Iván llegó a "La Prensa Gráfica" como parte de un grupo de jóvenes, de "bichos" que ingresaron a la sección de deporte e hicieron historia: Iván Ochoa, Rafael Cárcamo, Mario Paz, Gerardo López, Andrés Marroquín, Alex Cañas y él.
Llegó a convertirse en líder de todo el grupo de manera natural por lo que le nombraron Jefe de Deportes. Bajo su dirección estos "bichos" crearon un equipo serio en el trabajo, creativo y alegre. Fueron muy unidos, todos estudiaban aun en la Universidad la carrera de periodismo y junto a ellos entraron otros jóvenes a otras áreas y le dieron vida a la sala de redacción.
Lo vi y me pareció extremadamente tímido, con el tiempo entendería que lo suyo era humildad, no timidez. Recuerdo una vez con un problema de trabajo yo le reclamé y él se tomó el trabajo de explicarme como era la situación e incluso se disculpó, cuando en realidad no era su responsabilidad. Así era Iván.
Hace bastante tiempo que no le veía, la última vez fue en el INDES, y cuando extendí mi mano para saludarle, el me abrazó, meses atrás habiamos hablado y le expresé mi total solidaridad e incredulidad ante la basura que le había lanzado un tipejo que buscó manchar su nombre y ¡vaya cosas!, con el tiempo ese tipejo tuvo que acudir hasta a su papito para que le dieron el papelito en el que decía que era inocente.
Iván nunca necesitó papeles, su transparencia y honestidad, su don de gente y su solidaridad eran conducta diaria.
Iván descansa ya en paz, y sé que para su esposa e hijos, es tremendamente doloroso, lo es para todos los que tuvimos la dicha de conocerlo. Iván, el de la voz suave, el de la sonrisa franca, ha trascendido. Que descanse en paz.
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