Ese dìa, ese año, yo pensaba que el ERP no era más que un grupo de aventureros prochinos, con capacidad de ser verdaderos hijos ideológicos (en lo represivo) de Stalin o Pol Pot. Tenía contacto con un militante de esa organización y discutíamos mucho, fue él quien me proporcionó el documento (un documento de más de 40 páginas, según recuerdo), al que yo llamé en clave "El yo pecador" en ese documento el PRS-ERP hacía un análisis, a mi parecer, muy serio y honesto acerca de la muerte de Roque Dalton.
El tiempo no pasa en balde y trato de recordar los puntos claves de ese documento, me parece que afirmaban que Roque ciertamente era un agente de la inteligencia cubana, pero que eso no era razón para cometer la estupidez de matarlo; Se afirmaba que fue Sebastián Urquilla (seudónimo de Alejandro Rivas Mira) quien aprovechó su prestigio, cargo (el mero jefe) y presionó y maniobró en favor de la muerte de Roque. Se reconocía que, el grupo joven (que lideraban Villalobos y Arce Zabla) tenía una admiración excesiva sobre los integrantes del grupo original (los mismos que habían participado en el secuestro de un señor Regalado Dueñas) y éstos últimos explotaban esta admiración al punto de considerarse con derechos especiales (poco menos que héroes) y privilegios únicos por haber soportado y sobrevivido a la represión que el régimen (la dictadura militar de ese entonces) había lanzado contra ellos.
El culto a la personalidad (tan nefasto como común en esos días y todavìa hoy); la necesidad de sobrevivir a la represión y el sectarismo tan profundo (envidias, desconfianzas y verdaderos renconres entre militantes y direcciones de los tres movimientos: PCS, FPL y PRS-ERP) en ese momento, pueden permitir comprender un error de ese calibre. Por otro lado, no hay que olvidar que en esos momentos la totalidad de los grupos (incluidos el PRS-ERP), buscaban la instauración del socialismo mediante la toma del poder (total) y crear "paraìsos" similares a los de la Europa del Este.
Comprendo y respeto el dolor que los hijos de Dalton pueden sentir y parto de que su acto es un acto sincero y honesto, pero no nos llamemos al engaño, aun con el riesgo que corro por decir esto, debo hacerlo: a estas alturas del partido es fácil opinar, tomar partido, sentar posición y decir esto o aquello, pero la dictadura militar era una realidad a la que se combatía con todo, y era una dictadura muy hábil para infiltrar a las organizaciones populares, ya no se diga a las militares, además, habían experiencias tan impactantes como la uruguaya con "Tupamaros" o en Bolivia con "Chè" en las que los estadounidenses intervenían (mediante la Central de Inteligencia -CIA-), por tanto, no se podía pensar que los traidores eran únicamente los mismos del barrio, podrían venir de fuera.
Repito. El documento en cuestión, reconocía que fue un error asesinar a Roque Dalton, y, también repito: a estas alturas es fácil opinar, pero la dictadura no amagaba y las infiltraciones existían. Fue un error, y seguramente para los familiares del poeta, como los familiares de los cientos de miles de salvadoreños que a lo largo y ancho del país encontraron la muerte en manos de escuadrones de la muerte, o de "ajusticiamientos" de parte de los "muchachos" el dolor sigue siendo el mismo y buscan una aclaraciòn, una explicaciòn lógica, humana. Y hasta este día no la han encontrado, nadie se las ha querido brindar...
A mi parecer la razón es sencilla, nadie quiere reconocer su participaciòn en esa dolorosa y sangrienta historia reciente de El Salvador, porque no han tenido el valor que tuvo en aquel entonces los herederos del PRS-ERP, que aun a costa del riesgo de desaparecer, tuvieron el valor de hacer un anàlisis tan serio y honesto y reconocer que se equivocaron, pedir disculpas y plantear que camino seguirían de allí en adelante, y sobre todo, ser coherentes con ese compromiso.
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