Este es un cuento:
-"Puesiesque anoche vi al Licenciado que antes trabaja aquí, y que hizo comentarios en el programa de don Tacho, y vieras que bonito habló, púchica pensé, si todo lo que dice ahora, lo hubiera hecho cuando anduvo por aquí, ¿verdad? No que vino y amenazó a todo el mundo, echó a varios unos se la merecían, a huevo se la habían ganado, pero otros no, sólo porque tuvieron dignidad y no hicieron las turbiadas que les decìa que hicieran. Bien prepotente aquí, y lo ves en televisión y se ve una mansa paloma, ¿te acordás cuando hizo que toda la mara, con la paja de que estaba en puestos de confianza, se sometiera al polìgrafo?"
-Lo que vos no sabes es que ese polígrafo era de su empresa Aja! ¿verdad que esa no te la podías?
-¡En serio! nombre con razón era la más cara de las cotizaciones y fue justo la que contrataron
-¿Y sabés de las herramientas de trabajo que metió "bajo de agua"?
-A la puta, corrupto el hombre pues
-Simón, ¿y te acordas cuando abrìo aquella oficina y dijo que no querìa gente gorda o feya o vieja, porque era un centro especial, vip, de calidad, solo para mara nais?
-Y de veràs dijo eso
-Pues yo no lo oí, no te lo puedo jurar, pero como ya caìa mal a lo mejor se lo inventaron.
-Pero de plano, que licenciadillo ese, ¿va?
-Y a saber cuántos más como él llegan al programa de don Tacho que uno los ve bien buzos e inteligente...
-Pero para sus negocios...
-Puesí pero como vos no lo sabes, cuando vienen a la oficina uno piensa que son decentes y que tienen calidad humana, pero que fiasco...
Menos mal que esto es sólo un cuento.
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