jueves, 11 de septiembre de 2008

11 de septiembre de 1973... 35 años después

"Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor."
Último discurso del Presidente Salvador Allende
11 de septiembre de 1973


Hoy es 11 de septiembre y en 1973... un presidente electo por el pueblo, en elecciones libres y democràticas (para usar un término de moda), fue derrocado en Chile

Hoy es 11 de septiembre y en 1973... el Estadio Nacional de Santiago de Chile se empezó a llenar con chilenos, pobres en su mayorìa, militantes de los partidos Comunista, Socialista, dirigentes gremiales, y todos aquellos que al parecer de los reyes que, para la noche de ese día, gobernaban Chile, eran peligrosos. Años después en un acto de reinvidicación a su memoria, la Selección de Fútbol de la Unión Soviética se negó a jugar un partido eliminatorio para un mundial de futbol en ese estadio, porque no podían jugar sobre la sangre de miles de patriotas chilenos. No sólo fue el estadio, fueron muchos lugares a lo largo y ancho de Chile que se convirtieron en campos de concentración (los Gulags latinoamericanos). 25 años después de ese 11 de septiembre, el líder de aquellos que crearon esa cárcel gigantesca, fue detenido por 503 días en Londres por orden de un juez español, la casa de sus antiguos aliados a los que sirvió incluso traicionando su raíz latinoamericana durante la guerra de las Malvinas1, le sirvió de cárcel y, finalmente lo liberaron por razones humanitarias (no por inocente).

Hoy es 11 de septiembre y en 1973... los libros fueron quemados en grandes hogueras, era la forma más "inteligente" que los militares encontraron para cerrar los ojos, a quienes pensaban que el mundo podía cambiarse día a día y sin necesidad de violencia. 35 años después, el trabajo de un periodista chileno serìa premiado por sumergirse en la millonaria (en dólares) biblioteca del General, creada con el dinero de la corrupción de su gobierno.

Hoy es 11 de septiembre y en 1973... durante la noche, tirado en mi cama, me cuestioné seriamente si las elecciones aún eran válidas, que si eran capaces de hacer que la dictadura militar en El Salvador desapareciera, que la democracia surgiera y que por fìn, esa dama ciega, llamada justicia, bajara de su pedestal para convivir con nosotros.

Hoy es 11 de septiembre y en 1973... muchos jòvenes se convencieron que los cambios había que hacerlo con los fierros, que con las manos solas lo único que se conseguía era que te pusieran unas esposas, te torturan y te desaparecieran. Igual sería si tenías fierros, pero al menos te agarrarían o te matarían peleando, no como un borreguito.

Hoy es 11 de septiembre y en 1973... pensé que aún era válido, al menos en El Salvador, seguir pensando que se podía cambiar por la vía electoral, luego de 1977 no me quedó ninguna duda que ese camino estaba agotado.

Hoy es 11 de septiembre... y 35 años después de aquel 1973, me pregunto ¿Cuánto habremos aprendido como humanidad y como salvadoreños de los errores anteriores?

Quienes se aferran al poder se creen invencibles, intocables y eternos...

Seguramente nadie como el general Augusto Pinochet Ugarte, conoció gloria y miseria, lealtad y traición. Quien traiciona la confianza del presidente Allende, cerca al final de su paso por esta tierra se ve traicionado hasta por sus màs cercanos aliados quienes, superados por la realidad, se alinean (al menos publicamente) del lado de quienes le juzgan, como en el caso del banco Riggs.

Hoy es 11 de septiembre... y 35 años después he podido escuchar el último discurso del Presidente Salvador Allende, sin el temor de 1973, cuando había que escucharlo desde Radio Magallanes (una radio que transmitía en onda corta) a bajo volumen, con las puertas cerradas.

Hoy es 11 de septiembre... y 35 años después, la Presidenta Michelle Bachelet o para decirle en voz de Terra "Una emocionada Presidenta Bachelet" inaugurò el Salón Blanco, ese mismo que 35 años atrás fuera bloqueado, sellado por quienes traicionaro al presidente y a la democracia chilena, para que nadie supiera en el futuro que existió un Presidente Allende.

y Hoy, 11 de septiembre de 2008, a lo mejor se empieza a cumplir las palabras del presidente Allende, esas misms que se escuchan tan débiles (por la transmisión) pero enérgicas (por quien las dice): "Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos." y Finaliza con esta sentencia: "Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición."



1. (El apoyo latinoamericano a la Argentina fue casi unánime. Nicaragua ofreció tropas; Venezuela, petróleo y Perú, aviones de reemplazo. Solamente el régimen de Pinochet, en Chile, adopté una posición contraria, concediendo a los británicos suministros y bases para unidades de comandos). Volver

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