sábado, 26 de octubre de 2019

Diálogo, antes que la violencia nos alcance...

Leo el mensaje que desde Chile, hace llegar por facebook, la esposa del hijo de un amigo narrando, desde su perspectiva, la situación actual en ese país. Les conozco como un matrimonio inteligente, lleno de fe, educado, solidario y muy unidos como familia. Sus palabras describen una situación en la que ellos han debido, junto a sus vecinos, autoproteger sus bienes ante el intento insistente de dañarlos, por parte de los manifestantes que consideran que les ha sido negado el derecho de una vida igual de cómoda.

Escucho a la periodista Mirna Schindler (ADN, Chile) en su columna sobre la situación analizando que, la subida del pasaje del metro y la violencia alrededor de ese hecho, no es más que la punta de un iceberg construido sobre la corrupción y la impunidad de la clase política, el sufrimiento económico de los jubilados con pensiones mínimas, un carísimo sistema de salud y medicinas con precios inalcanzables, pero también sobre la realidad de los muchos chilenos con salarios mínimos insuficienes. Corregir la desigualdad social existente en Chile, dice la periodista Schindler, es materia pendiente.

Reviso y, ante lo descrito en medios informativos serios y redes sociales, sobre lo que Chile está padeciendo, vienen dos recuerdos: 1-La obra “Los Invasores” del chileno Egon Wolf, que debimos leer en el bachillerato y que curiosamente (me entero hoy), fue montada por primera vez por el teatro de la Universidad de Chile en 1963 bajo la dirección de Víctor Jara y 2-Las palabras de Oscar Romero, y su parábola sobre el anillo, los ricos y los pobres..

De regreso a mi patria, luego de esta revisión noticiosa, debo comentar que alguien muy cercano me regalo, ver “Jocker” en una sala VIP... son salas en la que cada asiento es un sillón de cuero reclinable, los asientos van de dos (para parejas) con una mesita a cada lado, una lámpara para encenderla en caso necesario, sin molestar a los demás asisentes, los sillones dobles están suficientemente separados de los de los lados, como para no interrumpir con el cuchicheo a los vecinos, los pasillos, con la butaca extendia (las piernas estirados por completo) permite a los meseros moverse libremente, porque hay jóvenes meseros (con uniforme de meseros), evidentemente seleccionados con mucho cuidado hasta en el tono de voz con el que se dirigen a los usuarios y, por supuesto, un menú completo (pizza, carne, cerveza, etc.), para solicitar lo que desea, al precio del lugar (agua embotellada mediana $2.50), el costo de la entrada solo para ver la película es de $9 por persona. No tenía ni idea de que eso existía en El Salvador. Gracias a quien me lo regaló.

Hoy, tecleando estas letras, recuerdo que el salario mínimo en el campo es de 6.67 diario, es decir, lo que gana al día un campesino, no logra pagar la entrada de una persona a esa sala VIP de cine, solo para ver la película, ya no se diga consumir en el lugar.

Con todo esto girando como carrusel en mi cabeza, me preocupa pensar que la realidad de América Latina, sigue siendo tan parecida a la que nos tocó enfrentar como jóvenes en la década del 70, con una tremenda desventaja para los jóvenes de hoy: la pésima educación que han recibido que los ha convertido en consumidores materiales e intelectuales de las baratijas que les venden desde los medios de comunicación (viejos o nuevos) los políticos (viejos o nuevos).

A lo mejor me equivoque, pero tengo la impresión que la dictadura que se apresta a tomar posesión (si es que la dejamos), utilizará la reciente guerra y la deformación de la historia nacional, de la misma manera que las generaciones que precedieron a la mía utilizaron los eventos de 1932, para convencernos que los ateos comunistas, comían niños, compartían mujeres y le robaban los niños a los padres para hacerlos robots comunistas, pero peor que todo eso, no creían en Dios, eran ateos y que, quien usara palabras como justicia social, reforma agraria, reforma urbana (aun pendiente), manifestación, huelga y similares, era sin duda ateo y comunista en ese orden.

Sobre ese montaje se estrenó la dictadura militar a la que, con todas las dificultades que esto tenía, supimos romperle la comodidad, saltando el cerco formativo e informativo que habían construido, trabajando, muchas veces clandestinamente, para aprender, para autoformarnos, para “rolar” (distribuir) libros entre nosotros porque eran escasos, y si habían eran caros. Tengo la impresión que la actual generación joven, en su mayoría, detesta leer más allá de un tuit o un pegoste en un muro hablando con morbo o malacrianza.

