrando el primero de mayo con mùsica de "Tiempo", platicando largamento de su vicio preferido: el teatro. Mariano preguntando sobre todo, aprendiendo de la vida de los que le rodeabamos; al Andy serio y estudioso; a la Juanita con su inquebrantable decisiòn de luchar por la revolución salvadoreña hasta vencer o morir superando un denso problema respiratoria, la ùltima vez que le vi.

Y luego llegan más rostros: Lety, el Choco Dany y muy especialmente, su madre. El Choco, que para proteger su vida sus padres, con gran sacrificio, lo sacaron del país y muere en México, lo recuerdo la última noche que le vi, cuando esperaba salir del país, compartí su tristeza sin mostrarla, le motivé y le dije que era una buena decisión. Me despedí y lloré en el camino a mi casa de ese entonces, con el Choco, todos los camaradas en los que había confiado totalmente se habían retirado, me sentí terriblemente solo.

Mi esposa llega a casa y me doy cuenta de que este día necesitaré de su mirada, de sus palabras, porque me he acordado de mis hermanos, de mis hermanas, de aquellos y aquellas a quienes les debo la vida, como me dijo el viejo Carlos Y. cuando te torturaban "pegaban y pegaban duro" no sólo lo físico, también lo psicológico, él tuvo que luchar para autoconvencerse que los gritos y el llanto que escuchaba no eran de su pequeña hija (como le decían sus torturadores) era una grabación, salió con vida y tuvo que salir de prisa del país. De muchos otros sólo supimos que "se los llevaron" y nunca más supimos de ellos. Todos y todas, los que se fueron de la vida y los que salieron para seguir vivos, tienen un espacio especial en mi corazón.

Les quiero, les amo y les agradezco, porque hoy tengo vida y una familia, gracias a ustedes hermanos y hermanas que, como dice Benedetti: "olvidaron todo nùmero, qué calle, qué parada, qué rostros". Gracias Hermanos y Hermanas porque en las salas de tortura, con su silencio, protegieron mi vida.

Maristela, Manuel, despedazados en el local del PDC, Claudio con su cólera porque casi matan a sus "tatas" sólo porque les encontraron una Biblia (en Aguilares);tantos a quienes sólo el rostro conocí, no tenían nombre sólo apodo. A todos y a todas, Gracias Hermanos y Hermanas. Gracias.

Cuando el gordo vino, fuimos a rendirles honores al monumento que les han creado (en el Parque Cuscatlán), quisimos... realmente nos esforzamos, por recordarnos del nombre del Chato (Humanidades) y de tantos más, pero el tiempo y la compartimentación funcionaron muy bien, aun así, sabemos que allí están entre tanto nombre y recuerdo, rodeados de nuestro respeto y agradecimiento. Cada uno de ustedes tiene un monumento especial en nuestro corazón.

martes, 27 de noviembre de 2007

TELECOM El Salvador y sus malas costumbres

Este mi país es una tristeza, a pesar de todo es bello, pero por ratos te frustra: Telecom es ahora el nombre de lo que fue la Administración Nacional de Telecomunicaciones (ANTEL), cuando llegó la fiebre de privatización, nos dijeron que el servicio iba a ser mejor y más eficiente. ¿Será Así?

Tengo Internet en mi casa suscrito al programa básico, en ocasiones no fuciona, pues bien, un día cansado de que simplemente corten y que esa falta de servicio no se refleje en mi factura, decidí denunciar la falta de servicio y solicité que se reflejara en mi factura, hablé al call center de TELECOM (El Salvador) y me dijeron que era un "problema estrella y afecta a toda la zona" por tanto que llamara cuando estuviera solucinonado.

Hable cuando se solucionó (el siguiente día) y pedì que se reflejara esa falta de servicio (segùn dice la ley en El Salvador) en mi factura, me dijeron que tenia que esperar que se cerrara el requrimiento y que además debía hablar al teléfono 118.

Dos días despuès hablo al 118, me dicen que ya està cerrado el requerimiento, pero para que se refleje en mi factura, debo llamar cuando ya tenga la factura para que me lo descuenten. Hasta aquí van tres llamadas pagadas a TELECOM (El Salvador) para que me descuenten una falta de servicio.

Una semana después llega la factura a la casa, llamo al 118 de nuevo y me dicen que queda tomada nota y que debo pagar la factura en una agencia TELECOM (con el tiempo perdido que esto implica), no puede hacerlo en un banco porque no se reflejará el descuento, pero en la agencia si será automático el reflejo del descuento.

