A menos de 30 minutos que la selección nacional de fútbol ha empatado, un juego en el que perdía dos a cero, disculpeme pero es para olvidarse que Julio y Canjura, cambiaron el discurso en menos de un mes; que Orlando dice que si, o que talvez; que los amigos andan queriendo hacer màs amigos en todos lados y que en este querido El Salvador, los precios en el super son cada día más inalcanzables.
El final fue lo mejor, se vio juego de equipo, coordinación, no se les bajó la moral y a pesar del pleito de divas entre dos jugadores, brilló otro, me pareció más centrado, más humilde (no lo conozco) esa fue mi percepción.
La verdad da esperanza y en este momento, en el que necesitamos esperanza, sentirnos salvadoreños por algo común, que bien que la Selección nos una nuevamente.
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