lunes, 13 de agosto de 2018

¿Dónde quedó la bolita?
Cambiar para que no cambie nada





Mientras todos nos desahogamos con el artista estrella, aquel que en este momento ha logrado que todos los reflectores estén sobre él, el resto de artistas de este circo llamado Cuscatlán, siguen moviéndose en las sombras, adaptándose a la nueva realidad, moviendo sus hilos e influencias, cobrando favores, comprometiendo otros nuevos favores, para asegurarse que sus nombres no aparezcan por ningún lado, negociando (¿a qué precio?) su impunidad.

Con lo dicho por la estrella de turno, el honorable espectador debería estarse preguntando, al menos lo siguiente:

  • ¿Si el jefe de noticias del noticiero televisivo más importante recibía 10 mil dólares mensuales para garantizar una buena imagen del gobierno, significa que he estado engañado, viendo “noticias” que en realidad son propaganda, publicidad pura?
  • ¿Era ese “periodista” el único que recibía esa cantidad o había más directores de noticias que recibían iguales, mayores o menores cantidades de dinero para mentirme, mientras aseguraban que, me informaban defendiendo la libertad de expresión?
  • Si había dinero para periodistas que no eran jefes de departamento, ¿quiénes son ellos, porqué me niegan el derecho de saber quiénes son los profesionales de la información en los que no debo confiar puesto que ponen precio a lo que escriben, narran, graban, para luego decirme desde la prensa escrita, radiofónica o televisiva que es “la verdad”?
  • ¿Sigue ocurriendo esto en el actual gobierno? ¿Qué pruebas concretas tengo de que pasa o que no pasa?
  • Si la estrella de turno declaró que lo que hizo fue copiar el modelo (incluso los documentos que le daban vida “legal”) que había ocupado el anterior actor, ¿Por qué no se está investigando hacia atrás para ver desde dónde es que estamos manteniendo corruptos?
  • Si ha declarado y ahora ya sabemos que al menos en dos gobiernos seguidos, se han pagado “sobresueldos” a ministros y otros funcionarios ¿Por qué no vemos a la Policía y Fiscalía haciendo redadas en las casas de estos ex-funcionarios, si han cometido el mismo delito que cometió la estrella del momento? ¿Cuál es el miedo? los apellidos tal vez, el que algunos son pulcros ciudadanos y honorables cristianos, no quita que olvidaron principios y traicionaron la confianza que se les brindó, el salario que se les pagó para que sirvieran en lugar de servirse. No solo tomaron ese dinero, sino que además no pagaron impuestos sobre los mismos y por ambos delitos, con menores cantidades hay muchos salvadoreños presos.
  • Sí, no solo el artista principal del momento, sino su fallecido predecesor aceptaron que ha habido como destinatarios, al menos, dos partidos políticos y varios de sus destacados militantes, ¿Por qué no se están investigando estos partidos y la militancia mencionada?
  • ¿Por qué, lejos de contratar analistas e investigadores de primer nivel, se prefiere a los “criteriados”, permitiendo que así más de un sinvergüenza, conserve lo que robó?
Hay muchas preguntas más que deberíamos estarnos haciendo y exigiendo respuestas a las mismas por parte de las autoridades respectivas. Esta bien que desahoguemos nuestra frustración e indignación con la estrella de turno… pero no perdamos de vista que, mientras hacemos eso, los demás acomodan la realidad para que no los toque nunca la justicia.

Finalmente, nadie debería de perder de vista, que además de la labor que desde el extranjero se hace contra la corrupción, fue la Sala de lo Constitucional que recién ha finalizado, la que facilitó en buena medida el dinamismo de las investigaciones sobre corrupción, la eliminación del artículo 2 de la Ley del Presupuesto, el reforzamiento de Probidad en la Corte Suprema de Justicia, etc. la elección de la nueva Sala es vital para asegurar que los corruptos cada día estén más cercados, de lo contrario. la sala siempre votará a favor de ellos, de los mismos, de los que quieren que nada cambie, como fue siempre hasta que llegó la anterior sala de lo Constitucional. Esa elección es vital para el futuro de todos los salvadoreños, tome nota de quienes votan por quienes, para tomar buena decisión en la próxima elección presidencial.

Dejemos ya en paz a la estrella caída o sigamos pendiente de ella, lo que más nos satisfaga, pero lo que no hay que perder de vista es que hay muchos más actores igual o más protagonistas que el actual y, que en lo oscuro, se están moviendo para no aparecer, es momento de avanzar… es la guerra total contra la corrupción y solo se vencerá si se vuelan cabezas sin lástima, sin misericordia, pero TODAS; no solo la de los que cayeron en desgracia.



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