Lo interesante de momentos como el presente es que, máscaras fuera, lo que parecía ser en realidad nunca fue. La realidad de la política: Todos los partidos políticos están en contra de la Sala de lo Constitucional, perdón de los 4 dignos magistrados de la Sala de lo Constitucional.
Su vanidad no puede aceptar que la gente vote libremente, es demasiado riesgo descubrir que la gente, sus votantes, prefieren a un desconocido que han colocado en el último o penúltimo lugar de las lista de candidatos, con la intención de que "jale" votos, pero que ni por cerca sea parte de los electos diputados.
Y es que a lo mejor ese "desconocido" es el mismo que participa en las actividades de la comunidad, es de la directiva de la colonia que no escatima tiempo y esfuerzo para velar por las mejoras, para hablar con los funcionarios, para organizar asamblea; a lo mejor es parte de alguna iglesia local y desde allí está siempre ayudando y colaborando. Claro sirve para "jalar" votos, pero lo más seguro es dejarlo fuera, no vaya a ser que ya electo, cometa el pecado de pensar por sí mismo y votar según su conciencia y no según la línea del partido.
No hay duda, el pleito de la izquierda y la derecha es por su supervivencia, es la pelea por mantener sus privilegios de clase política, y es que no es lo mismo seguir con la vida que han llevado que cambiarla, por la que tiene la mayoría de salvadoreños: sudar el cuerpo o el cerebro para poder comer.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo.
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