Los seres humanos somos injustos en la mayorìa de casos, pero creo que los Salvadoreños nos llevamos los honores por mucho. Los europeos tienen una cultura diferente y el valor que dan a un niño, adulto mayor, o cualquier persona es diferente del nuestro. Recuerdo la experiencia de mi esposa, cuando regresaba de Irlanda, con la selecciòn nacional de Atletismo de Olimpiadas Especiales de los Juegos Especiales de Verano. En el avión que viajaban de Europa a Estados Unidos, alguien notó la presencia de los chicos y chicas y organizó (en el avión en pleno vuelo) un homenaje a todos aquellos pequeños atletas que con medallas en el pecho avanzaron por los pasillos del avión mientras todos los viajeros les aplaudían y felicitaban. Gran diferencia con la experiencia previa en la que hubo que buscar apoyo en los corazones de siempre, porque no tenemos la solidaridad institucional suficiente para que a estos chicos se les trate de manera igual a ellos: especial.
Somos duros de corazón, ayer los jubilados desfilaban (en pequeño nùmero, porque seguramente la mayorìa ni se enteraron, ya que no alcanzan a comprar el periòdico de 50 centavos de dòlar, ni siquiera el de cora), el mismo día, en otra zona lo hicieron los lisiados de guerra, tanto ex guerrilla como ex Fuerza Armada.
Si fueramos humanos, nos enterarìamos que lo que hoy tenemos se los debemos a ellos, a unos las instituciones que sobreviven con dificultad pero que aun permanecen, ellos las construyeron y son responsables, con su esfuerzo, sudor e inteligencia, de que existan (con sus defectos y fallos, que en muchos casos son màs nuestra responsabilidad que de ellos).
A los otros les debemos el paìs que tenemos, aquellos que desde su juventud (por convicción o engaño) empeñaron en un sueño lo único que tenían: su vida, y que en el camino dejaron pedazos de su cuerpo o de sus habilidades, esos a los que les debemos la paz (porque hicieron la guerra), la democracia (porque atacaron o defendieron la dictadura) la sociedad que queremos construir y que todavìa peleamos por construir.
Deberìa existir trato especial y agradecimiento para los jubilados y para los lisiados de guerra, deberíamos tener un día de recordación en el que recordemos no sólo a nuestros viejos (propios o ajenos) y a nuestros combatientes (todos propios, porque todos son salvadoreños) los muertos y los lisiados, deberíamos apreciarles y reconocer en ellos lo logrado a la fecha: PNC, UES sin intervenciòn militar directa, represiòn cero, y tantas cosas màs que hemos obtenido por medio de la lucha que ellos, desde ambos bandos mantuvieron. Tan cercana es su realidad, que hoy son compañeros caminando juntos en las calles protestando y pidiendo justicia, la misma que hoy (mas mal que bien, pero mejor que ayer) podemos disfrutar.
Somos mal agradecidos, somos injustos, somos desleamos, tenìa razòn Salarruè: Semos malos.
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