Totalmente de acuerdo don Claudio de Rosa, pero...

Tiene toda la razón don Claudio de Rosa en su artículo de este día en La Prensa Gráfica. Planteada como está, la reforma al Art. 28 del Código Tributario* permitiría que la información de los evasores tributarios se preste para controlar o extorsionar (a los evasores supongo). Por eso es importante que la reforma sea total: que no solo los diputados, sino que todos los salvadoreños y salvadoreñas conozcamos, con nombre y apellido, a los evasores fiscales.

El economista salvadoreño, originario de Chile, señala adecuadamente que "el mismo presidente de la Asamblea Legislativa se le señala de usos y gastos indebidos de recursos y en respuesta cierra las puertas a la información, allí se está agrediendo no defendiendo los 'intereses fiscales del Estado'" más adelante afirma que "...cuando se trata de ocultar la información sobre viajes y viáticos de Casa presidencial, también es una acción contraria a la 'defensa de los intereses fiscales del Estado'". Reciba don Claudio un sonoro aplauso de mi parte por estas afirmaciones que cuentan con mi total respaldo.

Motivado por esa muestra de civismo que ha tenido le pregunto: "¿Se justifica que unos no cancelen impuestos, que evadan el pago de sus obligaciones fiscales, que roben al Estado, cubriéndose en la mala distribución del gasto o en el ocultamiento del mismo desde las esferas de poder?

Don Claudio afirma que "Los privados producen los recursos y los funcionarios de turno los gastan, muchas veces, sin saber o importarles lo que cuesta ganarlos". Grave error de los ciudadanos que no hemos, en más de 20 años de "democracia", educado a los gobernantes y seguimos haciéndoles creer que gobernar es ser dueño de todo lo que no es de ellos en lugar de ser un servidor público responsable y dedicado. ¿Debemos entonces los salvadoreños y salvadoreñas resignarnos a ver como los ladrones evasores no entregan sus impuestos, justificándose en la inmadurez de quienes nos dirigen, que se creen dueños de lo que solo les hemos encomendado administrar?

Don Claudio expresa su preocupación de que los diputados "no están preparados ni cuentan con todos los medios para cruzarla (la información de los evasores) y tener así una clara concepción de lo que sucede con un contribuyente?" en ésta afirmación veo una concurrencia con el pensamiento de don Dagoberto Gutiérrez que en un video publicado en YouTube le indica a los jóvenes que si no estudian, si no leen, si no reflexionan, correrán el gran riesgo de ser diputados. Pero eso don Claudio no ocurre en el Ministerio de Hacienda, donde me consta que existen técnicos de primer nivel, capaces del más profundo análisis estadístico, contable y financiero (siempre y cuando les permitan hacerlo claro). Igualmente hay excelentes profesionales en la sociedad civil que tienen la capacidad de analizar y detectar las "mañas" de los evasores, de allí que sea importante que la información de los evasores no sea exclusiva de los diputados sino de todos los salvadoreños y salvadoreñas.

Para "afirmar" su posición de evitar que los diputados tengan la información tributaria de los evasores, don Claudio recuerda el Artículo 2 de la Constitución: "Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen" Pero entendería don Claudio que esto es para los que somos decentes y cumplimos con nuestras obligaciones ciudadanas (que incluyen la responsabilidad de pagar los impuestos que nos corresponden), porque con los delincuentes, la historia es otra, ya que día a día en la televisión podemos ver los operativos de la PNC contra los delincuentes mareros y de otro tipo. Deducimos entonces que también deberíamos ver operativos de la PNC contra los delicuentes evasores.

Estamos de acuerdo en varios de sus planteamientos don Claudio, sin embargo, es importante para combatir realmente la evasión, se publiquen los nombres de los evasores pero para que sea de conocimiento nacional, no sólo de los diputados y diputadas.



Artículo 28 - Código Tributario - Reserva de la información.
"Artículo 28.- La información respecto de las bases gravables y la determinación de los impuestos que figuren en las declaraciones tributarias y en los demás documentos en poder de la Administración Tributaria, tendrá el carácter de información reservada. Por consiguiente, los empleados y funcionarios que por razón del ejercicio de sus cargos tengan conocimiento de la misma, sólo podrán utilizar para el control, recaudación, determinación, emisión de traslados, devolución y administración de los tributos, y para efectos de informaciones estadísticas impersonales, sin perjuicio de las sanciones penales a que hubiere lugar...".

¿Dagoberto Gutiérrez apoyando a Saca?

En 1969, el Partido Comunista de El Salvador, apoyó al presidente General Fidel Sánchez Hernández en la guerra contra Honduras, años después, en las escuelas clandestinas de formación política del partido, nos explicarían que ese apoyo se dio como un canje (secreto) en el que el Partido apoyaba la guerra y el gobierno se comprometió a generar apertura política. El partido emitió un comunicado que fue difundido por todos los medios de comunicación (impresos y radiados) de la época, el gobierno por su parte, en las siguientes elecciones impuso mediante un fraude, al Coronel Arturo Armando Molina como presidente de la República.