Luego de mi aprendizaje en el cine, reviso noticias del área económica y encuentro estas:

1. El jueves de esta semana, Octavio Martínez directivo del INCAE Business School, declaró en entrevista con la agencia EFE en Tegucigalpa que los centroamericanos pierden cada año "13.000 millones de dólares" a causa de la corrupción.

2. El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, alertó este jueves en Bogotá de que Latinoamérica tiene una "clase media vulnerable" por varios aspectos, entre ellos los altos costos de vida, que crecen "mucho más rápido que sus ingresos". Advirtió que se debe elaborar información para definir políticas públicas que combatan la desigualdad en la región.

3, Finalmente, BBC de Londres, Inglaterra, buscando respuestas a la situación en Chile, elaboró un artículo analizando la relación costo de la vida – salario mínimo. En ese estudio se determina que en Ecuador, al Salario mínimo le falta un 62.86% para poder cubrir el costo de la vida; en Chile el faltante es de 88.34 por ciento y en El Salvador es de 103.33 por ciento.

Esta información proveniene de tres fuenes distintas con visiones y objetivos diferentes, no están copiadas del periódico “Pravda” de la fallecida Unión Soviética y quienes hablan no son voceros de Partido Comunista alguno, son profesionales de algún nivel de respeto en las sociedades en las que viven y escuchados por una amplia comunidad académica en diferentes regiones del mundo.

En situaciones como la chilena, que tiene, con sus diferencia de magnitud (por territorio, población, nivel educativo, etc.), bastante similitud a lo que se va configurando en El Salvador, se hace necesario el diálogo, es indispensable el diálogo, entendido como el intercambio honesto de ideas entre los interlocutores, quienes buscan alcanzar acuerdos de mutuo beneficio (ganar-ganar). ¿Porqué esperar al arrinconamiento que hoy tiene el presidente Piñera en Chile para darse cuenta que hay diferencias que se deben solucionar? ¿Porqué esperar a un muerto, ya no digamos 18, para enterarse de que el desarrollo económico, no ha beneficido por igual a los ciudadanos? ¿Porqué no aceptar que el modelo económico no ha estado funcionando y que lo que hace es aumentar la cantidad de pobres cada día?

Nosotros aun estamos a tiempo, el diálogo es indispensable, mal harán los gobernantes confiando que la propaganda y la simpatía serán suficientes para calmar el hambre de la gente, la preocupación de los jubilados, la insuficiencia de los ingresos… yo siempre recuerdo un camarada que cada vez que nos encontraba leyendo decía, “No sianpendejos, no pierdan el tiempo, las revoluciones empiezan aquí (y señalaba su estómago) no aquí (y señalaba su cabeza),cuando la gente tiene hambre, cuando se da cuenta que trabajar duro no alcanza para comer, entonces sale a la calle convencida que no tiene nada que perder”.

La guerra está allí, “atrasito nomás”, quienes la vivimos, debemos trasladar esa dolorosa experiencia a los jóvenes para que entiendan que exigir el diálogo no es de izquierda o derecha, es de seres pacifista que, por saber lo que es la guerra, han aprendido a odiarla.

El diálogo es el único medio que nos permitirá encontrar formas pacíficas de caminar hacia el desarrollo de todos los salvadoreños, y eso, evitará que mañana, nos encontremos igual que los chilenos hoy.

sábado, 12 de octubre de 2019

Reflexiones personales, alrededor de una dona cerrada


Imagen de Lebensmittelfotos en Pixabay


A uno:

Si no es capaz de darles un mejor trato, horarios más humanos y salarios que sientan el beneficio de los miles de ganancia diaria en su negocio, usted señor, no es digno de un segundo o un milímetro de toda la lealtad que esas mujeres le han mostrado hasta este momento.

A varios:

Si ustedes, por su egoísmo natural de capitalistas, se dejan atrapar por cantos de sirena, no se quejen mañana cuando sean los de turno. Hoy pasa con el uno y ustedes, lo que la dictadura militar hizo con las organizaciones políticos-militares (FPL, PRS-ERP, RN-FARN), las atacó primero y sin piedad, porque representaban el rival más peligroso (estaban armados y sabían cómo usar los fierros), el Partido Comunista de El Salvador (PCS), el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC), representaban para la dictadura militar de esos lejanos 1977-1979, un peligro mínimo. Al final (y eso lo sabía el PCS, el MNR y el PDC por eso se prepararon), el ataque despiadado y sin tregua, fue contra todos. En otras palabras, si sus caminos se cruzan con los que tienen que crecer en este período, les llegará la hora y los “peroles tilosos” fotografiados, serán los de ustedes.

