domingo, 25 de noviembre de 2012

¿Monseñor Romero a un monumento a la corrupción?



Puente de Oro:
Se llamó así por el costo que tuvo su construcción.

Calle de Oro:
Se llamó así por el costo que tuvo su construcción.

Bulevard Monseñor Romero:
No podían permitir que se llamara Bulevar de Oro. Nadie tiene un garrote para golpearse a sí mismo, y es mejor utilizar el humor negro, para llamar de esa manera a un monumento a la corrupción de quienes lo iniciaron y no les ajustó el dinero y de aquellos que hicieron nuevos préstamos para terminarlo sin antes presentar acusación formal ante la Fiscalía General de la República para que investigara, determinara responsabilidades y acusara a los responsables de ese gasto exagerado.

Un bulevar que cuesta 99.3 millones de dólares (63 de ellos, deuda adquirida por administraciones anteriores).

Cuánto nos habría servido que esos corruptos estuvieran en la cárcel hoy, que por no aprobar la Asamblea Legislativa, un préstamo de 80 millones de dólares, el Hospital Zacamil no tiene ropa limpia para pacientes,, y el Ministerio de Salud no cuenta con un sistema informático que permita saber en qué hospital hay medicina que falta en otro, porque no es que haya escasez o inexistencia de productos en el inventario, es que está mal distribuido el medicamento.

Sin duda un ejemplo del humor más negro, llamar "Monseñor Romero" a un monumento a la corrupción de los anteriores y la complicidad de los actuales.

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