En 1995, el Partido Demócrata (formado por miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo y de la Resistencia Nacional), firma públicamente teniendo como telón de fondo la zona arqueológica de San Andrés, con el presidente en ese momento, Lic. Armando Calderón Sol, el "Pacto de San Andrés. Desarrollo: el nuevo nombre de la paz", del que todos recordamos que sirvió "únicamente" para elevar tres puntos al IVA, pero contenía otros acuerdos-compromisos que buscaban ser base de un plan de nación*. Posteriormente se acusaría la falta de cumplimiento de parte del Gobierno del Presidente Calderón Sol, que lógicamente negaría tales acusaciones.

En privado o en público, antes y después de la guerra, la derecha representante del gran capital ha demostrado tener capacidad de generar pactos que ilusionan a algún sector del pueblo con hacer avanzar el país, pero en la práctica, estos son destrozados por la realidad impuesta por los firmantes de la derecha.

Deberíamos ser ingenuos para pensar que los pactos de 1969 y 1995 son los únicos acuerdos firmados entre salvadoreños. Obviando los Acuerdos de Paz (con supervisión internacional), debe haber muchos más pactos secretos o públicos que hayan acordado izquierdas y derechas, pero el país sigue igual estacionado en el compadrazgo, la corrupción y otros males viejos, como la esperanza de muchos de un futuro mejor para sus hijos.

Con estos antecedentes, y ante el cada vez más fuerte rumor de que habrá un acuerdo, yo me pregunto (y me encantaría conocer la respuesta): ¿Cuál es la carta de compromiso que tienen Dagoberto Gutiérrez y Félix Ulloa de Antonio Saca para ofrecer el apoyo de aquellos dos a éste en las próximas elecciones?



El pacto de San Andrés, que fue suscrito en un solemne acto por Calderón Sol y el máximo dirigente del PD, Joaquín Villalobos, incluye una serie de compromisos económicos, de inversión en el medio ambiente, para el desarrollo social y participación de la sociedad civil, que en forma global fue planteado como "el nuevo nombre de la paz". Pero según distintas fuentes políticas, tras once meses de existencia los logros más visibles son el incremento del IVA al 13 por ciento y la legalización del PD como partido político, el pasado 28 de febrero, por parte del Tribunal Supremo Electoral.

¿Y quien dijo miedo?

Ayer, honorables diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa amenazaron (de que otra manera se le puede llamar) con tener para su uso personal el listado de evasores fiscales, es decir los nombres y apellidos de aquellos personajes que no pagan sus impuestos, que hacen "trampas" para pagar menos o que no entregan facturas o tiquets (o los entregan "chaveliados").

De acuerdo a La Prensa Gráfica, don Luis Cardenal representante de empresarios, de inmediato expresó que “...una reforma de este tipo es contraproducente y podría alejar la inversión en el país", de nuevo el lobo nos comerá.

Por supuesto, los aliados políticos de los gremios empresariales, no guardaron silencio, doña Milena expresó que ella no cree“...que con este tipo de reformas se actúe mejor tributariamente; es más, esto trae vicios de inconstitucionalidad". No se preocupe entonces doña Milena, que por hoy existe una Sala de lo Constitucional que a la fecha, ha demostrado estar formada por verdaderos jueces.

En Estados Unidos un peligroso criminal de los años 20, a quien conocieron como "El enemigo público número 1" fue detenido, enjuiciado y condenado por no pagar impuestos, no por su vida de criminal violento y traficante, sino por evasor de impuestos, se llamaba "Al" Capone.

Si usted revisa la página del IRS (Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos), podrá leer (en varios idiomas) en la información para los recién llegados a ese país lo siguiente: "Toda persona que resida en los Estados Unidos, reciba ingresos y cumpla con ciertos requisitos tiene la obligación de presentar una declaración de impuesto federal. La obligación de presentar la declaración no depende de su condición migratoria, sino más bien del nivel de sus ingresos. Presentar la declaración es la ley, y el no cumplir con ella le expone a sanciones, tanto civiles como penales". Por eso, nuestros hermanos ilegales en los Estados Unidos, lo primero que hacían luego de obtener un trabajo, era inscribirse para poder pagar impuestos, porque el mensaje es en serio.

Las palabras de la diputada Peña: "Son 700 millones de dólares de evasión anuales. Cuando uno le debe a un banco lo publican. Yo he visto hasta mupis donde sale que le deben a un privado, pero cuando le deben al Estado por ley lo encubrimos. Eso no es correcto", tienen mi total respaldo, pero la propuesta que han hecho es incompleta y de allí que suena más a amenaza que a verdadera intención de combatir la evasión.

Digo lo anterior porque todos los salvadoreños y salvadoreñas tenemos el derecho de saber quiénes son, con nombre y apellido, los ciudadanos poderosos o no, que evitan el desarrollo nacional, que niegan a los más pobres la oportunidad de contar con los recursos para una mejor educación, una salud que al menos brinde las medicinas básicas en los hospitales y unidades de salud nacionales.

Los diputados no pueden obtener esa información y luego guardarla bajo el brazo para cuando ellos y ellas consideren que es momento de hacerla pública. Esa información debe ser pública y todos tenemos derecho a conocerla, de lo contrario esta propuesta no pasará a ser más que una amenaza, con cualquier intención, menos la de combatir la evasión que, junto a la corrupción, hace tanto daño a El Salvador y sus ciudadanos, especialmente a los más humildes.