Hasta la vida misma finaliza, la Biblia dice que todas las cosas tienen su tiempo... para amar, para odiar, para tirar piedras al río, para recogerlas, para vivir, para morir... y el tiempo de este blog ha finalizado.
Estoy cansado, ya no tengo tiempo y por respeto a los tres amigos que lo leen debo cerrarlo para no hacerlos perder tiempo buscando de tanto en tanto algo nuevo.
Todo se acaba, hasta la vida misma, y las decisiones que estoy tomando son radicales, me hará falta, porque era mi rincón de desahogo, pero ya encontraré otro espacio privado o público para seguir quitándome la gana de escribir.
Todo se acaba... y aunque uno quisiera seguir haciendo esfuerzo no puede engañarse... la realidad se impone y finaliza por rebasarnos, eso está pasando en mi vida y estoy cansado, muy cansado. Gracias a quienes me acompañaron, con este blog cierro un capítulo más en mi vida, quedan en él los recuerdos y nombres más queridos, la terapia de superar el dolor, y los gritos de protestas que alguna vez me atreví a alzar.
Todo se acaba... gracias.
Carlos Alberto Minero Mendoza
4 comentarios:
Siempre que no sea claudicación, está bien. Es normal cansarse, pero el cansancio es una cosa; rendirse, otra. Un abrazo.
Es normal cansarse, y está bien detenerse, siempre que no suponga claudicar. Descansar es una cosa; rendirse, otra.
Bueno, es una lastima, pero si te sientes cansado ni modo. Gracias por tus excelentes ideas. ojalá solo sea descanso lo que necesites y no sea depresión permanente causada por una peste gubermental eterna que genera una densa niebla negra y sucia. Así que mejor te digo hasta la vista!
Toma tu tiempo y descansa... es normal después de tanto dar que el cansancio te agobie... es un sitio excelente... un abrazo amigo!
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