Hace ya un año que empecé este proyecto, y la verdad pudo haber sido peor, soy desórdenado y la disciplina no es uno de mis cualidades actuales, hace muchos años perdí esas cualidades, el orden era un pesado recuerdo del pasado y decidì romper con él en todos los actos de mi vida.
Creo que de las cualidades que logré obtener y cultivar en la adolescencia sólo conservo la puntualidad. No me estoy juzgando ¿para qué? los demás lo hacen de gratis. No me estoy justificando ¿para qué? no necesito decirme las cosas que ya se para convencerme de lo que ya estoy... Más bien pienso en voz alta y me admiro de haber logrado mantenerme escribiendo (aun cuando sea esporádicamente), por un año.
Al releer lo escrito me doy cuenta que escribo con egoismo: escribo para mí. Me di cuenta hace algún tiempo, luego me lo han comentado también algunos de los que han visitado este blog y me conocen: "Hay cosas que no se comprenden", "Tratás muchos temas a la vez" y es porque asumo que quienes me leen han vivido lo mismo que yo... Vaya error. Es tiempo de reflexionar y un año después, creo que es momento de repensar cómo escribo y escribir de otra manera (¿seré capaz de hacerlo?).
Aun así me siento contento, ha pasado un año, increìblemente: un año.
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