martes, 4 de diciembre de 2007

La negación del Presidente Chávez

Aun no comprendo porque era necesario un referéndum en Venezuela sobre la reelección continua del presidente Chávez.

Para mí es simple. Si el presidente Chávez tiene un proyecto realizable y de beneficio para los pobres venezolanos, que lo desarrolle y que ese desarrollo incluya la preparación de cuadros dirigentes que le reemplacen, cuadros que sueñen y se comprometan con ese proyecto, que lo hagan suyo, que lo vivan, que lo desarrollen con la misma energía y entusiasmo con que lo está haciendo el presidente Chávez.

Nadie es indispensable, en todo caso necesario, pero no indispensable. El caudillismo (de derecha o izquierda) es dañino para los pueblos y es, a mi humilde parecer, una contradicción en regímenes autodefinidos como revolucionarios.

El cambio no es estático ¿Para qué quedarse en el poder mediante reelecciones o sin ellas? Si se desarrolla un proyecto (especialmente si éste es revolucionario), la primera exigencia debería ser formar cada día mejor a los jóvenes, retarles la creatividad, apoyar su ingenio y exigirles calidad; lógico, requiere alimentación adecuada, estudio de calidad (con buenos profesores) y mucha inversión, exige además abandonar la mediocridad en la formación académica y humana, y aceptar, con humildad, que no somos eternos.

No es necesario residir eternamente en la casa de gobierno, el mejor premio para todo revolucionario es saber, que al retirarse (por vejez, enfermedad o muerte) habrán muchos, miles, millones de jóvenes con capacidad, creatividad y toda la energía por delante para avanzar en el camino tomado. ¿Qué sentido tiene que otro viejo con nuestras mismas (o peores) mañas y errores llegue a reemplazarnos?.

No hay comentarios: