martes, 5 de febrero de 2013

En país de ciegos...
la admiración desmedida es peligrosa



La verdad hay que tener mucho cuidado...

La ventaja de quienes han leído más que uno no es solo la económica (que les permite comprar libros) sino la de tener el tiempo de leerlos. Claro no es ningún regalo, exige disciplina, misma de la que la mayoría de mortales salvadoreños carecemos. Entre el fútbol y un libro... pues como que mejor nos vamos con los amigos a buscar dos que tres bien frías.

Eso es lo que da ventaja a quienes tienen la disciplina de leer, de formarse; por eso hablan mejor que uno, piensan mejor que uno y logran coordinar, cerebro-lengua, mejor que uno.

Claro luchando por el pan diario no queda mucho tiempo de autoformarse o más bien, habría que tener la disciplina férrea de algunos viejos del Partido Comunista que conocí hace años, que con candil se quedaban noche a noche estudiando para formarse como dirigentes.

Pero esa generación ya pasó, hoy existe la generación del twitter, facebook, kescriben así p'provechar los 140 caracteres y porque también les permite ocultar su mala ortografía, la generación que no conoce la diferencia de colocar una coma o una tilde (y mire que esto tiene riesgos enormes: "no es lo mismo...")

Estoy desvariando pero es que me preocupa que una entrevista pueda levantar tal cantidad de comentarios desmedidos hacia una persona, siendo que cada quien tiene parte de la verdad total y es capaz de analizar por sí mismo lo que ve publicado. Claro, si tiene la formación y la información. Pero no hemos logrado la primera y no nos interesamos en la segunda.

Hay que tener cuidado, no vaya a resultar que nos encontremos con otro oportunista que está haciendo la inversión de su vida pareciendo lo que finalmente no es.



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