sábado, 15 de octubre de 2011

Quién nos hubiera dicho,,,


Es vieja y en aquellos viejos días la cosa era así:

Cuando voy al trabajo pienso en tí
por las calles del barrio pienso en tí
cuando miro los rostros, tras el vidrio empañado
sin saber quienes son, dónde van,

Pienso en tí, mi vida, pienso en tí
en tí, compañera de mis días y del porvenir.
De las horas amargas y la dicha de poder vivir
Laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin

Cuando el turno termina, y la tarde va
estirando sus sombras por el tijeral
y al volver de la obra, discutiendo entre amigos
razonando cuestiones de este tiempo y destino

Pienso en tí, mi vida, pienso en tí
en tí, compañera de mis días y del porvenir
De las horas amargas y la dicha de poder vivir
Laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin

Cuando llego a la casa
estas allí, y amarramos los sueños
lararia, lararia...

Laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin




Compañera de mis días y del porvenir.
de las horas amargas y la dicha de poder vivir
Laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin

Y quien nos hubiera dicho, primero que el porvenir era tan corto, y segundo en lo que terminamos ¿verdad?



Sobrevivir nomás...

Y otra vez son los mismos, los que nada tiene que perder, y quizás por eso vuelven, una tras otra vez, a perder todo lo que no tienen que perder.

Irónico, no tienen nada que perder y por eso no quieren abandonar lo único que tienen seguro, la champa que se cae por la fuerza del agua y los últimas granos de maíz que tanto costó obtener.

Son muchos, no tienen nada, solo la experiencia en el dolor, en la eterna vida de gitano, de paria, de "pobre de solemnidad" llamados ahora los de "pobreza extrema" como que cambiar a un nombre más poético hiciera que la miseria dejara de serlo.

Y hoy será cada día más duro, porque el calentamiento no se detiene, porque el capital debe seguir ganando y nosotros, los que tuvimos un mínimo de verguenza, convertida en cólera, ¿que hacemos? Sobrevivir, igual que ellos...


lunes, 10 de octubre de 2011

Santa Tecla digital...

Uno de los problemas del actual gobierno, es que se crearon muchas expectativas, que proyectos como “Fábrica de Empleo” y otras más se vendieron como totalmente seguras, ignorando la realidad económica que ya estaba presente en el mundo y que afectaría a El Salvador, y la realidad propia.

Lo importante para los políticos es convencer votantes, eso les permite arribar al puesto deseado, luego quedará tiempo para encontrar los pretextos que busquen justificar la ausencia de realismo en los momentos de campaña.

Recién miro en Canal 6 la noticia de que Santa Tecla es ya ciudad digital, que hay un proceso de alfabetización digital que está permitiendo que los ciudadanos aprendan el uso de la computadora a través de los Telecentros y que todo lo que pasa en las calles puede ser observado por las cámaras de vigilancia que se han colocado.

Mi esposa tiene un pequeño negocio a tres cuadras del paseo “El Carmen”, el “niño bonito del gobierno municipal” y en la madrugada de este día, el techo fue roto y (según dicen los vecinos), al menos dos personas ingresaron, afortunadamente, ella es realista y lejos de las promesas de seguridad de los políticos, ha tomado sus propias medidas, las que permitieron que fueran detectados a tiempo y la Policía Nacional Civil (PNC) nos brindara el apoyo a las 2:00 a.m., hora en que ingresaron al local. Hasta este momento no tenemos información si las cámaras que ven todo lo que pasa en las calles los detectaron, y si así fue, por qué no comunicaron a la PNC de tal evento para que los intrusos fueran capturados.

Los políticos no aprenden, pero es lógico, en época de campaña (no autorizada) se vale vender proyectos totales, infalibles, de cobertura total, pastillas de almidón, con capacidad de solucionar cualquier problema, ya luego de las elecciones sobrará el tiempo y los recursos, para justificar las fallas de los proyectos que nunca fueron pensados como soluciones, sino como parches que justifique, por un lado el gasto de la ayuda o los fondos propios y por otro, permitan ganar imagen ante votantes distraídos, que son capaces de aceptar esta medicina, como solución a problemas que en ocasiones, ni siquiera han sido definidos adecuadamente para poder buscar verdaderas soluciones.