jueves, 18 de agosto de 2016

A propósito de las remesas

José J. Romero, tu comentario a la entrada "Los Tigres de Norte, Tres veces mojado" me ha obligado a escribir una nueva entrada y por tanto a reabrir este blog, porque tienes razón, para quienes no conozcan, no se imaginen o no sepan, aquí van los datos:

Más abajo verá un cuadro de elaboración propia, que se basa en las estadística publicadas en el portal web del Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR).

Los valores están en millones de dólares de los Estados Unidos, lo que significa que durante el primer trimestre del año 2015, las remesas que se recibieron fueron en total 983 millones 350 mil dólares, ese mismo período el Producto Interno Bruto Trimestral (PIBt) fue de 6 mil 388 millones 620 mil dólares. Las remesas fueron en el primer trimestre de 2015 iguales al 15% del PIBt.

Trimestres
I-2015II-2015III-2015IV-2015I-2016II-2016
Remesas (Trimestral)
983.35 1,104.31 1,057.75 1,124.60 1,045.18 1,176.01
PIB Corriente (trimestral)
6,388.62 6,387.89 6,496.64 6,577.06 6,618.27 No disponible
% del PIB
15%17%16%17%16%
Fuente: Estadísticas presentadas en el Portal web del BCR

¿Qué significa?, pues que la cantidad de remesas en el primer trimestre de 2015, es igual al 15% de todo lo que se produce en ese período de tiempo (en este caso un trimestre) en El Salvador.

Las remesas sin duda compensan en algo, los dólares que sacan del país las empresas que en su mayoría son extranjeras (incluso algunas que se jactan de ser "de los salvadoreños" y que han creado empresas en Panamá para sacar libremente el dinero que ganan).

Las remesas son tan importantes para países como El Salvador que:
Es decir si analizamos los datos del segundo trimestre de 2016 (en la última columna del cuadro anterior) en el que se recibieron en El Salvador 1 mil 176 millones de dólares, podemos con una regla de tres deducir que lo que los salvadoreños enviaron fue en realidad 1 mil 204 millones 93 mil dólares, de los cuales 28 millones 920 mil dólares quedaron en manos de los intermediarios (que no son lo mismo que los destinatarios).

Si esto es así, porque ningún gobierno de El Salvador ha pensado convertir el Banco Central de Reserva en captador único de remesas (monopolio autorizado por el artículo 110 de la Constitución de la República: "Art. 110.- No podrá autorizarse ningún monopolio sino a favor del Estado o de los Municipios, cuando el interés social lo haga imprescindible..."), Podrán argumentar que porque no es responsabilidad legal del BCR.

De acuerdo bien, entonces que lo haga el Banco Hipotecario o el Banco de Fomento Agropecuario (como monopolio) estableciendo entonces sucursales en los lugares del mundo o al menos de los Estados Unidos desde donde viene la mayor cantidad de remesas y poniendo controles específicos al manejo del envío-recepción de remesas desde la Superintendencia del Sistema Financiero y siendo transparentes en este asunto informando mensualmente a los medios de comunicación de los resultados de tal operación. Argumentarán que los costos son muy altos. ¿Cuánto es el costo? ¡si ni siquiera lo han pensado y menos lo han calculado!

¿Porqué a ningún gobierno se le ha ocurrido establecer una empresa nacional en la que el Estado reciba cada tres meses al menos 28 millones 920 mil dólares o incluso 20 millones de dólares trimestrales? (la reducción sería por la baja drástica de costo de envío que haría la empresa nacional para beneficiar a los salvadoreños fuera y dentro del país) ¿Porque no se le ocurrió a tanto asesor seis años atrás cuando el costo de remesar era más alto y se habría ganado mucho más (20 millones trimestrales en el 2016, suman 80 millones en un año, seis años atrás habría sido más dinero) aumentando por un lado los ingresos nacionales, pero también los ingresos de los salvadoreños que reciben remesas por ese ahorro y motivándoles en serio a que inviertan y no solo gasten a las empresas que "exportarán" el dinero para Panamá?

Me responderé sólo: Quizás, a lo mejor,  para que eso y otras cosas buenas pasen en El Salvador, se necesita que los salvadoreños elijamos por fin a un gobierno que haga la revolución (entendido en la segunda acepción del término según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua: "Revolución: 2. Cambio profundo, generalmente (aclaro, que dice generalmente, no necesariamente) violento, en las estructuras políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional.

Gracias por tu comentario que me obliga a reabrir este blog estimado José J. Romero