A otro uno:

No te enfermes, si no conoces el ajedrez sería bueno lo aprendieras. Sos un peón, y cuando el ajuste llegue, o “la tortilla se vuelva” (como cantaba "Quilapayún"), vas a pagar las cuentas, solito, solito… Así es que no te confundas, hoy pensarás que sos de los vivos y como alguna vez escribió el poeta Dalton: creerás que has hecho el negocio de tu vida, pero a ellos no se les acabará el dinero, a vos el período, no te perdonará, llegará a su fin inexorablemente. Así es que alístate, los peones siempre son sacrificados para salvar al rey (y a veces hasta la reina) y, sin importar cuántas partidas se jueguen, siempre serán peones, siempre.

Para o rei:

Lo peor que pueda pasar es que luego de todo este relajo, la gente siga siendo fiel a las de siempre las prefiera al 2 x 1 aun caminando más, los peroles ennegrecidos y el aceite reciclado. Si eso pasara, sería una dura cachetada en su divino rostro, pero además y más importante, habrá desperdiciado recursos tan valiosos, escasos y necesarios para atender otras situaciones más delicadas. Pero bueno, todos os reis siempre pueden equivocarse, solo que le convendría leer historia, notará que a la mayoría de soberanas deidades, les tronaron las cacerolas y les volaron el “tile” a guillotina o fusil.

sábado, 21 de septiembre de 2019

El perro mueve la cola... o lo contrario



“Wag the Dog” es una película estadounidense que, según el traductor de Google, significa: “Menear el perro”, frase que en español no dice mayor cosa a menos que se diga: “la cola que menea el perro”, esto último hace referencia a un chiste que pregunta “¿por qué mueve la cola el perro?” y la respuesta es “porque el perro es más ‘vivo’ que la cola, si no sería la revés, la cola movería al perro”.

Para tener una idea de lo complicado de la traducción, baste decir que según el Internet, la película fue traducida de varias maneras: "La cortina de humo" (España); "Mentiras que matan" (Argentina); "Escándalo en la Casa Blanca" (en otros países).

La película se basa en un libro llamado “Héroe americano” (Larry Beinhart) y que, según la Wikipedia (yo no he leído ese libro) se basa en la teoría de que la guerra del desierto fue planificada para impulsar la reelección del presidente Bush, al igual que antes, la guerra de las Malvinas fue para apoyar a Margaret Thatcher.

Como sea, la trama (de la película) es esta: a días de su reelección el presidente de los Estados Unidos es sorprendido en asuntos sexuales con una menor de edad, lógicamente su reelección, que era un mero trámite electoral, se revierte. Sus asesores de prensa, imagen y más deciden, asociado a un director y productor de Hollywood y, por supuesto, los “contactos” ubicados en medios de comunicación (“menteros” les llamaban en El Salvador hace muchos años, cuando existían) crear una guerra (ficticia) contra Albania (¿Quién sabe dónde carajos queda ese país?, ¿porque es país verdad?) y de entre los residuos de esa guerra surge un americano que capturado, torturado y grabado en video logra enviar un mensaje en Morse (rompiendo el suéter para que se lean los puntos y rayas) indicando “tortura” (esto realmente ocurrió durante la guerra de Viet Nam cuando un oficial capturado “pispileó” los ojos para enviar ese mensaje en el video que le hicieron grabar).

Lógicamente, en la patria de Abraham Lincoln la solidaridad es extrema, la patria ha sido ofendida por ese “paisillo” de mierda, las acciones son múltiples incluyendo el “descubrimiento” de una canción escrita, según su ficha en la discoteca del Congreso, unos 10 años atrás por un cantante country ¡Vaya sorpresa! pero la tal canción, fue escrita, grabada y almacenada esa misma semana con ficha y todo para que indicara que fue “hace rato”, eso solo lo saben los grandes asesores del presidente que lo hicieron. Se utilizan todos los medios tecnológicos y psicológicos, para que el pueblo se alinee tras el primer luchador de la libertad del mundo llamado Presidente de Los Estados Unidos de América.

Por supuesto, el día de las elecciones, la votación es arrasadora gana el violador, perdón, el héroe de héroes que sabiamente dirige el país. Pero siempre hay un “pelo en la sopa”: quien creó la historia queda “empilado” y, sintiéndose dios, quiere hacer la segunda parte de la "película", en lugar de aceptar simplemente la embajada que le ofrecen (no recuerdo si México o en algún otro país), lógicamente se vuelve necesario que tenga un accidente de tránsito la siguiente semana, en el que lamentablemente muere.

