martes, 16 de marzo de 2010

...y a ustedes de que les sirve que metamos a la cárcel

"Estando en Estados Unidos, leí un artículo de un prestigioso medio de comunicación escrito donde se me criticaba de que yo no estoy haciendo nada por la corrupción, por combatir la corrupción, falta información, por eso es que pido mayor seriedad…

…y a ustedes de que les sirve que metamos a la cárcel o …públicamente a ex funcionarios que vivían en forma inescrupulosa de los fondos del gobierno favoreciendo a determinadas empresas o a determinados empresarios y a ustedes de que les sirve si la carretera no se construye, y a ustedes de que les sirve de que haya toda una persecución y una exhibición pública de funcionarios que en el pasado hacían de la corrupción una práctica cotidiana y frecuente y mientras tanto ustedes sin empleo, los agricultores sin crédito, sin semilla para trabajar, sin apoyo de parte del gobierno en programas de capacitación, sin seguridad jurídica porque no tienen título de propiedad, las mujeres que viven solas, las madres solteras, sin apoyo del gobierno, los adultos mayores que nunca han cotizado y que ya tienen más de 60 años y que tienen que retirarse porque ya no tienen fuerzas para trabajar, sin una pensión que les permita vivir.”

Presidente Mauricio Funes (Discurso con ocasión de ordenar inicio carretera Sesori-Chapeltique - 16 de Marzo de 2010)



Señor Presidente con todo el respeto que me merece que incluso me llevó a otorgarle mi voto, la impunidad es una de las razones más grandes de la corrupción y, cuando la corrupción no la vemos como el simple tomar el dinero y embolsarse por parte de esos malacates que han gobernado, sino como la indiferencia ante el dolor ajeno, el ser capaz de tomar millones de dólares para el bolsillo propio de un malacate en lugar de otorgar medicinas a los niños del Hospital Bloom, en lugar de proporcionar un lugar decente para que las mujeres pobres (esas que generalmente están solas y desempleadas) puedan tener a sus hijos en lugar del desahuciado Hospital de Maternidad, hombre, discúlpeme, me parece que Monseñor Romero no dudarìa en encarcelar al menos a uno de estos malacates como muestra de que las cosas realmente van a cambiar.

Señor Presidente, la periodista Mary Anastasia O'Grady de "The Wall Street Journal" que usted menciona y cuyo artículo afortunadamente está en español, habla de 250 millones de dólares que no pudieron ser rastreados en los libros del Gobierno y afirma que: "...hay una conexión: hasta ahora, el gobierno de Funes no ha demostrado interés alguno por investigar lo que ocurrió con todo ese dinero. En cambio, el partido gobernante parece estar usando la amenaza de una investigación para lograr que Saca los ayude a ganar votos en el Congreso. No puede existir algo más cínico que eso."

En su posición, señor Presidente, no sólo hay que ser, hay que parecer y honestamente se está viendo muy mal. A mi no me interesa en lo personal ver más malacates en la cárcel, ¡si ya no caben!, pero estoy convencido que la impunidad no se acabará en tanto no se ingrese al club de criminales a los malacates que no tuvieron la mìnima conciencia y provocaron la muerte de todos los niños que fallecieron en el Bloom por falta de medicinas, de los conciudadanos salvadoreños (muchos de cuyos parientes también votaron por usted) en el Hospital Rosales porque no hubo medicinas para tratar su cáncer o realizar su diálisis. Señor presidente, es su oportunidad de demostrar que el cambio va, o de ser juzgado como encubridor de los malacates que antes ocuparon el puesto para el que lo hemos elegido. Es su oportunidad hágalo en recuerdo de Monseñor Romero y en nombre de:
Todos los que padecen y sufren por las carreteras que no se construyeron
Todos los que no tienen empleo, porque no se crearon esas plazas por falta de fondos.
Todos los agricultores que han padecido hambre porque no obtuvieron crédito
Todos los pequeños agricultores que no tuvieron semilla que sembrar,
Todos aquellos salvaodreños que no pudieron capacitarse por falta de dinero y programas de capacitación.
Todos los que no tuvieron título de propiedad
Todas las mujeres que viven solas, las madres solteras, que siguen teniendo sus hijos en los pasillos del hospital de Maternidad, porque no existió el dinero para constuir uno nuevo (menos mal que usted ya colocó la primera piedra del nuevo).
Todos los adultos mayores que nunca cotizaron porque las empresas no reportaban sus cotizaciones y se las robaron y no tuvieron justicia porque sus empleadores eran prominentes parientes o cercanos a los malacates.
Todos aquellos que tenemos en riesgo nuestras pensiones, porque ante la falta de dinero, los malacates del gobierno anterior inventaron y crearon los fideicomisos (incluso bajo sospecha de violar la Constitución de la República), comprometiendo el futuro de todos los salvadoreños que trabajamos, pues obligaron a las AFP a comprometer nuestros ahorros de retiro en estos fideicomisos.
Pero sobre todo, porque todos los salvadoreños y salvadoreñas, tenemos el riesgo de caer en una situación económicamente delicada, porque usted ha decidido endeudar más el país para poder hacer las obras que no se hicieron antes, aun cuando se tuvieron los fondos para realizarse, porque estos malacates se robaron el dinero.

Por favor señor presidente, no se vuelva cómplice. Yo voté por usted espero no haberme equivocado.

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