Me lo explicò un doctor en sociologìa argentino cuyo nombre (que vergüenza) he olvidado. Llegó a la Facultad Multidisciplinaria de Occidente de la Universidad de El Salvador, para brindar una conferencia a quienes estudiabamos el diplomado en métodos y técnicas de investigación.
A mí el término "Clase Polìtica" siempre me causó confusión y no le apliqué nunca el concepto marxista de clase social y menos el de conciencia de clase, por eso este doctor se tomó el trabajo de explicarmelo, veamos:
Marx define el concepto de conciencia de clase como el acto mediante el cual el obrero toma conciencia de ser explotado por el capitalista, este será el primer nivel: convertirse o, tomar conciencia, de ser clase en sí. El segundo nivel es tomar conciencia de ser clase para sí y básicamente es entender que luchando junto a los demás obreros, pueden hacer una defensa de sus intereses comunes. En este nivel ya comprendió que los obreros tienen problemas comunes, necesidades comunes y juntos deben protegerse unos a otros para evitar que sus derechos sean violentados (Puede ampliar el concepto aqui)
"Y, me explicaba este doctor, si tu ves en Amèrica Latina los polìticos tienen conciencia de clase para sí: juntos se recetan aumentos, sin importar la realidad del paìs; juntos decretan leyes que afectan a todos por igual, menos a ellos; juntos hacen y deshacen asegurándose de que cuando uno de ellos es tocado, o siquiera es intentado tocar, eso no suceda".
Mientras le escuchaba empecé a repasar mentalmente al diputado tirabalas, a los bolos detenidos por manejar a excesiva velocidad, a los que han acusado de ser malos padres, que agreden periodistas, que quiebran placas y monumentos, etc. etc. Y cómo todos, aun cuando hagan el show para mantener el morbo vivo y complacer a la audiencia, en realidad terminan protegiéndose unos a otros.
Por eso les llaman clase polìtica
Parafraseando a la Mercedes Sosa, habrà que pedirle a Dios, solamente, que nunca nos convierta en clase polìtica.
1 comentario:
Bien dicho, pero también habría que pedirle a Dios que mejore la clase política, aclaro, que la mejore en calidad, no en salarios...
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