Premios de resistencia por ser salvadoreño...

Veo el video anterior, y me quedan rebotando las palabras de Jorge González al aceptar ante su entrevistador que ser salvadoreño es lo que le hace difícil la disciplina y las de Onésimo Sánchez, amigo y ex compañero en Cádiz de Jorge, quien casi al final del video afirma: "Si a Mago alguien le coge con 11 años, como el barca cogió a Messi por poner un ejemplo cercano, Mago ahora ha sido entre los tres más grandes de la historia sin ninguna duda".

Pienso en los cientos (a lo mejor miles) de ciudadanos que diariamente, desperdician su inteligencia y habilidades natas que se pierden por falta de disciplina, apoyo, interés, especialmente de quien es obligado por la Constitución a preocuparse del ser humano salvadoreño: El Estado.

El Salvador, está mal, y seguirá peor:

¿Como explicar que dos ancianos estén dispuestos a agredirse hasta hacerse sangrar por obtener un asiento en un bus urbano? ¿Qué niveles de frustración y cansancio hay ya en las personas para llegar a esos niveles de intolerancia?

Hoy escuché (porque no lo ví, estaba aprovechando el tiempo en otra cuestión) el debate de las ocho que tenía ya varias semanas (más de 52) de no ver o escuchar y me sorprende un periodista pidiendo que el Ministerio de Hacienda declare si la empresa de los dirigentes del FMLN, la famosa Alba, ha cancelado impuestos. Me encanta ese pedido y lo apoyo incondicionalmente, en tanto nos permitirá, por fin, conocer además de Alba, que otras empresas han pagado o dejado de pagar impuestos y cuánto dinero representa esto. Actualmente por ley (y sin duda ese periodista lo sabe), toda información tributaria es confidencial.

A pesar de esa restricción legal, pudimos leer que un Ministro de Gobierno dijo públicamente que en gobiernos anteriores había listados de personas (naturales y jurídicas) a las que no se les cobraba impuestos, pensaría que la mayoría de salvadoreños que leemos periódicos, escuchamos radio y vemos televisión nos enteramos de esa afirmación, lástima que entre la minoría que no escuchó se encuentra el obligado (por la Constitución) a "Promover de oficio o a petición de parte la acción de la justicia en defensa de la legalidad" (Art. 193, ordinal 2o. de la Constitución de El Salvador).

En este punto, hago memoria del artículo del pragmático Joaquín Villalobos publicado el miércoles 6 en "La Prensa Gráfica" que magistralmente define la verdadera razón del "pleito" de ANEP con Alba.

Y concluyo: Qué diferente sería El Salvador, si la oligarquía que hoy llora por la exclusividad que casi pierde, hubiera cumplido su rol de ciudadano legal, cumpliendo sus obligaciones de manera voluntaria y correcta; si los funcionarios hubieran actuado con honestidad alejados de la corrupción, el desperdicio y mal gasto de los recursos escasos; si esos fondos se hubieran invertido en desarrollar la habilidad y capacidad natural de aquellos que se pierden en el anonimato en el medio de la pobreza del campo y las ciudades de El Salvador..