No voy a comentar las películas, mi capacidad es binaria en eso: para mí las películas son buenas o no me gustan. Algo Bush la clasificación que tengo, pero es que no poseo la formación suficiente para emitir opinión sobre el trabajo artístico de otra persona.
Pues bien, lo que deseo comentar es que ambas películas, pero especialmente la segunda, evidencian algo que con el tiempo la izquierda perdió en América Latina: creatividad, solidaridad y la capacidad de hacer que los grupos se conviertan en equipos para lograr objetivos comunes que beneficien a todos.
En ambas películas, la creatividad de las personas por solucionar sus problemas se combate con una frase: “Si aquí todo el mundo va a hacer lo que le da la gana, a dónde vamos a ir a parar”, frase contundente, porque en su interior contiene la advertencia de que seguís las líneas de la dirección o estas contra el partido.
La palabra mágica es “sabotaje” y ante esta palabra que conlleva una muy grave acusación, todo el mundo se alinea y se mantiene la disciplina dictada por el partido y su muy noble, combativa, histórica dirección nacional que además ha demostrado en el tiempo tener una muy superior inteligencia: la vanguardia de la vanguardia.
Y el llamado a la disciplina, al orden es contundente: “Usted tiene una orientación y tiene que cumplirla”, no importa la lógica, no importa lo fácil de una solución o la aplicación del conocimiento propio, lo que importa, son las orientaciones, que por supuesto caballero, vienen de la vanguardia de la vanguardia.
Este fin de semana ha sido aleccionador…
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