—La relación con los familiares de los desaparecidos la tuvimos desde el principio —dirá Luis Fondebrider—. Teníamos la edad que tenían sus hijos al momento de desaparecer y nos tenían un cariño muy especial. Y estaba el hecho de que nosotros tocábamos a sus muertos. Tocar a los muertos crea una relación especial con la gente.
Estoy realmente cansado... aun así he leído "Rastro en los Huesos", un bellísimo trabajo de la periodista Leila Guerriero (argentina) que ha sido premiado con el premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericana (FNPI), esa que creara García Márquez con un buen grupo de amigos.
Que trabajo más bello, lo he leído de corrido y de tanto en tanto me ha conmovido porque ese equipo estuvo en nuestro país, ayudando a identificar en El Mozote (1992) a las víctimas de la irracionalidad que se vivió durante la guerra civil; porque siempre me ha impresonado la capacidad del hombre de hacer daño a sus semejantes; pero porque, al menos a mí, me brinda esperanza: aun hay gente buena dispuesta a hacer las cosas no para volverse millonario, sino porque hay que hacerlas.
No le conozco Leila, pero gracias por ese excelente trabajo.
Puede verse el trabajo en la revista Gatopardo o si lo desea puede bajarlo en pdf desde la FNPI
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