El siguiente dìa voy a TELECOM (Plaza Merliot) y me dicen en caja que no aparece reflejado ningún descuento, que debo ir a servicio al cliente, voy al área de servicio al cliente (que gracias a Dios no tiene personas en espera), así es que me atiende un joven atento, le explico, empieza a desplegar menues en su computadora hasta que por fin logra avanzar algo, pero consulta con su supervidor y debe hacer una llamada porque el requerimiento no esta cerrado!!! Debe hablar con el supervisor del call center para que autorice o algo así el "oneroso" descuento de 65 centavos de dólar (en una factura de màs de 80 dólares), siempre ocupado el teléfono no es respondido y por tanto no puede solicitar la bendita autorización, me pide que regrese el siguiente día.

Me toca evaluar entre regresar el siguiente día (y perder de mi tiempo una o dos horas, que valen màs de 65 centavos de dòlar), o pagarlo sin el descuento. ¡Exacto! hice lo segundo porque perdía más al no hacerlo y ademàs ya les había pagado cuatro llamadas telefónicas.

Y pensar que estos bárbaros de TELECOM (El Salvador) cobran "servicio al cliente" en la factura, aquí es cuando entiendo y celebro el valor de los costarricenses que se mantienen alerta para que no les privaticen las empresas de servicios (electricidad y telefonía).

¡Que le aproveche Mr. Slin los 65 centavos de dólar!

domingo, 28 de octubre de 2007

Gracias don José Manuel Guijo por su vida y enseñanza


Foto del Boletín Salesiano

El 25 por la mañana, mientras trabajaba llegó un correo de mi amigo Henry, en él había una noticia: "Fallecimiento del Director de la Casa Generalicia de los Salesianos" y explicaba que don José Manuel Guijo había fallecido.

El padre Guijo fue de esos hombres que pasan por tu vida, y a pesar de sus setenta y tantos años, te inyectaba alegría; te enseñaba la fe no con palabras, sino con práctica. Lo conocí en el Salesiano Santa Cecilia (El Chaleco) y tuve oportunidad de ver su compromiso con el proyecto salesiano. Conocía bien a don Bosco y buscaba actuar de acuerdo a las reglas que estableció para su orden. En seis meses (o menos) se hizo querer por todos los que le conocimos, los niños esperaban su saludo diario al ingresar al colegio, preguntaba por la salud de los padres que estaban o estuvieron enfermos, buscaba apoyar a las familias que tenían problemas por lo económico, en pocas palabras era un buen cristiano, y esto no sería novedad siendo cura, pero precisamene por eso es que era especial. En mi vida he conocido muchos curas, pero Guijo fue el primero que me impactó 100% en positivo.

Cuando se retiró del colegio, nos lo informó formalmente (a la directiva de Padres) en una misa que hizo especialmente para nosotros y nuestros conyúges en la pequeña capilla que él creo en el colegio y era su orgullo (la capillita), a pesar de saberlo (me lo dijeron como chambre unos días antes de la misa) la noticia me impactó y sentí tristeza, porque con él habíamos creado proyectos que los asumía e impulsaba, averiguaba por aquí por allá las posiblidades, un hombre con ese dinamismo y capacidad de trabajo a los sententa y tantos era ejemplo y te arrastraba al trabajo, era consciente de su compromiso como director del colegio, como educador y formador de jóvenes.

Asì fue. Don Guijo pasó por aquí, por El Salvador en la América Central y no sólo pasó por el Chaleco, también por mi vida y, sin duda alguna, por muchas vidas más. Descansa en paz Padre Guijo y Espíritu Santo y gracias por lo que aprendí contigo.

domingo, 21 de octubre de 2007

Ocho días hace que inicié y aun no me he disciplinado, no hay nada nuevo preparado, y le vamos a dar seriedad a este blog. No he podido realizar el proyecto que tenìa para esta semana, el trabajo me está comiendo y necesito tener una mejor programación de actividades.
Quedo en deuda para el siguiente domingo.

domingo, 14 de octubre de 2007

Presentacion

He pensado mucho tiempo es disciplinarme con un blog, escribir semanalmente y ordenarme para hacerlo, ha costado la decisiòn pero finalmente la tomé. Me animé porque escucho a Carlos Varela y una canción que se llama "Círculo de Tiza" y dice justamente eso.

...Mi religión no es de cruz, ni de altar,
pero voy a rezar porque un día
se acabe la niebla.

Y pienso en cuanta niebla existe a nuestro alrededor, la mentira te rodea, la libertad de expresión es un mito de los propietarios de los medios de comunicación y en países como el nuestro (El Salvador en la América Central)tener esta opción, crear tu blog, es bastante difícil, por razones económicas sobre todo, pero también por limitaciones tecnológicas y de conocimiento.

Veamos entonces si somos capaces de aprovechar este espacio para que finalmente ...un día se acabe la niebla...