En América Latina, es impensable montar una guerra en otro país (aun y cuando ya lo experimentamos en 1969, con la de Honduras, por cierto quienes sigan creyendo que fue por el fútbol, lean un poco más); pero hay otros medios, manifestaciones, quemas de llantas, muertos… Soy desconfiado por naturaleza, la vida me hizo así, por eso estoy vivo, cada vez que las costumbres habituales bajan o suben repentinamente, se me hace sospechoso… y pienso: si en los Estados Unidos o Inglaterra, fueron capaces de crear una guerra por votos, ¿Qué no crearían estos aprendices de dictadorzuelos que reinan hoy en América Latina?

Y pienso eso, porque los recursos (intelectuales, tecnológicos, económicos) existen y pueda ser que al final la cola es más viva y se mueve, mientras el perro queda quieto, solo para distraernos y alegrarnos o alinearnos; o pueda ser que en los países de América Latina, la cola sea “más viva” que el perro, porque la cola son los poderosos medios de comunicación, los “opinólogos” y comentaristas a los que les creemos tanto que hasta los volvemos presidentes o diputados para que impunemente nos roben, sin darnos cuenta que la cola nos ha “jugado”, como antes lo hacía la Siguanaba con los dundos “dandis”.

domingo, 8 de septiembre de 2019

En clave de SI,SIES



En una ocasión una amiga me contó que cuando sus hijas estaban pequeñas (cinco años de diferencia entre una y otra), cada vez que regresaba del trabajo encontraba a la más chica golpeada, aruñada, despeinada y llorando. Su llegada era la salvación, pues según se quejaba, la mayor le había provocado todo el daño que presentaba.

Esto ocurrió por varios años, hasta que descubrió que la pequeña se hacía la víctima, que inventaba todo y que, en su afán de que la mayor fuera diariamente castigada, era capaz de realmente auto dañarse.

Últimamente recuerdo mucho a mi amiga, de hecho lo hago cada vez que volteo a ver la política nacional.

La clave de la hija más pequeña, era convencer de que la situación que presentaba era real. Cuidaba los detalles, se aseguraba que los golpes dejen moretes, que el aruño sangre, que el llanto brote conmovedor. Luego quien confiaba en ella, mi amiga en ese caso, le creería. Esa es la clave de la víctima.

Un punto importante para la chiquilla es que conocía el nivel de confianza que su mamá le había brindado (le creía todo), pero además conocía lo que su madre sabía y lo que no. Por ejemplo, su madre no sabía que la mayor, lejos de dañar a la pequeña, estaba dispuesta a cuidarla y protegerla aun a costa de su seguridad. Tampoco sabía que las reglas que ella estableció eran respetadas totalmente por la mayor, pero no por la menor que era la “víctima”.

Eso ha estado pasando en la política nacional, los políticos de turno saben el grado de confianza que les tiene el ciudadano común, conocen además que ese ciudadano es producto perfecto del sistema educativo que por más de 50 años ha formado cuadros operativos (para trabajos repetitivos como maquila) no cuadros directivos (pensar, investigar, analizar, decidir).

El ciudadano no conoce historia patria, no conoce historia alguna, a lo mejor ni siquiera conoce su propia historia. Lo que sí sabe es la frustración que provocan más de 30 años esperando un cambio que nunca llegó. Sabe de traición a ideales que fueron construidos a costa de sangre y sabe del incumplimiento de promesas, y lo más triste, hoy luego de tantos años de rumores, hoy si sabe del robo descarado de cada uno de los dirigentes que recién van saliendo del poder.

Ante esa realidad, el ciudadano hace lo de mi amiga, le cree a la “víctima” porque le ha jurado lealtad, le promete honestidad, le ha vendido esperanza.

Al final, en la política, ocurrirá lo que le pasó a mi amiga que cuando se dio cuenta de la mentira, ya era bastante tarde, la mayor estaba muy resentida, la menor estaba agrandada y tuvo que lidiar una adolescencia muy difícil en las dos. Con el tiempo las cosas se han asentado y la madurez ha llegado a las tres. Eso también ocurrirá en política, solo que los seres humanos maduramos en cinco años, lo que a las sociedades les toma 20 o 30 años.

El único cambio que realmente es importante en este país, el educativo, es el que no se ve por ningún lado y no estamos hablando de un SI, SI ES para mientras, estamos hablando de un cambio real, que al menos las universidades se acerquen a un 80% de la calidad de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN) por ejemplo, mientras eso no llegue, siempre habrá una víctima que se ganará el corazón, la voluntad y los votos de los ciudadanos.